Género y Pandemias

Introducción

La pandemia que está viviendo nuestro país y el resto del mundo desde hace ya muchos meses debido a la “covid-19”, ha causado decenas de miles de muertos en nuestro país y casi un millón y medio de muertos a nivel mundial, pero no solo este virus tiene consecuencias sanitarias, sino que también ha causado grandes estragos en el ámbito social, económico, laboral, familiar etc. En España el coronavirus ha provocado un ascenso en el número de personas desempleadas hasta llegar al 15,33%, lo que se traduce como 3,36 millones de personas en paro y según algunos estudios habría una población de casi 11 millones de personas en pobreza o con grandes dificultades para vivir de forma digna.

Este problema de grandes magnitudes se añade al problema existente antes de la pandemia, en el que las mujeres sufren una gran desigualdad y discriminación en todos los ámbitos anteriormente nombrados con respecto al hombre, lo que causa que las mujeres hayan sufrido más la crisis sanitaria por el simple hecho de ser mujeres, y la forma en la que se intenta salir de ella (como en todas las crisis anteriores) debe estar basada en medidas para frenar la pobreza y la desigualdad, siendo las mujeres las que más solicitan estas ayudas como en cualquier momento delicado por causas de género más que conocidas.

Análisis impactos de género de la “Covid-19”

La crisis sanitaria del coronavirus ha afectado en mayor medida a las mujeres que a los hombres por problemas preexistentes a la pandemia, la brecha salarial o los roles de cuidados que la sociedad etiqueta como femeninos. La propagación del virus desde el mes de marzo ha provocado el cierre de colegios de enseñanza primaria y secundaria obligando a las madres en la mayoría de los casos a reducir su jornada o a solicitar la baja para cuidar de sus hijos, cuando el trabajo que realiza la madre se considera esencial, en el caso de las mujeres un 44%. Además, en ocasiones también el padre trabaja en un empleo esencial por lo que la madre es la que se ve obligada a dejar su trabajo en la mayoría de los casos, aunque existe también un 13% de las parejas en la que es el padre quien se encarga del trabajo doméstico.

En la siguiente gráfica podemos observar cómo era el reparto de tareas del hogar antes del confinamiento domiciliario y el resto de medidas restrictivas a causa de la pandemia, dividiendo las tareas en; limpieza, ropa, compra, comida, niños (educación) y niños (ocio), siendo las mujeres en la mayoría de los casos quien se encarga de estas tareas excepto en la tarea del ocio de los niños que se reparten de manera igualitaria en su mayoría, pero en ningún caso el hombre se encarga de las tareas más que la mujer, lo que indica claramente la discriminación de género que sufren las mujeres por el simple hecho de serlo.

Por otro lado, cabe mencionar que las mujeres representan una mayoría

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