ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Estado, Ciudadanía y Democracia. Actividad 3. El ciudadano en el Estado moderno


Enviado por   •  9 de Febrero de 2019  •  Trabajos  •  5.405 Palabras (22 Páginas)  •  545 Visitas

Página 1 de 22

Estado, Ciudadanía y Democracia.

Actividad 3. El ciudadano en el Estado moderno.U2.

Alumna: Janeth Yeraldin Muñoz Domínguez.

Asesora: Agueda Goretty Venegas de la Torre.

11/12/2018.

Ciudadanía

Democracia

Formación del Estado

Papel del ciudadano

Antigüedad

Grecia

La población de las polis se organizaba en 2 grupos diferentes los cuales eran considerados ciudadanos y no ciudadanos.

Ciudadanos: Una característica que les daba la ciudadanía tanto a los eupatridas como a los Geomoroi  y Demiourgoi, fue la posesión de tierras o casas en la polis.

Eupatridas: *Bien nacidos.

*Aristocracia fundadora de la polis, formada por familias ricas, dueñas de casi todas las tierras y del ganado.

Geomoroi:*Pequeños propietarios.

*Dueños de un Kleros o lote de tierra asignado a cada ciudadano y su familia.

Demiourgoi: *Personas que ejercían un oficio o profesión en las ciudades, ya fueran artesanos o comerciantes.

No ciudadanos: Otro grupo que no ostentaban la ciudadanía y estaban imposibilitados para poseer tierras, como fueron los metecos y los doeroi.

Metecos: *Extranjeros.

*No tenían derecho a la ciudadanía ni a la posesión de tierras. No obstante, si querían establecerse en las polis, era necesario que tuvieran un protector, que casi siempre era quien les arrendaba un pedazo de tierra.

Doeroi: *Esclavos (personas sometidas por deudas, prisioneros de guerra o por compra).

*En Esparta, otra de la polis más destacadas de Grecia, se hallaban los ilotas, habitantes originarios de la región que fueron sometidos como esclavos pertenecientes a la ciudad-Estado para ser explotados principalmente en las labores agrícolas.

 Fuentes: lo encontré todo en mi plataforma.B@unam.

“Después de la muerte de Pisístrato y un corto periodo de lucha por el poder, asumió el mando otro aristócrata llamado Clístenes (570-507 a. C.), quien sobresalió por haber promovido otras reformas que permitirían la instauración definitiva de la democracia en Atenas”. La Democracia se hizo en cuatro grupos: La Ampliación del número de miembros del consejo de los cuatrocientos (su importancia fue aumentando al asumir funciones administrativas, deliberativas y   judiciales en combinación con la Asamblea o Ecclesia, también dispuso la creación del cargo de estrategos o general encargados del ejercito de las polis.

Concesión del derecho de los ciudadanos para elegir a los magistrados o arcontes(  Ellos también ser votados para ocupar cargos públicos, reunirse asambleas para discutir los asuntos de la polis, aprobar las leyes, establecer impuestos y decidir sobre la guerra y la paz, entre otros aspectos.

Ostracismo( Era una práctica política para salvaguardar la polis contra la tiranía, a través de la cual los ciudadanos podían expulsar y desterrar por diez años a un mal ciudadano o a un mal gobernante, expresando su decisión por escrito en un pedazo de cerámica”ostrakon,en griego”)

Reorganización de la tradicional división tribal de la población y de los ciudadanos (Se realizó a través del establecimiento de distritos territoriales locales o demos. Las reformas  de Clístenes marcaron el inicio de un Gobierno democrático que se consolidaría y radicalizaría a mediados del siglo V a. C. Atenas cobraba tributos a las ciudades-Estado de la Liga, constituyendo así una fuente segura de recursos suficientes para sostener un ejército, construir obras públicas y hacer menos pesada la carga fiscal de los ciudadanos atenienses. Ese predominio sería, al mismo tiempo, el marco en el cual Atenas lograría reforzar sus instituciones políticas e impulsar su máximo esplendor cultural. Había llegado el momento del auge de la democracia directa en Atenas y la época clásica en Grecia.

Los principios políticos de la democracia radical ateniense ideada por Efialtes y Pericles son: *Todos los ciudadanos son iguales ante la ley (isonomía).

*Todos los ciudadanos participan en igual proporción en el poder (isocracia).

Lo encontré todo en la plataforma.

“A comienzos de época arcaica nace en Grecia la que era su forma de organizar social y política más presentativa: Las polis. Las paléis eran ciudades-estado, autónomas e independientes, que también incluían con extensión variable, un núcleo urbano y tierras de cultivo. Los griegos solían referirse a sus poleis no con el nombre de la ciudad sino con la expresión “polis de los atenientes” o “polis de los lacedemonios” indicando con ello que la ciudad la formaban sus ciudadanos y no era un ente abstracto consisten solo en un espacio físico.

La organización política y social diferencia de una polis a otra y su constitución o forma de gobierno pudo evolucionar a lo largo de los siglos. Los principales sistemas de gobierno fueron la oligarquía, la tiranía y la democracia.

Fuentes: placido Suarez, domingo (2010) tema y variaciones: la ciudadanía griega y sus lecturas.

El ciudadano como iniciador. (“instituciones como asambleas, funcionarios, consejo y tribunales principalmente eran administrados por algo regido como Hoboulomens que significa “cualquier persona que lo desee”. Esta expresión denotaba el derecho los ciudadanos de tomar la iniciativa para hablar en la asamblea, para iniciar un juicio público (que pudiera afectar a toda la comunidad política). Para proponer una ley entre los legisladores o para proponer sugerencias al consejo”.

Obligaciones fiscales: “El ciudadano debía participar en las cargas fiscales que la colectividad exigía de cada uno de los miembros en proporción a sus recursos”.

Obligación militares: “ el ciudadano tenía la obligación de fundir el servicio militar, y esta obligación parecía, en algunos aspectos, un privilegio reservado a él. Principalmente eran llamados entre 20 a 49 años”.

     Fuentes: Hansen, mogens herman (1993). La democratie…

Roma

“Los orígenes de Roma y la instauración de la monarquía (753-509 a.c).

Según la leyenda, los hermanos Rómulo y remo fundaron la ciudad de roma en el año 753 a.c, en un territorio rodeado por siete colinas, a orillas del rio  Tiber. La primera forma de gobierno se instituyo en la recién fundada ciudad-Estado de Roma fue la monarquía, siendo Rómulo el primero de los siete reyes que gobernaron sucesivamente entre los años 753 y 509 a.c.

De los tiempos de la monarquía, además la existencia de una sociedad jerarquizada cuyos rasgos se mantendrán, con ciertas modificaciones, durante gran parte de la historia romana: Los patricios, plebeyos y esclavos.

Patricios: Se consideraban descendientes de los primeros pobladores de Roma, y amparados por el dios júpiter. Se atribuyeron el poder político y económico al ser los únicos con derecho para ejercer las funciones de gobernantes, sacerdotes y militares de alto rango, elegir al rey a través del senado o consejos de Ancianos y poseer tierras y una servidumbre propia, compuesta por los esclavos y la clientela (formada por los hombres libres sin linaje, generalmente extranjeros o esclavos liberados, sin derecho político), quienes Vivian bajo la protección de los patricios a cambio de sus servicios personales.

Plebeyos: Constituían  la mayor parte de la población. Inicialmente se trataba de campesinos, pero con las transformaciones internas de Roma, se fueron sumando comerciantes, pequeños propietarios, esclavos liberados, extranjeros y artesanos que por mucho tiempo carecieron de derechos políticos, pues no podían ejercer ningún cargo en el gobierno, aun cuando fueran considerados libres en lo personal.

Esclavos: Antiguos prisioneros de guerra, cuyo número aumento de manera paralela a la expansión territorial de Roma. Eran concebidos como posesiones patrimoniales más que como personas, realizaban obras diversas y no tenían ningún derecho político.  

 

La democracia romana era similar a la ateniense, aunque concediese a veces la ciudadanía a quienes no eran de origen romano. El estoicismo romano, que definía a la especie humana como parte de un principio divino, y las religiones judía y cristiana, que defendían los derechos de los menos privilegiados y la igualdad de todos ante Dios, contribuyeron a desarrollar la teoría democrática moderna. La República romana degeneró en el despotismo del Imperio. Las ciudades libres de las actuales Italia, Alemania y Países Bajos siguieron aplicando algunos principios democráticos durante la edad media, especialmente, en el auto gobierno del pueblo a través de las instituciones municipales. Los esclavos dejaron de constituir una parte mayoritaria de las poblaciones nacionales. A medida que el feudalismo desaparecía, surgía, a su vez, una clase media comercial y rica que disponía de los recursos y tiempo necesarios para participar en los asuntos de gobierno. Resultado de esto fue el resurgimiento de un espíritu de libertad basado en los antiguos principios griegos y romanos. Los conceptos de igualdad de derechos políticos y sociales se definieron aún más durante el Renacimiento, en el que se vio potenciado el desarrollo del humanismo, y más tarde durante la Reforma protestante en la lucha por la libertad religiosa.

Fuente: Wikipedia.

El Imperio fue la tercera etapa del desarrollo de la Antigua Roma y en que la principal institución política del Estado fue la Monarquía imperial, formada por el emperador, sus ministros, consejeros y gobernadores provinciales.

            Nacida como una humilde ciudad-estado, Roma aprovechará al máximo sus ventajas geográficas, sus fortalezas políticas, sociales, económicas y militares, expandiéndose territorialmente fuera del Lacio. Unificará Italia y todos los países que rodean el Mar Mediterráneo, formando el último y mejor organizado imperio de la Antigüedad; en el proceso difundirá por todas sus provincias la cultura latina mezclada con la griega y helenística, y echará las bases de la futura Civilización Occidental.

            La civilización romana surgió a partir de una ciudad de la Península Itálica, Roma, que fue fundada en el siglo VIII a.C. Los poderosos ejércitos de Roma fueron conquistando los territorios de la Península Itálica. Después se extendieron por las costas mediterráneas , hasta dominar todo el mar Mediterráneo, al que llamaron Mare Nostrum.

El Imperio estaba formado por los territorios conquistados por los romanos, que fueron divididos en provincias.

El principio de ciudadanía reposaba en el origen y en el domicilio. Es decir, que los más antiguos romanos tenían una serie de derechos y obligaciones por el hecho de haber nacido en Roma. En la primera época, pues, el derecho a la civitas se confunde con el derecho de los quirites, palabra muy antigua, cuya etimología indica la pertenencia a «curias» o pequeñas demarcaciones existentes en Roma. La ciudadanía se adquiría por nacimiento, concesión o manumisión. Así, todo hijo de romano, nacido de un matrimonio legal, era romano. También lo era el individuo o la comunidad que recibían este privilegio como donación del pueblo o del emperador. Del mismo modo, todo esclavo libertado por un ciudadano recibía automáticamente la ciudadanía. La creación de un municipio o de una colonia romana suponía, unas veces, la elevación de rango de una ciudad extranjera y dominada a latina o romana, con lo cual la población indígena adquiría el Derecho correspondiente; o bien era una creación ex novo, con aporte de colonos, lo que la mayoría de las veces suponía que los indígenas asumían el status de incolae y eran tratados como peregrini: esto es, como indígenas vencidos.

Estado moderno

Parlamentarismo

La existencia de los siervos y los vasallos en el mundo feudal permite comprender que el papel del individuo era estar sujeto al señor dueño de la tierra-al rey-, considerado el primus inter pares (el primer entre iguales). Esto habla de que el rey, monarca o emperador  surgía dentro de la clase de los señores, y podían ejercer mediante el vasallaje un dominio sobre los otros señores y, por lo tanto, sobre los siervos. En este mundo, tampoco existía la idea de la nacionalidad, las personas se identificaban como iguales en función de la lengua y las costumbres, pero no se pensaba en términos de nación, patria o estado. Esta condición impero entre los siglos X y XV, periodo en el cual una de las importantes transformaciones de la época fue el paso del siervo al súbdito, y de este al ciudadano. El súbdito apareció con las monarquías modernas, tenían arraigo a un país, región o ciudad determinada, y su nivel de integración se veía atreves de los impuestos que debía pagar, por los cuales recibía una justicia expedita que no estaba sujeta a la interpretación personal del rey. Sino que se encontraba sistematizada en leyes generales para los dominios del monarca. Entre los siglos XV y XVIII, los súbditos se integraron como ciudadanos y también apareció la conciencia de nacionalidad.

En el siglo XVIII, el ciudadano tuvo diferentes obligaciones:* Pagar impuestos.

*Participación en la política.

*Poseer tierras y bienes.

*Elegir a sus representantes a través del voto. La convivencia de la monarquía absoluta con el surgimiento y desarrollo de los ciudadanos y de los parlamentos implico romper con el modelo medieval de Estado y Gobierno. El pensamiento político se orientó hacia un Estado laico, es decir, con una menor participación de la iglesia (o iglesias, ya que la reforma protestante genero una división en la cristiandad europea) y a partir del siglo XVIII, la legitimidad del monarca dependió menos de su condición de representante de dios en la tierra y más del acuerdo  con los parlamentos, cortes o dietas.

       

Los primeros enfrentamientos entre el monarca y el Parlamento se dieron bajo el Gobierno de Jacobo I, quien a pesar de su postura de centralizar el poder, no rompió con el Parlamento de manera total, aunque sí lo debilitó.

El inicio de su reinado implicó tener bajo su dominio a tres reinos: el de Escocia, Irlanda e Inglaterra, además del principado de Gales. Por esta razón, en 1604 se hizo llamar rey de Gran Bretaña. Para lograr la unidad de reinos con distintos modelos económicos, culturales, religiosos y de población, intentó una economía unificada, junto con una política centralizada a la manera del absolutismo. El rey se manifestó siempre a favor del absolutismo, aunque no pudo lograr un Gobierno autoritario de acuerdo a sus deseos.

En 1614, con un nuevo Parlamento, intentó recaudar más impuestos para las arcas reales con el fin de desarrollar su proyecto de Gobierno, pero fue rechazado. Si bien el problema financiero de la monarquía se solucionó, el Parlamento inglés no sesionó sino hasta 1621. Problemas de corrupción del lord canciller, así como los monopolios reales, crearon un ambiente de tensión que se exacerbó cuando se presentó una protesta en defensa de la libertad de expresión en las sesiones que fue ignorada por el rey, quien mandó detener a varios miembros de la Cámara de los Comunes.

A la agitación política parlamentaria hay que sumar la religiosa, pues Jacobo I se enemistó tanto con los puritanos como con los católicos. Esta situación dejó a su sucesor, Carlos I, en una condición de debilidad. Carlos I, hijo de Jacobo I, nació en 1600. No sólo continuó, sino que acentuó la política absolutista de su padre. Inició su Gobierno con un enfrentamiento bélico contra España y Francia. Como sabes, la guerra es costosa, por lo que solicitó al Parlamento que se le otorgaran impuestos para sufragarla. En 1625, el Parlamento votó dos cortos subsidios y le otorgó los impuestos de tonelaje y libraje sólo por un año, cuando la costumbre era entregárselos de forma vitalicia a cada monarca. En respuesta, el rey cerró el Parlamento y lanzó una campaña naval contra el puerto de Cádiz, comandada por el duque de Buckingham, la cual fracasó.

En 1642, el Parlamento intentó un balance del reinado de Carlos I y propuso una amonestación. Ante esto, el rey ordenó en enero de ese año irrumpir en el Parlamento y aprehender a cinco diputados líderes, quienes huyeron a Londres. La Cámara de los Lores se rehusó a condenarlos y la ciudad de Londres no quiso entregarlos al poder real. De todo el país se recibieron cartas en su apoyo y, una semana después, éstos regresaron triunfantes al Parlamento. El proceso de unir a Comunes y Lores contra el rey fue el primer paso para que estallara la llamada Primera Guerra Civil (1642-1648).

Los rebeldes parlamentarios se dieron cuenta pronto de que las arcaicas costumbres del ejército no les eran útiles (enrolamiento forzoso, solicitar por la fuerza el apoyo y alimento para la tropa, entre otras). En aquel momento, Thomas Fairfax y Oliver Cromwell, parlamentarios que representaban a la pequeña nobleza rural, junto con militantes puritanos, diseñaron y forjaron un ejército eficiente (el “nuevo ejército modelo”) aprobado por orden parlamentaria en febrero de 1645, en el que se ordenaba la fusión de los ejércitos parlamentarios, cuyas fuerzas sumaban 22 000 hombres. Fairfax fue nombrado jefe del nuevo ejército, y Cromwell, teniente general. Además, el nuevo ejército estaba apoyado administrativa y fiscalmente por medidas ideadas por el parlamentario Pym, las cuales le darían una regularidad suficiente. Por su parte, el rey pretendió financiarse del modo tradicional, es decir, mediante licencias de privilegios, tasas arbitrarias y confiscaciones infundadas que sólo le restaron apoyos. En el campo militar, el rey tuvo derrotas sucesivas. El nuevo ejército parlamentario implicaba un cuerpo armado moderno frente a uno de tipo señorial. Ante un cuerpo armado fortalecido, se dieron luchas internas entre los distintos grupos que componían al Parlamento, y también la tropa enarboló reivindicaciones económicas y mejoras de vida para las clases populares. Entre ellas, se encontraban las que le daban mayor participación política y una tolerancia religiosa. Las acciones militares de Carlos I fueron desastrosas. Derrotado, se le abrió un juicio por traición y su sentencia fue más política que jurídica. Fue ejecutado el 29 de enero de 1649. Durante el proceso de lucha, el nuevo ejército entró en contacto con otras capas de la población que simpatizaban con las ideas proclamadas por el Parlamento, y que condujeron a nuevas expectativas. En 1649, una serie de cosechas desastrosas impulsaron la creación de una serie de impuestos sobre productos de uso popular, lo que trajo una dura crisis que afligía sobre todo a las clases bajas, cuyas demandas serían enarboladas por los diggers (cavadores) y su principal ideólogo, Gerard Winstanley.

“La restauración del Parlamento también propició la formación de dos tendencias que se expresarían posteriormente en partidos políticos: Tory: Era partidaria del apoyo al poder real. Whig: Favorecía al Parlamento frente al poder real. Los derechos del rey y de los súbditos eran complementarios y no opuestos. Necesario limitar los derechos reales, sin desaparecer al rey. Exigía el uso adecuado de las prerrogativas reales. En 1689, en un acto del Parlamento, se declaró la Bill of Rights, documento en que se reconocen las garantías individuales como uno de los elementos fundamentales para la gobernabilidad del país. El reconocimiento de la existencia de derechos inalienables superiores al monarca indica un cambio en la monarquía. La polémica entre el Parlamento y la Corona se solucionó con el reconocimiento de la ley, la cual está por encima de ambos. Para muchos historiadores, éste es el principio de la monarquía constitucional. En 1681 la tendencia del Parlamento, de mayoría Whig, amenazaba con mermar aún más los poderes reales, por lo que Carlos II suprimió sus actividades. El Parlamento no volvería a abrir sus sesiones sino hasta la muerte del monarca. El sucesor de Carlos II, su hermano Jacobo II, nuevamente planteó el problema de límites entre el poder real y el Parlamento. Jacobo llegó al poder con expectativas de restaurar el absolutismo bajo la religión católica. Sin embargo, ni los Tories ni los Whigs estaban dispuestos a aceptarlo. Este reinado duró solamente tres años y en 1688, con la llamada Revolución gloriosa, Jacobo dejó el poder.

Absolutismo

De Súbditos a Ciudadanos. Durante milenios enteros, la población de las distintas civilizaciones del mundo vivió bajo la dogma gubernamental de que cada uno de sus integrantes era solo uno más (Vivian para servir al monarca en todo lo que sus capacidades le permitieran, más derechos al vivir, tenían obligaciones por vivir.

Eran los siervos del monarca, no tenían derechos, solo hacían lo que el rey les mandaba, aunque fuera algo que iba contra su voluntad. El Ciudadano (origen del cambio).

Al Finalizar la Revolución Francesa, en  1799, la principal idea ilustrativa que surgió fue la misma (La Población no era sirviente de los gobernantes).

La Revolución Francesa dio la pauta para las primeras formas de democracia. La Revolución significo la caída del Antiguo régimen.

Siervo (aquellas personas que durante la Edad Media servían ciegamente al monarca.

La Marsellesa (himno nacional de Francia) Se cantó la primera vez en la toma de la Bastilla (inicio de la revolución Francesa).

Antiguo régimen (Fue el término que utilizaban los revolucionarios franceses para designar a el gobierno anterior al de la Revolución Francesa de 1789).

Declaración Universal de los Derechos del Hombre y el Ciudadano. Fue aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente Francesa el 26 de agosto de 1789. Fue la base de los fundamentos en los que se regía La Revolución Francesa. Defendía los derechos personales y colectivos de la sociedad.

 Estos derechos debían ser válidos para la humanidad y los derechos del ciudadano podrían cambiar dependiendo de la nación a la perteneciesen. Gracias a esta, las autoridades y los ciudadanos tendrían que aceptar y respetar que ser parte  la población significaba ser libre de decidir su futuro sin ser obligado por nadie, cada uno tendría derechos y obligaciones. Todos estos  acontecimientos dieron la pauta del inicio, una nueva etapa más justa y armoniosa en la historia.  

Fuente:  https://prezi.com/ur9zs7tshfbz/historia-subditos-ciudadanos/

 

    A partir de la fronda, Luis XIV reafirmó su convicción de gobernar como lo hicieron su abuelo y su padre: como un monarca absoluto. Su poder no admitía cortapisas, y sustentaba su posición aún más en discursos como el de Jacobo Bossuet, que explicaba sobre la historia universal, el derecho que Dios daba a los reyes para asumir el Gobierno de un Estado. Bossuet justificaba lo que los monarcas franceses venían haciendo, y les daba sustento racional a su actuación. Mazarino continuó con las guerras en el exterior para extenderse, así como para fijar líneas fronterizas respetadas por las demás naciones; mientras esto sucedía, Luis XIV conducía la política interna con sus ministros. El más importante fue, sin duda alguna, Jean Baptiste Colbert.

La política económica de Luis XIV: el colbertismo: La monarquía absoluta de Luis XIV no sólo necesitaba de la fuerza y el orden para imponerse a sus súbditos y solidificar el control interno, sino también de dinero, llenar por completo sus arcas reales si quería trascender como monarquía. Ésta fue la tarea que el “Rey Sol” impuso a quien sería su principal colaborador, Jean Baptiste Colbert, quien apoyado en el mercantilismo, lograría reunir el dinero que necesitaba el monarca. Colbert era considerado el segundo hombre en importancia del Gobierno de Luis XIV, ya que a lo largo de su carrera política, llegó a acumular los cargos de inspector general de finanzas, superintendente de construcciones, artes y manufacturas y secretario de Estado para la marina y la casa real.

Saneamiento de las arcas reales y fiscalidad: El primer objetivo de Colbert fue sanear las arcas reales. Esta tarea era inmensa por los antecedentes inmediatos, ya que Colbert no sólo tenía que racionalizar el sistema recaudatorio, sino además, disciplinar a los cuerpos sociales del reino para que aceptaran los cambios y luchar contra una burocracia indisciplinada. Durante los primeros doce años, gracias a que había paz, Colbert logró sanear los ingresos, reducir múltiples abusos y mantener un presupuesto equilibrado, sin introducir grandes transformaciones en el sistema tributario. Mejoró los sistemas de recaudación, eliminó las exenciones abusivas, renegoció los intereses exorbitantes de la deuda, eliminó cargos obsoletos y algunas pensiones e investigó a los funcionarios sospechosos de posible corrupción.

Reglamentación y balanza económica favorable: Existían dos obsesiones del colbertismo: la reglamentación y tener una acumulación de riqueza favorable con el propósito de crear un país próspero que asegurara la grandeza real. Colbert, al igual que muchos de sus coterráneos, profesaba la convicción de que la cantidad de metales preciosos en circulación por el mundo era casi constante, y por ende, la riqueza de un país dependía de la cantidad de dinero en metálico acumulado. Esto sólo era posible si se tenía una balanza comercial favorable, la cual se lograba al reducir las importaciones e incrementar las exportaciones. Colbert fue bastante enfático al respecto. El pensamiento económico de Colbert incitaba a realizar una guerra económica. Sus principales enemigos económicos fueron Holanda e Inglaterra. A partir de 1673, se crearon juntas corporativas que supervisaban la calidad de la producción. Además, propuso y concretó la idea de crear manufacturas privilegiadas con el objetivo de producir mercancías de gran calidad orientadas a la exportación, llamadas manufactures royales. Mantuvieron dicha categoría hasta que se consolidaba su producción. El rey hizo gala de este artificio, permitiéndose elegir quién de todos los cortesanos le auxiliaría a vestirse parte a parte. Era un ritual que el cortesano creía aprovechar para hablar con el rey y solicitarle sus favores; esta situación lindaba en el ridículo. Las artes fueron las grandes ganadoras de este Gobierno. Luis XIV fue un gran mecenas y rodeó su corte de literatos como Moliere, La Fontaine, Racine y Corneille. Como efecto de esta actitud de apoyo y casi protección a las artes, se fundaron las denominadas academias, donde a manera de talleres de oficios, se enseñaba a los aprendices las artes de la escritura y pintura con fines artísticos, pero ya Richelieu había fundado las academias de francés para enseñar el más correcto francés, así como las de música, inscripciones y ciencias. Todo este apoyo significó, a grandes rasgos, la sistematización del conocimiento de cada una de esas áreas de conocimiento y expresión artística de la cultura. Así, se desarrollaron métodos para su enseñanza y aplicación, logrando sistematizar y racionalizar el conocimiento de estas artes; esto se vería reflejado en el llamado “Siglo de las luces”, el siglo XVIII. Una de las expresiones de lo desarrollado en las academias era el mismo Palacio de Versalles. Gracias a sus dimensiones, y a su exagerada cantidad de cortesanos, había público para todo, y éste aplaudía el ingenio y el artificio.

 Por Muchos siglos en la mayoría de los países de Occidente (Inglaterra, Francia, Italia y España), predomino el absolutismo monárquico, modelo en el que el rey era el jefe del estado. En ese sistema el pueblo era súbdito, sometido a la autoridad del monarca. Los ideológicos de la monarquía conciben que el poder del  rey emana de la voluntad de dios, derecho que se transmite por herencia a los hijos del monarca. En la antigüedad el rey era legislador y ejecutor de la ley. Cuando un súbdito violaba la ley, este era llevado a la presencia del soberano, quien juzgaba y dictaba sentencia, fuera esta condenatoria o absolutaria.como el poder del rey venia de Dios, el monarca en este sentido estaba por encima de la ley, podía infraccionarla sin ninguna consecuencia para el infractor.

En 1789 nace en Francia la Revolución Francesa, y las agudas contradicciones llevaron a la ejecución del Rey Luis XVI y su Emperatriz, María Antonieta,  la Revolución abolió el sistema monárquico, surgió la primera República, con una asamblea nacional, con funciones legislativas y un directorio como Órgano de Gobierno. El pleno apogeo de absolutismo monárquico, a inicios del siglo XVII, Luis XIV, rey de Francia, dijo “El Estado soy yo”, que significa que el soberano está por encima de la ley.

En América, en el año 1776, con la independencia de Estados Unidos de Inglaterra, nació una nueva República. Los fundadores de la naciente nación hicieron una Constitución Política, la cual creo el sistema de gobierno presidencialista, con un Presidente de la Republica como jefe de Estado y gobierno , un Congreso divido en dos cámaras, la baja y la alta, es decir, diputados y senadores. Tanto el Presidente como los miembros del Congreso son electos por el voto del pueblo. En la Carta Magna de EU, El Presidente de la Republica se encuentra obligado a respetar y hacer cumplir la Constitución Política y la Ley.  

  Sin embargo, la ciudadanía a diario observa que los mayores infractores de las leyes y la Constitución del país son precisamente el Presidente de la República y funcionarios de Gobierno. Si al mandatario de turno y ministros no les a gusta una determinada ley, descaradamente, sin pudor ni vergüenza alguna, la violan. Es vox pópulis que el Presidente de la República ha orientado a los mandos de la Policía Nacional para que ésta no acate las resoluciones o sentencias que emanan del Poder Judicial, y como la Policía está subordinada al Presidente, todos los jefes departamentales de la Policía acatan la orientación, negándole a los Jueces del Poder Judicial el auxilio necesario, por lo que muchas sentencias no se ejecutan.

Fuente:       https://www.elnuevodiario.com.ni/opinion/39266-estado-soy-yo-luis-xiv-rey-francia/

 

Francia logró levantar fácilmente un ejército para iniciar sus luchas externas, pues contaba con las condiciones propicias para crearlo:  Contaba con 22 millones de habitantes(Francia era el país más poblado de la Europa occidental), abundantes recursos económicos, política fiscales agresivas, Finanzas reales en ascenso (resultado del meticuloso trabajo realizado por Colbert).

Para reorganizar, agrandar y remozar al ejército, el rey contó con la dirección de Turenne, recién nombrado mariscal general, y de los ministros de guerra Michel Le Tellier y su hijo Louvois. Los efectivos del ejército se multiplicaron y obtuvieron un crecimiento mayúsculo de cerca de 400 000 hombres. El ejército francés fue dirigido por los generales Turenne, Condé y Luxemburg, quienes lo transformaron en el mejor ejército del mundo de su época. La formación de este poderoso ejército, integrado por un contingente de soldados hasta entonces nunca visto, se dio además por la disposición de una especie de servicio militar obligatorio que incluía a todos los franceses en edad de combatir, combinado con la contratación de soldados extranjeros que, en calidad de mercenarios, se sumaron a las filas del ejército francés. Este ejército, como era habitual, reunió soldados de las más diversas nacionalidades, como suizos, húngaros (húsares), suecos, alemanes, irlandeses, de esta forma, Francia pasó de un ejército señorial, propio del Medievo, a un ejército real, típico de la época moderna y del absolutismo. La formación del ejército nacional se dio en la Europa de fines del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX. Luis XIV es el representante máximo del absolutismo francés; en su persona se concentró todo el poder, y como monarca absolutista promulgaba leyes, cobraba impuestos y decidía sobre todas las acciones de Gobierno.

Estado-nación

Independencia Estados Unidos

Mujer

Ilustrado

Esclavo

Revolución Francesa

Campesino

Noble

Representante del clero

Contemporáneo

Papel del ciudadano contemporáneo

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (34.5 Kb)   pdf (182.2 Kb)   docx (34.6 Kb)  
Leer 21 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com