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Estructuralismo Y Genero


Enviado por   •  14 de Abril de 2012  •  1.401 Palabras (6 Páginas)  •  1.090 Visitas

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Estructuralismo/ Genero

Genero: Para la sociología, el género es el conjunto de los aspectos sociales de la sexualidad, un conjunto de comportamientos y valores asociados de manera arbitraria en función del sexo.

Por eso, los estudios de género constituyen una categoría de análisis en sociología y antropología que denota un conjunto de normas y convenciones sociales del comportamiento sexual de las personas. Los estudios de género permiten conocer las diferencias sexuales en un momento o lugar histórico dado.

La división sexual del trabajo es el concepto utilizado para dar cuenta de la existencia de una peculiaridad social: en todas las sociedades hombres y mujeres realizan funciones diferentes. Cada sociedad decide qué tareas son de competencia de los varones y serán consideradas actividades masculinas y cuáles corresponden a las mujeres, convirtiéndose en funciones femeninas. Los seres humanos son socializados para que aprendan a desempeñar estas tareas y para que acepten este or- den social como «normal». Existen normas que prescriben los comportamientos aceptables para unas y otros y mecanismos de sanción y control, para impedir que se produzcan desviaciones en las conductas individuales. Esta división de roles cambia a lo largo del tiempo y coexiste con actividades consideradas neutras o que pertenecen a ambos géneros. El equilibrio entre unas y otras puede ser variable, pero existen muy pocas sociedades que acepten que existen más de dos géneros. Esta organización es independiente del sexo biológico, aunque en muchos casos ha sido la biología el elemento utilizado como legitimador de su existencia, convirtiéndose, entonces, no sólo en un hecho material, sino en una ideología. Las diferencias biológicas pasan a ser la base que justifica la división sexual del trabajo y el sistema de género.

El género se expresa en cuatro niveles: 1) las características biológicas secundarias; 2) la identidad personal; 3) los roles sociales; 4) los ámbitos sociales.

En cuanto a la relación entre género y biología, somos una especie de la naturaleza. Independientemente de diferencias y desigualdades, todos los seres humanos compartimos el hecho de desarrollar toda nuestra vida, individual y social, desde un cuerpo marcado por dos momentos inevitables: el nacimiento y la muerte. Es bueno, por lo tanto, no olvidar en los análisis sociales la exis- tencia de la biología, que aunque no determina la organización social, pone los límites a nuestra vida individual. Si bien somos una especie sexuada en términos de la reproducción, lo que requiere de dos individuos claramente diferenciados, la hembra y el macho, las características secundarias de nuestros cuerpos no son duales pues presentan una mayor variación. Además modelamos nuestros cuerpos a través de procesos sociales y culturales, aunque la organización política pone límites a la capacidad de decisión individual que tenemos en este proceso.

Nuestra identidad personal, en su núcleo básico, ha estado siempre asociada al género: no somos «personas», somos hombres o mujeres, con rasgos psicológicos, de «feminidad» y «masculini- dad». En algunas sociedades los estereotipos femeninos y masculinos son totalmente diferentes; en otras, las mujeres y los hombres pueden compartir algunos rasgos y diferenciarse en otros. La gran variedad de modelos que existen o han existido en las sociedades presentes y pasadas tiene su origen en las definiciones sociales y culturales que rigen la conducta de mujeres y hombres y se transmiten de generación en generación, a través de la socialización y la educación.

Hasta aquí el género actúa sobre nuestro cuerpo y nuestra identidad personal y subjetividad. Pero el género también delimita los roles y los ámbitos sociales. El género no se asigna sólo a las personas sino a las actividades mismas. De este modo, en cada sociedad, se suelen distinguir entre roles femeninos y roles masculinos. Puede haber una clara dicotomía o pueden existir roles neutros que pueden desempeñar uno u otro género. Y cambian mucho a lo largo del tiempo en una misma sociedad o entre diferentes sociedades. Finalmente, las personas con género, desempeñan roles de género en ámbitos sociales diferenciados que también pasan a tener género. Así existen ámbitos predominantemente masculinos y ámbitos predominantemente femeninos.

Desigualdades de genero

Para entender las desigualdades sociales entre los hombres y las mujeres se debe partir del hecho de que se trata de un proceso histórico y complejo de relaciones sociales, basado en la creencia de que las diferenciaciones sexuales, donde lo femenino es inferior a lo masculino, justifican y legitiman relaciones

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