Ensayo en contra de la pena de muerte

ENSAYO EN CONTRA DE LA PENA DE MUERTE

    La pena de muerte es una pena por la que el culpable de un delito debe ser ejecutado. Cada vez que en el país los medios de información registran actos criminales que impactan a la colectividad por la cobardía y las intenciones con que se realizaron por individuos o grupos constituidos en enemigos de la sociedad, nuevamente divulgan las opiniones a favor de la legalización de la pena de muerte. Los países y las comunidades en donde existe la pena capital consideran que, por ser el castigo más proporcional con el daño cometido, es la pena más justa. 

    El dolor, la ira, la sed justicia y, ¿por qué no?, de venganza, y los propósitos y consecuencias de esos crímenes son factores que impiden prever los alcances negativos de su legalización, la pena de muerte es una insensatez que jamás debe consagrarse en nuestra Constitución. 

    La justicia se la define como “un conjunto de valores esenciales sobre los cuales debe basarse una sociedad y el Estado, estos valores son el respeto, la equidad, la igualdad y la libertad”, pero ¿Cómo se le puede llamar “justo e igual” pagando con la misma moneda?, esto es un claro ejemplo de que la justicia se rebaja a las acciones de un criminal.

    Existe la idea de que con la pena de muerte los crímenes disminuyen, que el criminal lo pensará dos veces antes de poner su vida en peligro. Sin embargo, la evidencia nos demuestra lo contrario. En Japón, por ejemplo, un estudio presentado este año con información oficial de la policía japonesa concluye que la pena de muerte no evita que se produzcan delitos graves (Muramatsu, Johnson, Yano, 2018). Lo mismo ocurre en Estados Unidos, el Death Penalty Information Center ha analizado data sobre la pena de muerte desde 1987 hasta el 2015 y ha concluido que no existe evidencia alguna para sostener ese lugar común. Además, la justicia no es fiable, hay muchos casos en que se le sentencia la pena de muerte a personas inocentes, por ejemplo, el 4,1% de las condenas a muerte en EEUU se debe a errores judiciales.

    Mi conclusión es reafirmando mi postura que es totalmente en contra porque ataca los derechos humanos, porque es un método eliminatorio y no correctivo, el fin no justifica los medios, si quieres solucionar un problema no podés producir el mismo problema, ojo por ojo y todos nos quedamos ciegos. Entonces acá como punto principal defiendo en que la vida humana es el valor número uno, no la podemos atacar, hay que buscar una solución inteligente para resolver un problema que si tiene una salida, no tiene que ser tan drástico y hay que respetar las vidas del otro, sus faltas no te dan derecho sobre sus vidas.

Bibliografía: http://esmateria.com/2014/04/28/condedas-pena-muerte-eeuu-errores-judiciales-inocentes/ 

https://elcomercio.pe/opinion/colaboradores/pena-muerte-cuatro-argumentos-alberto-belaunde-noticia-469862 

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