Ensayo Y Error

ENSAYO Y ERROR

(Apreciación socio-política)

Nuestra SOCIEDAD, entendida como un conjunto de personas que deberían vivir según determinadas normas de comportamiento (para bien, me imagino), últimamente se ha fraccionado en tres pedazos visibles para la mayoría de los venezolanos que vivimos en estos tiempos de cambios radicales; es así que tenemos a los “Chavistas”, a los “Escuálidos” y a los “Niní”. Grandes diferencias conceptuales son las que separan a los dos primeros grupos, y el tercero como fanático de ping pong, es decir, moviendo la cabeza de lado y lado.

Para entender estas diferencias conceptuales realizaremos un análisis comparativo de algunas definiciones, empezando por la palabra HOMBRE.

Se dice que el logro ideal o meta suprema para el sistema capitalista es el hombre superior, aquel individuo que con mucho esfuerzo logra hacerse de un título universitario que le abrirá las puertas del éxito y así coronar su vida con buena posición social, el carro último modelo, la chica mas bella y esbelta del círculo social en el que se mueve y un sinfín de bienes materiales que le dan el estatus más alto posible. Para el proyecto socialista venezolano la palabra hombre abarca un sentido más amplio, se ve desde el punto de vista colectivo, ya no es el individuo y sus aspiraciones personales sino un ser social con principios éticos y morales, con sentido de la solidaridad social y el bien común. Esta ultima concepción es nueva para el común del pueblo, quienes fuimos victimas de lo que ahora se conoce como CULTURA DE MASAS, que no es otra cose que el bombardeo a través de los medios de difusión (y no de comunicación como se les pretende llamar) en un lapso no mínimo de cuarenta años, donde se nos ha inculcado la forma de vestir, que productos usar, en que tiendas debemos adquirir “nuestros” productos, que diversiones tomar, a que lugar viajar, en otras palabra, se nos impone qué y cómo debemos pensar y en función de eso cómo debemos actuar.

Para el sector que hemos denominado “Escuálido” la cultura que vale es la CULTURA ACADEMICA: el teatro, las bellas artes, la música clásica y los monumentos y lugares exóticos; no por el valor que tienen estas expresiones artísticas sino por el caché y el estatus que proporciona estar entre el grupo selecto de personas quienes siempre han tenido el acceso a estos sitios por el alto costo que representa una butaca en cualquiera de los foros donde se presentan. En cambio las grandes mayorías debieron conformarse con lo que tenían a su alcance y es este el origen de la CULTURA POPULAR, expresión genuina de los sentires y saberes del pueblo en todos los rincones del país, donde se muestra la gran DIVERSIDAD CULTURAL de nuestras regiones que en su convivencia conforman lo que se conoce como PLURICULTURALIDAD, y a través

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