Fiesta de San Juan - Perú

¡LA SELVA ESTÁ DE FIESTA!

Indudablemente, la Amazonía peruana es uno de los lugares que más sorprende a sus visitantes. A pesar de ser la región menos poblada del país, mantiene vivas muchas de sus culturas, conservando hasta la actualidad sus lenguas, sus costumbres y tradiciones. Muestra de ello es la tan esperada Fiesta de San Juan, festividad que se celebra los 24 de junio de cada año y que se da el lujo de reunir a las etnias más diversas de toda la selva peruana, donde las bandas de música típica y los platos regionales son los protagonistas de tan tradicional y pintoresca celebración.

Sin embargo, a pesar de que esta costumbre encuentra amplia difusión en los diferentes medios de comunicación, hasta ahora no logra tener una mayor acogida entre los turistas nacionales e internacionales. ¿A qué se debe la escasa concurrencia? ¿Será que los propios habitantes de la selva, en su calidad de anfitriones, no se esfuerzan en promover lo atractivo e interesante de una de las costumbres más importantes de su región? En el presente ensayo expondré algunos motivos para la revaloración y promoción de esta tradicional festividad en nuestro país y el mundo.

En primer lugar, la gente de todos los departamentos que conforman la Amazonía peruana celebran la fiesta de San Juan con mucho fervor y algarabía, lo que hace, de ésta, una festividad muy peculiar. En este día se pueden degustar platos típicos y participar en bailes y desfiles, conmemorando el nacimiento de San Juan Bautista, aquel hombre que, de acuerdo a la tradición cristiana, vino al mundo con la misión de preparar a la humanidad para la llegada de Jesucristo. En la víspera de la celebración, es común que los pobladores se dirijan a los ríos para purificarse, siendo partícipes del “baño bendito”: la creencia de que San Juan bendice los cursos de agua y quien se bañe en ellos tendrá felicidad, salud y trabajo durante el año.

El atractivo turístico de esta festividad radica en la forma en cómo los habitantes de cada ciudad lo celebran, haciendo derroche de creatividad y autenticidad. Por ejemplo, en la ciudad de Pucallpa, departamento de Ucayali, la fiesta de San Juan inicia desde el amanecer con un colorido pasacalle que recorre las principales avenidas de la ciudad, en medio de los aplausos y vivas de los asistentes. Por su parte, la ciudad de Tingo María lo celebra desde la quincena de junio con concursos de danzas regionales, festivales gastronómicos y certámenes de belleza. En el día central, las celebraciones inician con una misa a las 6 am. en honor al santo patrono y culmina en la playa Tingo con el famoso “bombobaile”, fusión de la cumbia colombiana, la samba brasilera y el sanjuanito ecuatoriano. Asimismo, en el departamento de San Martín, la Fiesta de San Juan se celebra a lo grande en dos de sus ciudades, Tarapoto y Moyobamba, donde la gente visita diversos lugares campestres por la ocasión. Finalmente, en la ciudad de Iquitos las celebraciones por la Fiesta de San Juan duran casi un mes. El día central inicia con una misa en el barrio que lleva el nombre del patrono de la Amazonía - San Juan - y horas más tarde la diversión se apodera de las calles y las pandillas bailan alrededor de una palmera cargadas de regalos denominada umisha.

Pese a que en cada ciudad la cantidad de días y las actividades por la fiesta de San Juan varían, lo que los une es su gastronomía tradicional. Es de rigor para los visitantes y lugareños deleitarse con los deliciosos potajes selváticos que son el sello distintivo de la región: el tradicional juane, hecho con arroz, huevos, aceitunas, sachaculantro y con presas de gallina de chacra, envuelto en hojas de bijao o de plátano, lo que le proporciona el sabor tan particular que posee; la patarashca, elaborada con pescado fresco; y el tacacho con cecina, hecho con plátano verde asado. Para todos estos platos, el complemento ideal es la tradicional

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