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“Etiología de la fiebre puerperal de I.Semmelweis” de José Gómez Romero (1983).


Enviado por   •  22 de Noviembre de 2017  •  Reseñas  •  1.164 Palabras (5 Páginas)  •  1.113 Visitas

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“Etiología de la fiebre puerperal de I.Semmelweis” de José Gómez Romero (1983).

Paráfrasis de Héctor Isaac Zepeda Miranda.

Esta paráfrasis fue realizada con la finalidad de dar una idea clara y sin tecnicismos al lector sobre un acontecimiento importante del siglo XlX, la fiebre puerperal.

Se pretende que todo lector pueda comprender este texto y analice  con qué pasos se pudo llegar a la resolución del problema presentado. Ésta se propone a todas las áreas de la universidad a pesar de ser un campo médico, ya que el analizar un texto complejo como éste ponemos a prueba nuestras capacidades intelectuales y favorecemos el desarrollo de nuestras habilidades.

En un hospital en Viena existía un gran problema llamado fiebre puerperal, es una infección que le da a las mujer después del parto, presenta síntomas como mareo, temperatura mayor a los 38 grados, dolor abdominal y puede causar hasta la muerte (Arrones, 2016).

 El hospital tenía 2 divisiones de maternidad o salas de parto. Esto comenzó en 1844, en la primera división de maternidad 3157 madres dieron luz, de las cuales 260 murieron, esto era una cifra bastante elevada ya que era el 8.2%. Al año siguiente, en 1845 esta tasa bajó a 6.8%, pero fue en 1846 cuando se volvió muy alarmante, ya que ésta subió a 11.4%.

Este hecho fue muy sorprendente porque en la segunda división de maternidad la tasa de muertes a causa del mismo mal, fueron mucho menores, en los mismos años solamente hubo 2.3, 2.0 y 2.7% respectivamente.

Para intentar resolver este problema, se comenzó por considerar que provocaba dicho mal, causas como las influencias epidémicas descritas como cambios atmosféricos y cósmico-telúricos “Se reconoce como atmosférico a todo lo perteneciente a  la atmosfera, a cósmicos a todo lo referente al universo o cosmos y telúrico a todo lo referente al planeta tierra” (RAE, 2014) afectaban a las parturientas en confinamiento hospitalario.

Nadie se explicaba cuál era la razón de este problema, no comprendían por qué afectaba prácticamente solo a la primera división, de hecho las mujeres que daban a luz en la vía pública camino al hospital sufrían menos de fiebre puerperal que las de la primera división, esto ponía en entredicho la explicación epidémica así que comenzaron a estudiar las diferencias entre cada división.

Comenzaron a pensar que una posible causa era la sobrepoblación, causa que se consideró muy poco probable ya que en la segunda división había aún mayor sobre población. También se descartaron las explicaciones basadas en cuidados y dietas, ya que en ambas divisiones eran las mismas.

Después, una comisión en el año 1846, llegó a la conclusión de que este padecimiento podría ser por el mal trato que recibían las pacientes durante la examinación, pues se las practicaban los estudiantes de medicina adscritos a la primera división y entrenados en la misma. Pero esto también se descartó gracias a Semmelweis, quien dijo que las lesiones que se provocan durante el parto natural eran mucho más intensas y extensas que as causadas por la examinación; también dijo que las matronas y estudiantes que realizaban los exámenes en la segunda división, lo hacían de la misma manera que en la primera división sin causar fiebre puerperal; ya que en la segunda división se hacía el mismo procedimiento y además las lesiones del parto eran mucho mayores sin afectar la salud. Aún así, a partir del informe de la comisión tomaron medidas para tratar de reducir este mal, el número de estudiantes fue reducido a la mitad, y minimizaron la examinación de las pacientes próximas a tener un parto. Hubo una pequeña baja de muertes pero después el índice se elevó más que nunca.

Posteriormente la posible causa fue un factor psicológico, se afirmaba que la presencia de capellán o sacerdote del hospital no era positiva e incluso era terrorífica, ya que éste pasaba por cinco pasillos con un acompañante que sonaba una campana para llegar a la sala de alguna mujer agonizante de la primera división para darle un último sacramento. Acto que no sucedía en la segunda división, ya que había un pasillo directo a la sala de enfermas desahuciadas. Se convenció al sacerdote de tomar otra ruta y no usar una campana y así seguir el procedimiento de la segunda división, pero las muertes no se redujeron por lo que esta causa quedó descartada.

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