Energía y... 10 ideas para cuidar el planeta y tu bolsillo

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10 ideas para cuidar el planeta y tu bolsillo

Bensy Levy siempre fue un hombre de negocios en toda regla. Poseía en sociedad una fábrica de ropa para jóvenes y una cadena de tiendas, pero siempre tubo la inquietud de tener un negocio que ayudara a restaurar el equilibrio natural perdido en las ciudades.

Al contemplar los enormes panales solares a lo largo del trayecto, muestra del interés que tienen por las fuentes alternativas de energía, y como en el tendido de los cables de electricidad no sacrificaban la vegetación para abrirse paso, sino que respetaban cada árbol, así tuvieran que bordearlo, descubrieron su vocación.

En sus mentes se afianzo la idea de poner un negocio que no solo les significara beneficios económicos, sino también satisfacciones personales: una tienda de productos orgánicos en la que la gente pudiera abastecerse y donde se fuera creando una conciencia cada vez más amplia del desarrollo sustentable.

Era el año 2003, y aun no se popularizaba el término “orgánico”. En estas fechas todavía se veía al cambio climático como un tema de especialistas que afectaría “algún día al mundo”, pero que se observaba como algo lejano, que difícilmente de podía calificar como una amenaza planetaria.

Desde ese momento los dos emprendedores cambiaron su domicilio para mudarse a una casa que convirtieron en un hogar ecológico, con celdas solares para generación de energía y receptores de agua de lluvia para reciclar el agua.

Su propósito es que toda la gente pueda tener la conciencia de alimentarse y vivir de forma sustentable, y para ello ofrecen precios accesibles. Todos deben beneficiarse de esto, incluidos los productores, para recuperar el equilibrio que hemos perdido en el medio ambiente.

Cada persona que habita este planeta se ha servido de él para vivir y desarrollarse, sin pensar mucho en el equilibrio ecológico, pero ha llegado el tiempo en que debemos voltear a ver la naturaleza y comprometernos a restaurarla antes de que sea demasiado tarde.

En los próximos 12 años, 1800 millones de personas dejaran de ser pobres para integrases a la clase media, con todos los patrones de consumo que ello implica.

Pero, ¿realmente podemos generar ese cambio? En ocasiones, al observar lo insignificante que parece la aportación individual ante los grandes problemas climáticos, podemos llegar a caer en una especie de desesperanza que conduzca a la inacción.

“lavamos todo con detergentes biodegradables, que se llegan a degradar en tan solo unos días-indica Adriana quien tiene perfecta conciencia de cuánto tiempo tarda en volver a la naturaleza cada cosa que utilizan-. Los jabones normales contienen fosfatos y boratos que van a dar directo a los ríos y finalmente al mar. Esas sustancias literalmente matan la vida. Y ahora muchos jabones industriales

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