Globalizacion Y Fin De La Nacion

Al leer el texto de Gellner 'Naciones y Nacionalismo' uno se lleva la impresión que la entidad conocida como Estado-Nación tiene la suficiente fuerza como para crear una identidad que cobije los habitantes de un territorio y los agrupe bajo la idea de una nación. Este texto es un recorrido por la evolución del concepto, que para el autor es relativamente moderno, pero tuvo la suficiente eficiencia como para agrupar la mayoría de las regiones en la distribución del mundo tal como la conocemos hoy en día. Esto, superando en muchas ocasiones barreras fuertes como la lingüística, la racial y la cultural a través de la generación o la selección de los elementos identificatorios comunes con los cuales establecer vínculos en los pobladores de un determinado territorio.

Obviamente esto no tiene parámetros standard o fórmulas universales para llevar a cabo esos procesos. Tal como Gellner lo explica, la humanidad es tan diversa y son tantos los factores que inciden sobre estos fenómenos, que es complicado hablar de elementos determinantes para la formación de la identidad de nación. Pero sí vale la pena analizar los puntos claves que son comunes a la consolidación de las naciones. La nación para Gellner se refiere a una región donde sus habitantes poseen una identidad que los une por elementos tradicionales, étnicos, culturales y en caso que estos no apliquen, elementos simbólicos creados, seleccionados y posteriormente utilizados para reforzar esa idea unificadora. Esta idea permite luego la existencia de la nación como institución, en ese orden, tal cual lo señala el autor.

Pero también se admite en el texto que en el mundo contemporáneo se ha ido evidenciando una crisis de este modelo, a través de un párrafo que deja a mi entender, algo abierto a una discusión "La mejor interpretación que puede hacerse del mismo es como síntoma de la crisis del concepto decimonónico de “estado-nación”. La crisis del gran estado-nación es también la crisis de los estados-nación pequeños. Lo que está en duda es la nacionalidad. Lo que ponen en duda los escépticos es la supuesta imposibilidad de resistirse al deseo de formar estados-nación homogéneos, así como la utilidad tanto del concepto como del programa en el siglo XXI". Gellner parece dejar una puerta abierta que apunta al desmoronamiento o en menor grado la transformación de la idea de nación y por consiguiente, de la estructura del Estado-Nación. Curiosamente son dos fenómenos sociales opuestos los que a futuro pueden generar el desmoronamiento de la organización en base al Estado-Nación: la globalización y el separatismo o los mininacionalismos.

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