Forma de gobierno actual en México

Forma de gobierno actual en México

Los Estados Unidos Mexicanos es una nación democrática, federal y laica, cuyo sistema es presidencial, en el que es presidente es el jefe de Estado, en un sistema pluripartidista. Éste sistema, existe desde el 10 de Octubre en el año de 1824, desde su inclusión dictada en la constitución mexicana, siendo Guadalupe Victoria el primer Presidente de la República.

Éste sistema cuenta con tres poderes, el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial. Cada uno de ellos tienen tareas distintas y son independientes uno del otro.

El poder ejecutivo es dirigido por el presidente, aconsejado por el gabinete de ministros, los cuales son llamados oficialmente como Secretarios de Estado.

El presidente es electo mediante la democracia, siendo esto un ejemplo de voluntad general. El jefe de estado ejerce durante 6 años, iniciando el 1ero de Diciembre del año en que fue elegido para el puesto. Éste no puede ser reelegido y no puede renunciar a su cargo a menos que sea una causa grave, la cual se calificaría por el Congreso de la Unión.

El poder legislativo recae en el Congreso de la Unión, el cual es bicameral, es decir, compuesta de dos cámaras, la Cámara de Diputados -con un total de 500 diputados- y el Senado, constituido por 128 senadores. Los diputados y senadores son seleccionados democráticamente según dice el sistema.

El poder judicial es el encargado de la judicatura, conformada por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación, y el Consejo de la Judicatura Federal.

Claramente en el código electoral de México, establece que sólo los partidos políticos pueden presentar el registro de las candidaturas a nivel municipal, estatal y federal; A partir de la reforma electoral publicada el 10 de febrero de 2014 en el Diario Oficial de la Federación, decreto por el que se reforman, adicionan y derogan 29 artículos de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia político-electoral, que permite entre otras cosas, las candidaturas independientes.

Teniendo en cuenta el contenido del que se habla en la página anterior, considero pues que nuestra forma de gobierno es similar a lo que Jacobo Rousseau filosofaba en El Contrato Social, diciendo que la soberanía se basaba en un acuerdo (digamos la constitución mexicana) al que los habitantes debían apegarse para que exista la paz en el territorio. Creía en la voluntad general, en la que se toma en cuenta la decisión de la mayoría de la población para elegir lo que se cree mejor para ellos mismos.

Se introduce al tema reconociendo que la primera sociedad a la que todos -o al menos la mayoría de humanos- pertenecemos, siendo ésta la única natural entre todas, es la de la familia.

“La más antigua de todas las sociedades, y la única natural, es la de la familia; sin embargo, los hijos no permanecen ligados al padre más que durante el tiempo que tienen necesidad de él para su conservación. Tan pronto como esta necesidad cesa, los lazos naturales quedan disueltos. Los hijos exentos de la obediencia que debían al padre y éste relevado de los cuidados que debía a aquéllos, uno y otro entran a gozar de igual independencia. Si continúan unidos, no es ya forzosa y naturalmente, sino voluntariamente; y la familia misma no subsiste más que por convención.”1

Adentrándose a la jerarquía de la sociedad, cita a Grotio, Aristóteles y Hobbes, argumentando cada uno de ellos el mismo punto con distintas palabras,

“los hombres no son naturalmente iguales, pues unos nacen para ser esclavos y otros para dominar.[…] Si existen, pues, esclavos por naturaleza, es porque los ha habido contrariando sus leyes: la fuerza hizo los primeros, su vileza los ha perpetuado.”2

Prosigue entonces con lo que considero apto para la ocasión, hablando de la forma de gobierno en el México actual:

“Ahora bien, como los hombres no pueden engendrar nuevas fuer- zas, sino solamente unir y dirigir las que existen, no tienen otro medio de conservación

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