EQUIDAD Y EDUCACION

EQUIDAD Y EDUCACIÓN: FUENTES DE DESARROLLO SOCIAL

La guerra, como máxima expresión del sistema patriarcal, ha dibujado en las sociedades desigualdad, maltratos y pobreza. Este ejercicio de violencia humana se interpreta como un obstáculo para el desarrollo social y personal de quienes de quienes la viven y, como consecuencia, contribuye a la construcción de desigualdades, inequidades e injusticias.

Inequidad demostrada en la constante lucha del poder donde el otro es sometido, humillado y desconocido como ser único y diferente, con el fin de ejercer el control total. Estas prácticas en las familias y en las diversas comunidades llevan a fortalecer la cultura patriarcal en la cual se rige Colombia, concebida por Maturana como “una red particular de conversaciones que se caracteriza por las peculiares coordinaciones de acciones y del crecimiento y la procreación, y en la justificación racional del control del otro a través de la apropiación de la verdad”. (Humberto Maturana “El Sentido de lo Humano”, p 139).

Es claro que no podemos cambiar lo ocurrido pero sí incidir en la transformación de la historia individual y colectiva. El patriarcado como otras, como otras estructuras sociales, no es una cualidad esencial y estática sino una manifestación generacional, una construcción social y una creación cultural.

Por tanto la dinámica de la relaciones que establezcamos entre individuos y nuestro medio circundante debe re-significar la manera de pensar y actuar ante las problemáticas sociales como la pobreza, la desnutrición y mortalidad infantil, la educación, la equidad de género, la mortalidad materna, el embarazo adolescente y la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, y a pesar de hacer parte de los Objetivos de Desarrollo del Milenio para Colombia este tipo de problemáticas, su intención por dar cumplimiento es favorable pero las acciones son escazas.

La equidad, entendida como una forma de relación que se fundamenta en el respeto a las diferencias particulares, en el marco de la igualdad y dignidad, se ve quebranta por el conflicto interno nacional, familiar, laboral y particular. Pues la movilización del pensamiento, del contacto y la libre expresión de emociones e ideas, para generar confianza y tranquilidad son escasas.

Se concibe el inicio de un trato con equidad, consigo mismo y con los demás, donde se permite explorar, desarrollar y manifestar individualidades y colectividades sin juicios valorativos ni luchas de poder donde siempre hay un(os) sometido(s) y otro(s) que somete(n), que dan lugar a la exclusión social.

La exclusión social se convierte en elemento esencial en la fragmentación de los vínculos familiares; la estigmatización del género femenino en la parte laboral y sexual, a la desvinculación de un proyecto de vida que favorece la deserción escolar y la temprana edad de la maternidad. Es un círculo de fácil acceso y difícil solución, donde la violencia y el poder traen pobreza y la pobreza e inequidad traen hambre, discriminación y muerte, no solo física sino mental, la peor de todas.

Muerte mental entendida como una forma de vida sin aspiraciones educativas y laborales, por lo tanto hay que educar a la sociedad en aras de re-significar las relaciones y la realidad, según Paulo Freire, para entender y transformar la realidad es necesario la dialogicidad, puesto que el hombre no se hace en el silencio, sino en la palabra, la acción y la reflexión, ante ello se destaca el uso del diálogo como elemento del aprendizaje.

El papel del educador , porque todos somos educadores y aprendices de la vida, reside en la problematización del mundo próximo al oprimido, crear las condiciones apropiadas para que el aprendizaje desarrolle nuevas expectativas avanzando más allá de la “doxa” hasta alcanzar el nivel de “logos” a fin de alcanzar un carácter auténticamente reflexivo y descubrir su propia realidad, provocando nuevos desafíos hacia la autoconstrucción del mundo en que tengan participación real y directa sobre las acciones que emprenden.

La diversidad es lo que debe definir hoy el valor en la relación del individuo y la sociedad

...