El Contrato Social Derecho Romano

El contrato social.

Jean-Jacques Rousseau

Libro 1

En el primer libro el autor señala que se ha propuesto, investigar si puede existir en el orden civil alguna regla de administración legítima y segura, considerando los hombres como son en sí y las leyes como pueden ser.

Capítulo I

Asunto de este primer libro.

El hombre es libre por naturaleza, sin embargo, las circunstancias sociales lo mantienen atado, es decir el hombre tiene derechos, entre ellos el principal es, el derecho a nacer libre, no debe ser obligado a perder su libertad, donde lo más sagrado para una sociedad, es el orden como principio natural.

Aquel que nace obligado a obedecer y obedece hace bien, pero si es capaz de enfrentarse a su esclavitud y superarla, mucho mejor aún. Así demuestra que fue creado para disfrutar de la libertad, si no tiene derecho de discutirla.

Capítulo II

De las primeras Sociedades

La familia es el primer núcleo de una sociedad, naturalmente formada por los padres y los hijos, sin embargo, los hijos pueden mantener juntos a sus padres mientras lo necesiten, por voluntad propia o romper el lazo, esta libertad común es consecuencia de la naturaleza humana en la cual sigue habiendo una relación que sin ser forzosa ni natural, es más un convenio; así pues toda sociedad es un convenio.

Capítulo III

Del derecho del más fuerte

La fuerza no constituye al derecho, el más fuerte no posee la fuerza suficiente como para ser siempre el invencible, si no trasforma la obediencia en derecho y la fuerza en saber.

Nadie posee fuerza mayor física, y si alguien cae ante la fuerza, no es un acto de obediencia, sino un acto de necesidad o prudencia. El derecho es lo que adquiere el hombre para obedecer poderes legítimos y si la razón está dada por el derecho ante los demás, significa que cada que hubiese alguien más fuerte la razón cambiaria de significado, no teniendo jamás un sentido común, por lo que las relaciones no podrían darse.

Capítulo IV

De la esclavitud

Por naturaleza nadie tiene autoridad sobre otro ser humano, así como la fuerza no produce ningún derecho, porque existen acuerdos fundamentados sobre una autoridad legítima. Cuando se cometen actos ilegítimos como renunciar a la libertad,  se esta renunciando a la calidad de hombre, a los derechos de la humanidad y a sus mismos deberes.

El derecho de esclavizar a las personas es nulo y no da la superioridad en fuerza, la esclavitud no es parte de la naturaleza social y mucho menos de la naturaleza humana.

Las dos palabras esclavitud y derecho son contradictorias y se excluyen mutuamente. Bien sea de hombre a hombre, bien sea de hombre a pueblo, siempre será igualmente descabellado.

Ni la guerra da el derecho de esclavitud, solo el de obediencia, el derecho de matar a los enemigos en una guerra pueblo a pueblo es equilibrado, solo cuando este tiene arma en mano, en caso contrario, la matanza es inhumana y sin sentido.

Capítulo V

Necesidad de retroceder a una convención

Habrá siempre una gran diferencia entre someter una multitud y regir una sociedad.

La convención, es la ley de las mayorías en los sufragios, debido a ella se da el hecho de que una minoría viva sometida a la decisión de una mayoría por obligación.

Aunque no se compara con el hecho de un pueblo que se somete a su jefe, sin antes haber tenido un convenio.

Capítulo VI

Del pacto social

La sobrevivencia individual de las personas sería imposible así que la única forma de lograrla es que todos los hombres unan sus fuerzas y dirijan las que existen, teniendo como fin una asociación que proteja los derechos de cualquier ciudadano y para conservar un solo movimiento llamado Pacto Social, es decir formar parte de un todo a favor de un bien común.

Cuando el pacto se rompe y se deshace la alianza, cada individuo recupera su naturaleza primitiva; la libertad. Pero como el objetivo es colectivo, no debería haber intereses personales en un pacto social, impidiendo así que se desintegre, pero si los hay, entonces ese pacto social sería inútil o tirano.

Capítulo VII  

Del soberano

La soberanía se encuentra dentro de una sociedad  y en cada miembro o individuo que la conforma, adquiere voluntad para actuar, existe esa alianza que obliga al individuo a actuar bajo el bien común, pero esto no significa que tenga que estar de acuerdo con todo, sin embargo no puede incluir un interés personal hacia el resultado de la búsqueda del bien común.

Para que el pacto social no sea en vano, se da un compromiso, que por sí solo puede dar fuerza a los otros, de que, cualquiera que no quiera obedecer a la voluntad general, será obligado por fuerzas mayores y por normas y valores a ser libre.

Capítulo VIII

Del estado civil

El hombre pierde debido al contrato social su libertad natural y el derecho limitado a todo cuanto desea y puede alcanzar, ganando en cambio la libertad civil y lo convierte en dueño de todo lo que posee. Es necesario distinguir la libertad natural que tiene por límites las fuerzas individuales de la libertad civil, limitada por la voluntad general; y la posesión, que no es otra cosa que el efecto de la fuerza o del derecho del primer ocupante, de la propiedad, que no puede ser fundada sino sobre un título positivo.

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