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El contrato social Introducción al Derecho y las Ciencias Políticas


Enviado por   •  19 de Febrero de 2019  •  Ensayos  •  1.405 Palabras (6 Páginas)  •  260 Visitas

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Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

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Preparatoria Emiliano Zapata

El contrato social

Introducción al Derecho y las Ciencias Políticas

Alumno: Juan Francisco Sandoval Cervantes

3°D Matutino

21/Septiembre/2018

Introducción

El siglo XVIII determina el fin de una época y el comienzo de otra. Los problemas que se plantearon durante este siglo, no hallaron solución en el marco del régimen social imperante y, por lo tanto, forzaron el cambio social. Un cambio social que, principalmente en Francia, marcaría el fin de una época.

En el Renacimiento, Nicolás Maquiavelo inauguró formalmente el pensamiento político moderno con su obre, El príncipe, en la cual se hacía una reflexión pragmática sobre los mecanismos de poder. Maquiavelo separó lo político de lo moral. Para El príncipe, todos los medios son buenos si le conducen al poder.

La situación por la que atravesaba Francia era peculiar con respecto a los demás países europeos; allí la descomposición del antiguo régimen había alcanzado grados extremos. Hegel lo describe con exactitud “La situación de Francia en el siglo decimoctavo es un conglomerado  informe de privilegios horros de toda idea y contrarios a toda razón.; es un estado de cosas insensato al que acompaña una depravación extrema de las costumbres y el espíritu; es el reino de la iniquidad que, con el despertar de la conciencia, adquiere los caracteres de impúdica y criminalmente descarada. “Esta situación desde finales del siglo XVII, se había hecho insostenible. El país estaba transido por dramáticas pugnas sociales.

Desde 1745, Rousseau venía trabajando en lo que debía ser un gran tratado sobre las instituciones políticas. Parte de este estudio fue publicado el 1972 con el título, El contrato social o principios de derecho político. Para poder ofrecer una profunda y documentada reflexión sobre los principios políticos, Rousseau estudió las teorías de derecho natural de Grocio, Pufendorf, Spinoza, Locke y Montesquieu principalmente, pero disintió de ellos; su concepción del hombre natura sitúa sus reflexiones en otro contexto.

Resumen

El contrato social o principios de derecho político, es un libro escrito por Jean-Jacques Rousseau y publicado en 1762. Es una obra que tiene como tema principal la libertad del hombre y cómo pueden tener esa misma libertad cuando pertenecen a una misma sociedad.

El libro plantea una forma de gobierno en la cual todos los individuos sean iguales y ninguno esté por encima del otro, es decir, que todos sigan las leyes del estado que se acordaron inicialmente para buscar un bien común.

La obra comprende cuatro libros.

El primer libro establece la tesis de que los hombres nacen libres e iguales, aunque enfatiza que el pacto social es lo que iguala a todos. Rousseau hace referencia al estado originario de los seres humanos, donde la familia era “el primer modelo de la sociedad política”, y distingue entre tres tipos de libertades: la libertad natural, la libertad civil y finalmente la libertad moral.

“Lo que pierde el hombre por el contrato social, es su libertad natural y un derecho ilimitado a todo lo que intenta y puede alcanzar, lo que gana en el mismo es la libertad civil y la propiedad a todo o que posee”, “…podríamos añadir la adquisición del estado civil y la libertad moral, que solo hace al hombre verdaderamente dueño de sí; porque la impulsión del solo apetito es esclavitud, y la obediencia a la ley que se ha prescrito uno a sí mismo, es la libertad”.

El segundo libro se ocupa de la “voluntad general”. Según Rousseau, el ejercicio de esta voluntad es lo que se llama “soberanía”. Es el momento en el que el pensador concede al pueblo la potestad de mandar sobre la nación. En ella establece que el fundamento legítimo de la sociedad reposa en un contrato que liga al pueblo consigo mismo.

Rousseau tomó como ejemplo a los Romanos, estos decidían sobre el futuro de los funcionarios al servicio del pueblo, si el funcionario había hecho un mal trabajo, se le castigaba. Esto no lo decidían unos cuantos, se hacían juicios donde la mayoría emitía sus opiniones y de esta forma al tomar una decisión todos sentían que eran escuchados.

El gran problema de una soberanía es el soberano, este tiene límites, no puede disponer de los súbditos para ordenarles hacer cosas que no son voluntad general del pueblo, el soberano representa al cuerpo político  entero, sin especificaciones, es decir, un soberano no puede amenazar a un ciudadano en específico o preocuparse en desmesura por él, el soberano tiene la función de representar al pueblo y sus intereses. Estos intereses a menudo se ven ignorados por el soberano, ya que hace caso a sus intereses personales y no al de todos los integrantes de la sociedad que representa.

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