Colonia Chilena

Santa Familia

Coquimbo

Actividades económicas de chile en la colonia.

Nombres: - Sebastián Romero

- Mario Ramírez

Curso: 2° Medio A

Profesor: Nancy Valle

Asignatura: Historia y Geografía

Fecha: 12 de Junio del 2013

I. INTRODUCCIÓN.

El desarrollo económico de Chile durante el siglo XVII estuvo marcado por el hecho de constituir nuestro territorio una simple Gobernación o Capitanía General dentro del Imperio Español. El sistema de Monopolio Comercial limitaba el intercambio con otros países, por lo cual a lo largo de los siglos XVII y XVIII surgieron mercados regionales en América necesarios para una relativa expansión económica. Esto último no fue el resultado de una planificación racional, sino más bien el producto de la propias necesidades cotidianas.

Chile mantuvo contacto en estas materias con el virreinato del Perú y el del Río de la Plata; sin embargo, el mercado chileno funcionaba en un sistema de autosuficiencia, donde la mejor representante de esta situación era la Hacienda, grandes terrenos, en que se realizaban actividades agropecuarias, con talleres para la fabricación de los elementos que necesitaban, por lo que la hacienda era capaz de autoabastecerse.

En el siglo XVII la baja en la extracción de oro, bastante mermada en los últimos decenios del siglo anterior, conjuntamente con la desaparición de la mano de obra indígena ocupada en los pesados trabajos de los lavaderos, obligó a los colonos a activar la producción agropecuaria. Se comenzó a cultivar con especial esmero la vid, el trigo y el maíz. El cáñamo se aprovechaba en la fabricación de mechas para arcabuces, sogas para arreo y jarcias para el transporte.

La actividad ganadera se centró en las Estancias, donde los animales pastaban en completa libertad. Una vez al año eran conducidos a corrales, faena conocida como rodeo, a fin de marcarlos y determinar cuáles serían sacrificados. De ellos se aprovechaban los cueros, sebo y grasa. La carne generalmente era convertida en charqui. De las ovejas aprovechaban la lana y el cuero; de las cabras, el cordobán (cuero fino). Todos aquellos derivados no perecibles de la ganadería eran comerciados localmente y exportados hacia el Perú.

En el presente trabajo se entregan los resultados de una investigación bibliográfica que profundiza los aspectos más relevantes de la Economía de Chile durante la época de la Colonia, a través del desarrollo de los siguientes objetivos:

Caracterización del Monopolio Comercial de España.

Descripción de las principales actividades económicas desarrolladas y sus productos.

Caracterización de la Industria colonial.

Descripción de grupos y organización sociales.

II. ACTIVIDADES ECONÓMICAS DE CHILE EN LA COLONIA.

A) LA GANADERIA.

La ganadería a gran escala fue introducida en el territorio chileno por los españoles a finales del siglo XVI. Dada la calidad de los pastos y la casi ausencia de depredadores fue fácil la introducción del caballo, de la vaca, de la oveja, del cerdo, la cabra y las gallinas, todos los cuales se adaptaron y reprodujeron rápidamente. Así el caballo, elemento fundamental en la expansión de la Conquista, ya en 1545 existía en abundancia. El vacuno fue otro producto vital por la alimentación que su carne proporcionaba al español. A fines del siglo tendrá un aumento tan considerable que su explotación llegará a ser fundamental en el siglo XVII.

La ganadería chilena se ubicó principalmente en el Valle Central, donde los ganaderos constituían la aristocracia de la tierra. Sin embargo, las regiones ganaderas por excelencia son las meridionales, donde se crían vacas y ovejas principalmente, aunque existe una diversidad de especies, entre las que cabe destacar la de los camélidos, cuya explotación realizaban ya los indígenas.

La actividad ganadera se centró en las Estancias, donde los animales pastaban en completa libertad. Una vez al año eran conducidos a corrales, faena conocida como rodeo, a fin de marcarlos y determinar cuáles serían sacrificados. De ellos se aprovechaban los cueros, sebo y grasa. La carne que no era convertida en charqui se quemaba. De las ovejas aprovechaban la lana y el cuero; de las cabras, el cordobán. Todos aquellos derivados no perecibles de la ganadería eran comerciados localmente y exportados hacia el Perú.

Chile había empezado por ser un país ganadero y lo seguía siendo. La reproducción más o menos libre y la introducción que comenzó a principios de aquel siglo, de grandes piños procedentes de la Argentina por los bosques de la cordillera, bajaron el precio de la carne.

Aunque esa internación era prohibida, se la ejecutaba, no obstante, clandestinamente. Los caballos se vendieron también a precios mucho menores que en el siglo anterior, y la crianza de mulas, que tomó gran desenvolvimiento en la misma época, permitió ya exportarlas a Perú. El ganado lanar, el porcino y el cabrío mantuvieron sus precios, porque a pesar de su gran abundancia, el consumo aumentaba proporcionalmente. Más aún prosperó la avicultura, con todas las especies traídas desde España y propagadas tempranamente, las mismas conocidas hoy. Entonces casi no tenían precio.

B) ESTANCIAS Y HACIENDAS.

Las estancias eran considerables extensiones de tierra que habían sido cedidas a los conquistadores en retribución a sus hazañas o méritos. Estos terrenos, paulatinamente, se convirtieron en los más importantes centros productivos del país durante el siglo XVII, al ser el refugio y fuente de alimento de la ganadería. En ellas se criaban grandes cantidades de vacunos, ovejas, mulas y cabros, los que vagaban libremente hasta que eran reunidos una vez al año, mediante el rodeo. La actividad ganadera fue normal en el llano central y sur del país. A partir de ella, se obtenían sebos y cueros que se exportaban al Perú.

Con la llegada del nuevo siglo, y debido a las demandas del mercado, las estancias se centraron en las labores agrícolas; ya no solo se dedicaban a los cultivos de auto subsistencia, sino a una producción enfocada a la exportación. A cambio de sus exportaciones, Chile recibía productos manufacturados y suntuarios (seda, loza, espejos, chocolate, etc.).

La hacienda adquirió importancia a medida que aumentó el interés por la tierra y por el trabajo agropecuario. La ganadería y agricultura seguían siendo muy importantes. En cuanto a las explotaciones agrícolas el trigo seguía siendo el principal de sus productos y se le cultivaba en casi todo el territorio. Venían después la cebada, el maíz, el frijol y la lenteja; luego la papa, la arveja y los árboles frutales. Entre todos esos cultivos seguían prosperando también los del olivo y de la vid. También practicaban la realización de otras labores como las artesanales, entre las que destacaron las curtiembres, los telares, la alfarería, los herrajes y la carpintería.

Además de producir alimentos, la hacienda se constituyó en un núcleo social importante por el número de personas que trabajaban en ella. El hacendado ocupaba la cúspide de la jerarquía seguido por el capataz, vaqueros, ovejeros y, finalmente, los peones. Podía considerarse un centro de poder por el significado económico que tuvo. Reunió distintos grupos raciales: los blancos, los indígenas, y los esclavos negros, convirtiéndose en foco de desarrollo del mestizaje, lo que le dio una forma de vida propia debido al escaso contacto con el mundo exterior.

C) LA AGRICULTURA.

Esta nace antes de la llegada de los españoles, pues los incas, que habitaban o tenían sometida a la parte norte del país, habían creado una agricultura bastante avanzada. El español introdujo en el país cultivos como los árboles frutales europeos, que se adaptaron con gran facilidad, constituyendo algunos de ellos verdaderos bosques en el sur, el trigo, la cebada, el maíz, hortalizas y viñedos.

Un inesperado acontecimiento cambió completamente la fisonomía agrícola de Chile a fines del siglo XVII. En 1687, ocurrió en Lima un fuerte terremoto, que destruyó esa ciudad y la vecina del Callao, junto a ello el tizón o polvillo negro

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