Equidad Y Educación

Equidad y educación: Una de las ideas centrales de los procesos de transformación educativa ha sido la hipótesis según la cual la educación es un factor de equidad social. El vínculo entre educación y equidad social no es unidireccional ni estático. No se trata solamente de preguntarnos cual es la contribución de la educación a la equidad social, sino, al a inversa ¿cuánta equidad social es necesaria para que haya una educación exitosa?

Los análisis sobre la distribución del ingreso en América Latina, coinciden en señalar que la desigualdad en la región es significativamente mas alta que en otras regiones del mundo con similares niveles de desarrollo. Las condiciones materiales de vida de los alumnos son un factor fundamental de éxito educativo. Todas las mediciones sobre logros de aprendizaje y sobre desempeño educativo coinciden en señalar que los resultados están asociados al status social y al nivel de ingresos de las familias. (Por debajo de la línea de subsistencia, los cambios institucionales o pedagógicos tienen un impacto muy significativo en los resultados escolares). Una parte de la explicación del problema de las dificultades para elevar los resultados de la acción escolar está vinculada con el deterioro de las condiciones de estabilidad con las cuales los alumnos ingresan en la escuela. El concepto de educabilidad no se refiere a factores hereditarios de carácter biológico o genético inmodificables por medio de políticas sociales; son que se refiere a dos tipos de factores distintos, a) un desarrollo cognitivo básico, que se produce en los primeros años de vida y está vinculado a la sana estimulación efectiva, buen alimentación y condiciones sanitarias adecuadas y b) una socialización primaria, mediante la cual los niños adquieren los rudimentos de un marco básico que les permita incorporarse a una institución especializada distinta de la familia, como la escuela.

Informaciones sobre el desarrollos social en las últimas dos décadas indican que las familias, en una gran proporción, no podrían garantizar a sus hijos las condiciones materiales de vida que permitan el desarrollo cognitivo básico; pero también se habrían deteriorado las posibilidades de garantizar la socialización primaria sobre la cual se apoya el aprendizaje escolar, y hay dos indicadores de ello: a) La urbanización de la pobreza implica mucho mas que un fenómeno de migración espacial, implica la ruptura de las redes tradicionales de solidaridad y de protección y la pérdida de una buena parte del capital social existente, b) el deterioro de las condiciones de educabilidad no afecta solo a los sectores pobres tradicionales, sino a los nuevos pobres (provocados por los procesos de reconversión y modernización productivas). Con las nuevas tecnologías de producción, que rechazan cualquier disfuncionalidad y requieren un nivel de calificación semejante de todos los trabajadores, se acrecienta la natural tendencia a agruparse según parámetros de calidad y calificación (los mejores con los mejores y los mediocres con los mediocres). La segmentación y la desigualdad están presentes entre grupos sociales, y en el interior de los grupos, afectando la representación que cada uno tiene de si mismo. Las nuevas desigualdades generan problemas de educabilidad distintos de los tradicionales, aparecen problemas de tipo sociológico y antropológico ligados a la ruptura de los códigos básicos de comportamiento social. Las crisis de representación están acompañadas por crisis de valores y de estructura de la personalidad que afectan fundamentalmente a las familias y perturban las posibilidades de aprendizaje de los alumnos.

Para lograr mayor equidad social, es fundamental que haya modificaciones sustanciales en la distribución del ingreso, para que la población pueda acceder a los niveles de educación adecuados para su incorporación productiva a la sociedad. Para ello hay

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