Historiografía Chilena

                                                  [pic 1]

[pic 2]

Universidad de Valparaíso

Facultad de Humanidades

Instituto de Historia y Ciencias Sociales

Carrera de Pedagogía en Historia y Ciencias Sociales

Cátedra de Historiografía Chilena I

Profesor titular: Leonardo León Solís

Alumno: Edgardo Contreras Contreras

La Escuela de Los Annales: características e influencias en la historiografía chilena. Dos casos: Álvaro Jara y Sergio Villalobos.

Valparaíso, julio de 2013.

          El presente trabajo tiene dentro de sus objetivos señalar las principales características de la Escuela de los Annales, además de enfatizar los cambios en los que quiere impactar, para finalmente describir el grado de influencia en connotados historiadores chilenos, especialmente en las obras tituladas “Guerra y Sociedad en Chile” (1961) de Álvaro Jara y “Tradición y Reforma en 1810” (1961) de Sergio Villalobos.

          La Escuela de los Annales, se conforma en Francia en 1929 en base a la publicación de la revista «Annales d'histoire économique et sociale». Los fundadores de la revista fueron Marc Bloch (1886-1944) y Lucien Febvre (1878-1956). En 1946 la revista cambiará su nombre denominándose «Annales. Economies, sociétés, civilisations». Todo en plural, porque todos los hechos se enlazan y forman las civilizaciones.

          La escuela antes mencionada, marcó un cambio del estudio historiográfico atacando los fundamentos de la escuela positivista, quienes entendían la historia como el unir de documentos; buscaban textos originales, lo más oficial posible, sin ningún tipo de reflexión.

          Sin embargo, el cambio no estuvo en lo estrictamente metodológico, sino en el objeto de estudio. La  Escuela de los Annales estudia la sociedad, mientras que el positivismo estudia la historia del estado y la historia política. De hecho, la Escuela de los Annales deja en un segundo plano la historia política, a favor de lo social. Para los Annales la historia es “la sociedad en el tiempo”.

          En relación al objeto de estudio, en el texto titulado “La Historiografía del Siglo XX” de Georg G. Iggers  se indica lo siguiente: “Las entidades que hasta el momento habían jugado un papel tan importante… estado, economía, la religión… perdieron su autonomía y pasaron a ser parte de una amplísima cultura”. De esta manera el mismo Iggers muestra que la Cultura “ya no era entendida como el dominio privilegiado, intelectual y estético de la elite, sino más bien como la manera en que una población entera experimentaba y vivía la vida”.

Sin embargo, toda corriente presenta cambios. Iggers en su texto hace referencia a 4 fases de la Historiografía de los Annales, las que pasaremos a detallar a continuación:

1) Bloch y Febvre: realizan una historia social y económica integral, haciendo parte fuertemente a la geografía.

2) Braudel: quien se centró en las grandes estructuras que marcaban la sociedad.

3) Robert Mandrou, Jacques Le Goff y George Duby; Le Roy Ladurie: historia de las mentalidades, métodos cuantitativos para comprender las dinámicas poblacionales y antropología histórica.

4) Jacques Revel, André Burguiere y Bernard Lepetit: dan un giro hacia una historiografía de variadas direcciones, incorporando la historia política antes desdeñada.

          Las obras de Lucien Febvre y Marc Bloch toman tal importancia, ya que desviaban su mirada de lo político, los horizontes de investigación se extienden y, con ello, las fuentes se amplían y el documento escrito pierde su hegemonía. También se integran nuevas disciplinas de las ciencias sociales, las cuales se detallaran más adelante. Se le da importancia a los periodos de larga duración, se reivindica la continuidad y la permanencia. El historiador toma un papel activo, no sólo debe descubrir documentos, sino que también descifrarlos. Hay una realidad total que engloba lo económico, lo político y lo social. Surge un nuevo interés por lo cotidiano y el mundo popular.

El espacio geográfico “adquiere” un nuevo valor, ya que permite explicar el desarrollo de las civilizaciones en una visión de “larga duración”, tal como diría Braudel en su texto “El Mediterráneo”. Es así como las dinámicas poblacionales, el factor ambiente, entre otros elementos propios de la geografía, nos permiten comprender los cambios que se suceden en las sociedades en una temporalidad menos dinámica que los sucesos políticos. Es por esto que su estudio se hace fundamental en el análisis de la escuela en estudio.

          La Escuela de los Annales tratará de comprender y explicar el pasado de cada pueblo en todas sus dimensiones, enfocándose en cómo ocurrieron las cosas, y por qué motivos; para lo que utilizarán todas las ciencias auxiliares que les sirvan en su tarea. Algunas de las Ciencias auxiliares que esperan los Annales integrar se observan en el texto de “Influencias sobre la Historiografía Chilena: 1842-1970” de Cristián Gazmuri, donde da cabida a la Antropología, Sociología, Sicología y Demografía.

          El estudio histórico debe centrarse en sociedades concretas, delimitadas en el espacio y en el tiempo. En palabras expuestas por Iggers en su texto, se aprecia el tiempo histórico haciendo hincapié en la obra de Braudel “Mediterráneo”. En primer lugar debe quedar claro que abandonan la idea de una historia lineal y dirigida a una meta que había caracterizado gran parte del pensamiento histórico. Así en “Mediterráneo”, es posible apreciar  la pluralidad de tiempos que coexisten, no solo entre las diferentes civilizaciones sino que también dentro de cada civilización. Además de señalar que cada tiempo cuenta con su propia velocidad. “El primer tiempo es, el casi estacionario del mediterráneo, como un espacio geográfico; el segundo, el tiempo de los cambios lentos en las estructuras sociales y económicas; y tercero, el tiempo veloz de los sucesos políticos”. (Iggers, 2012, p. 101)

...