Estancamiento económico en México

Morales García

Desde hace 10 años, nuestro país se ha encontrado en un estancamiento económico debido a diversos indicadores que nos impiden avanzar, probablemente, pronto nos podremos encontrar en una recesión económica.

Como menciona el expresidente del Instituto Nacional Electoral, Luis Carlos Ugalde (2003 y 2007), desde 2006 con la entrada del presidente Felipe Calderón Hinojosa, México entró en una crisis política ya que este había ganado con sólo el 56% de votos. Los partidos políticos en lugar de encargarse de los problemas de fondo han sobre regulado la competencia, por lo que después de 10 años y dos reformas electorales el sistema sigue igual y las instituciones electorales siguen perdiendo credibilidad (Ogalde¶7); como es lógico, la población está en descontento y ya sólo ve las acciones negativas que toman el gobierno y el INE, además queda claro que las reformas realizadas no han sido efectivas y en lugar de tener el efecto esperado, nos dejan en la misma situación.

Anteriormente dijimos que desde 2006 ha existido una crisis política, sin embargo no es el único aspecto en el que no le ha ido como se espera a nuestro país. De 2006 a 2013, menciona Braulio Carbajal, citando al analista soberano Mauro Leus: “México ha crecido en promedio 2,5%; resaltando el desplome económico que existió en 2009. El especialista indicó que de 2003 a 2008 el promedio de crecimiento fue de 3 por ciento, y de 2010 a 2013 de 4.4 por ciento. Sin embargo, su promedio, sigue siendo el más bajo de los países de América Latina.” (¶2-4); en cierto sentido, nuestro país continúa en crecimiento, aunque realmente es casi nulo y los especialistas lo critican como insuficiente; esta es otra de las razones por las que podemos preocuparnos o nos hacen pensar que el desarrollo y crecimiento de nuestro país es insuficiente, y si no realizamos lo que se necesita pronto podríamos encontrarnos en el estancamiento económico.

Con respecto a los porcentajes de crecimiento del Producto Interno Bruto, tampoco hemos tenido números grandes o motivadores, así lo representa Isaac Leobardo Sánchez Juáres: “El crecimiento del PIB, del 2000 al 2010, ha sido de tan solo 1.30%; los empleos generados por año van en disminución desde 2006 y aunque se han tenido años buenos, el promedio sigue siendo casi nulo, insuficiente o muy bajo.” (Página4, ¶1). Evidentemente el daño en la población por la falta de empleos se ve reflejado en los bajos porcentajes de crecimiento, y en la mala calidad de vida; no solo tenemos un crecimiento bajo, sino también el desarrollo se está viendo afectado.

“Para el 2014, la previsión de crecimiento de la Secretaría de Hacienda, quedó situada en un rango entre 2.1 y 2.6 por ciento. Había iniciado 2015 con una previsión entre 3.2 y 4.2 por ciento, aunque en el primer bimestre el Fondo Monetario Internacional (FMI) bajó la proyección a 3.2 y 3.5 por ciento.” (Barba¶2); en la cita anterior queda ejemplificado el estancamiento del que se habla y la causante que da lugar a una preocupación por un posible retroceso, quizás el FMI iniciará el 2017 con una proyección más baja, a consecuencia de los resultados anteriores.

Al igual que en párrafos anteriores se hablaba sobre el descontento de la población y los bajos porcentajes de crecimiento, a continuación cito a la calificadora de riesgo crediticio, Fitch, quien estimó que el Producto Interno Bruto (PIB) de la nación que gobierna Enrique Peña Nieto será de 2 por ciento para este año y 2.6 por ciento para el 2017, esto significa una caída desde su última proyección de 2.4% para 2016 y 2.8% para 2017 (¶1). Probablemente esto incremente el descontento de la población y aumente las críticas de la misma. Además, más allá de las críticas y el descontento, la previsión de crecimiento del PIB para el próximo año sigue sin ser alentadora o positiva.

La revisión a la baja sucedió luego que el crecimiento del PIB fuera menor al esperado para el segundo trimestre de 2016. En este período, la economía mexicana se encogió 0.2% en comparación con el mismo trimestre de 2015. En el área de suministros, los sectores de minería, construcción y manufactura se debilitaron. El último se afectó por un desempeño endeble del sector industrial de Estados Unidos” (Fitch¶4).

De algún modo, el incremento industrial de nuestro país vecino nos afectó y ocasionó un porcentaje casi nulo, representando sólo .02% para nosotros.

El gobierno intenta no dejar que el país se venga abajo, pero la población está sin esperanza y antipática; todos nos quejamos de un estancamiento del que queremos salir pero no sabemos cómo y lo único que se ve es más inseguridad y menor crecimiento. Para demostrar lo anterior, mencionaré algunos ejemplos para demostrar cómo son varios los financieros y economistas que apoyan la idea de que México se está estancando y debe hacer algo para continuar con el crecimiento.

El salario real en México es más flexible de lo que se reconoce, esto permite mantener un gran número de trabajadores en empleos de baja productividad ganando cada vez menos. Esta flexibilidad del salario en México ha permitido mantener los costos laborales bajos y mantener un nivel más alto de empleo. (Castañeda¶9-14-18).

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