HISTORIA DEL ARMA DE INGENIERIA
Adriana OsitaEnsayo12 de Enero de 2018
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HISTORIA DEL ARMA DE INGENIERIA
OBJETIVO
EXPLICAR Y ANALIZAR EL ORIGEN, LA EVOLUCIÓN HISTÓRICA, ORGANIZACIÓN Y MISION DEL EJTO., ASI COMO DE LA INGENIERIA DE COMBATE, EN APOYO A LAS OTRAS ARMAS, LAS CARACTERISTICAS MORALES Y FISICAS DEL CONDUCTOR DE INGENIERIA.
- ZAPADORES.
Originalmente, los zapadores eran esclavos capturados, desertores o soldados con ciertas limitaciones físicas, a los que se proveía de una pala de corte acerado, conocida con el nombre de zapa, para la ejecución de sus trabajos. Actuaban, generalmente, bajo las órdenes de jefes que no tenían mayores conocimientos técnicos, por lo tanto, realizaban sus tareas en forma muy deficiente, consistiendo éstas, fundamentalmente, en trabajos de terracería, tales como apertura de sendas, caminos y zanjas, excavación de túneles y construcción de pasarelas y puentes para el franqueo de otros obstáculos.
Posteriormente, con la aparición de carruajes tirados por caballos, de fortificaciones ciclópeas y de ciudades amuralladas, las obras de construcción y destrucción tuvieron que tecnificarse; se transformó a los zapdores en soldados auxiliares de la infantería y a sus conductores en ingenieros militares. Esta situación se patentizó, sobre todo, en Asiria alrededor del Siglo IX A.C. durante los períodos de expansión territorial, en los que fueron construidos infinidad de caminos y puentes. Por otra parte fueron ejecutadas incontables tareas de destrucción que requerían de una planificación previa. Como consecuencia de todo ello, los zapadores tuvieron que adquirir ciertas especialidades, convirtiéndose en minadores o tuneleros para la expugnación y defensa de las plazas; en pontoneros para la construcción de puentes fijos y flotantes; y en camineros o gastadores para allanar sendas y caminos.
Consecuentemente, los zapadores, despues de recibir una rigurosa instrucción militar y técnica, se transformaron en soldados disciplinados. Asimismo, sus unidades dejaron de ser agrupaciones de chusmas desorganizadas para convertirse en tropas de choque.
II.- PRIMERAS UNIDADES.
A fines del Siglo XVI y principios del XVII, los ejércitos fueron adquiriendo una organización definida. Solamente existían, en forma permanente, las armas de infantería y caballería, pues la artillería era un servicio técnico administrativo, ya que tropas de infantería eran las encargadas del resguardo y transporte de los cañones.
Para la construcción de fortificaciones, puentes, caminos, obras de terracería o trabajos de guerra de sitio, se utilizaban soldados zapadores, sin atribuciones específicas ni organización en unidades permanentes.
En el año de 1671, el Mariscal Le Preste de Vauban formó un regimiento de infantería que fué una de las primeras unidades orgánicas con tropas de zapadores. Este regimiento, conocido como "fusileros del Rey", tenía una doble misión: la de custodiar las piezas de artillería y la de ejecutar tareas de zapa.
En el Siglo XVII, el desarrollo de las fortificaciones abaluartadas, hizo necesaria la creación de varias unidades dedicadas, exclusivamente, a labores de zapa y de expugnación de reductos fortificados.
Las Unidades de zapadores constituyeron la base para la creación de la ingeniería, en toda Europa, participando, a pesar de las limitaciones iniciales de organización y entrenamiento, en operaciones que requerían capacidad técnica y gran espíritu de lucha.
En 1716, por orden de Jorge I (1660 - 1727), se organizaron paralelamente, el arma de artillería y un cuerpo de ingenieros integrado por oficiales profesionales, pero con tropa contratada del medio artesanal, para los trabajos de terracería, fortificación y pasos de cursos de agua.
El General holandéz Próspero de Verboom, a solicitud del Rey Felipe V, en 1711 organizó la Real Academia Militar de Matemáticas en Barcelona y creó el Cuerpo de Ingenieros en base a los pocos jefes y oficiales que habían de esa especialidad, diseminados en diversas actividades sin organización ni mando.
Años después, a principios del Siglo XIX, España promulgó disposiciones que consolidaron esta nueva especialidad en su ejército, fundándose en 1802, el primer Regimiento de Zapadores y Minadores. Un año mas tarde, se creó la Academia de Ingenieros en Alcalá, promulgándose ordenanzas para fijar las misiones de combate y trabajo.
Portugal también emprendió la organización del cuerpo de ingenieros durante el Siglo XVII. Mediante una disposición especial, en el año 1674, se inició el curso de Fortificaciones que mas tarde se transformó en Academia Militar. Posteriormente, en 1752 se determinó que cada regimiento de infantería tendría una compañía de zapadores, a cuyo mando estarían ingenieros militares. Estas compañías tendrían especialidades de: minadores, pontoneros y artificieros.
En el nuevo mundo, el Ejército de los Estados Unidos de América, también emprendió la organización de un cuerpo de ingenieros en 1794, cuando el congreso autorizó al presidente Washington para que fortificara determinados puertos e incorporara al ejército regular ingenieros militares. Se autorizo asimismo, la creación del Cuerpo de Artillería e ingeniería. Esta especialidad militar, posteriormente, fué transformada, en 1802, en un Cuerpo de Ingenieros con destino en West Point, como parte de la Academia Militar.
En Alemania, entre 1860 y fines del Siglo XIX, el arma de ingeniería estuvo constituida por tropas de "pioneros". Cada batallón de pioneros contaba con dos compañías de zapadores-minadores y una sección de pontoneros.
Al finalizar el Siglo XIX se había consolidado ya la ingeniería como arma combatiente y como servicio. La mayoría de los ejércitos tenía un Comando unificado como máximo organismo asesor de los comandos superiores en materia técnica. La columna vertebral de la organización estaba constituida por batallones de zapadores-minadores. Los pontoneros también formaban parte del arma, habiéndose separado de la Artillería. Las otras especialidades, tales como telegrafistas, ferrocarrileros, maquinistas y aerósteros, eran intergrantes del arma, pero sin otro vínculo que el de ser tropas técnicas.
III.- EVOLUCION.
En los primeros años de éste Siglo, los Cuerpos de Ejército de los países de mayor importancia militar (Francia, Alemania, Inglaterra, Rusia, Japón, Austria, Hungría y Estados Unidos), eran semejantes. Contaban con efectivos que fluctuaban entre 25.000 y 30.000, de los cuales del 10 al 12 % constituían las especialidades técnicas. Estaban generalmente integrados por dos divisiones de infantería, un batallón de zapadores-minadores, una o mas compañías de transmisiones, ferrocarrileros y aerósteros y tropas auxiliares del servicio de sanidad.
En la mayoría de los ejércitos, las tropas técnicas no orgánicas de las divisiones dependían directamente del Comandante de ingeniería del escalón superior que era el que ejercía las funciones múltiples del comadante de tropas técnicas, jefe del servicio de ingeniería del Cuerpo de Ejército.
Al iniciarse la Primera Guerra Mundial (1914 - 1918), las misiones de la ingeniería, en la mayoría de los ejércitos, estaban relativamente bien definidas. En el curso del conflicto, se produjo una gran expansión del arma de ingenieros para resolver múltiples y complejos problemas técnicos. Surgieron nuevas especialiddes y se perfeccinaron las existentes. La lucha armada obligó a buscar soluciones técnicas a sorpresas tácticas. Hicieron su aparición los gases asfixiantes y los lanzallamas. Para neutralizar y contrarrestar con las mismas armas químicas a los "pioneros" alemanes, los aliados organizaron unidades especiales de ingenieros, dando origen, en el ejército americano, al Cuerpo de Guerra Química. Asimismo, se estableció, en los ejércitos combatientes, compañías de ingenieros forestales para la provisión de troncos, tablas y vigas para el revestimiento y construcción de túneles y trincheras.
Las pasarelas y los puentes livianos sobre troncos, toneles, o latas vacias aparejadas, para el paso de la infantería, fueron reemplazados por tableros prefabricados, apoyados en vigas que descansaban sobre flotadores de corcho o sobre pontones neumáticos y botes rígidos de madera o de metal, individuales o acoplados en parejas.
Durante la Primera Guerra Mundial, surgieron innovaciones que simplificaron la construcción de los puentes, pero que obligaron a las tropas a especializarse y disponer de los medios necesarios para el transporte de vigas, entablados, caballetes, pontones y herramientos.
En la década de los treinta, el cuerpo de ingenieros del ejército británico desarrolló con gran éxito la fabricación de puentes militares de facil armado y transporte.
El mas versatil fué el diseñado por Sir Donald Bailey, de paneles intercambiables con vigas de celosía de acero, unidos con chavetas metálicas para formar largueros simples, dobles o sobrepuestos, de acuerdo al peso y a la luz.
En el ejército americano, también se experimentó con diversos puentes y se inició la mecanización de las tropas de ingeniería, dotádolas de herramientas neumáticas, eléctricas y de combustión, para la ejecución de diversos trabajos.
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