Holi

Universidad Autónoma de Nuevo León

Preparatoria No. 23

Literatura 1

“El Cuento”

Maestra: MC. Yereiry Getsemaní Garza Cepeda

Aguirre González Elio Jonathan   17 24967

Calvillo Escamilla Samuel 1728218

Cervantes Martínez Juan Manuel 1728329

Cuevas Moreno Jorge Mauricio    1735526

Gámez Verástegui Samuel Alejandro   1726996

Rodríguez Rodríguez Juan Manuel  1733342

Grupo: 343

03/09/2015

La Odisea Del Espacio Inexistente

Una vez en el municipio de Santa Catarina ubicado en el estado de Nuevo León, México. Se encontraba un grupo de amigos que se ponina de acuerdo para ir de excursión hacia una montaña, el sábado por la mañana partirían hacia allá, solo ellos seis, sin avisarle a nadie a donde irían; Alejandro, era el más alto de todos, muchas veces decían que era tan alto como un árbol, Samuel también era alto y demasiado flaco, JuanMa, era moreno y delgado, Johnny estaba un poco gordo y de estatura media, Manolo y Mauricio era bajito, uno moreno y el otro güero.

-Oigan, ¿qué tal si vamos a un bar?- Había preguntado Alejandro.

-Yo no puedo, todavía son menor de edad.- Se escuchó decir Johnny.

-Si no va él, no voy yo.-Dijo Mauricio.

Después de una larga y aburrida discusión habían llegado al acuerdo de ir a una excursión, pero antes irían a casa de Mauricio a acomodar todo y comprar lo que les faltaba.

-¿Qué onda, quien falta?-Pregunto Johnny en cuanto llego.

-Ya nada más Juanma y Samuel que no sabemos dónde están.-Respondió Mauricio.

-¿Ya les llamaron?

-Sí y no contesto ninguno de los dos, ya van varias veces que les marcamos.

-Iré a casa de Samuel para preguntar dónde está.

-Sí, si llegan nosotros te avisamos.

Después de unos minutos de haberse ido Johnny, llegaron a casa de Mauricio después de haber comprado muchas cosas. Le marcaron a Johnny para que se regresara y en cuanto llego, los demás habían acabado de subir todo a la camioneta y fue entonces cuando emprendieron su viaje, les tomo 3 horas para llegar a su destino cuando empezaron a bajar todo de la camioneta, Alejandro abría la marcha hacia un buen lugar para acampar, cuando encontraron un lugar perfecto, la oscura noche ya había cubierto todo el bosque y solo se podía ver la hoguera que con mucho empeño habían encendido Manolo y Mauricio. JuanMa estaba muy ansioso, no se podía estar quieto ni un minuto, dentro de pocos minutos empezó a balbucear unas cosas  a cerca de un hombre con mascara que decían se había ahogado en el lago y que quería venganza así que mataba gente.

-¡Ya cállate, eso no puede pasar!-Le grito Alejandro.

-Eso es una película, la de viernes 13-Respondio Samuel.

-¿Quieres un cigarrillo?-Le pregunto Manolo a Johnny.

-Si, por favor-Respondió él.

Manolo saco una cajetilla de su mochila y le dio uno a Johnny, el cigarrillo estaba hecho de papel pero no era de los que se vendían comúnmente, Johnny no discutió lo tomo lo llevo a su boca y Manolo lo prendió. Después de acabárselo Johnny se sentía mareado y empezaba a ver colores en el negro de la noche, se puso de pie y comenzó a caminar hacia el bosque sin dejar de decir: “Te alcanzare”, hasta que se perdió en la oscuridad.

-¿Le diste marihuana verdad?-Le pregunto Mauricio.

-Sí, no creí que le fuera a afectar tanto.-Respondió Manolo.

-¡ay, Dios! Iré a buscarlo.-Mauricio se puso de pie y camino justo en la dirección que se había ido Johnny, pero a los pocos minutos regreso, solo.-No está, llegue hasta el lago y no aparece.

-Vamos a buscarlo todos juntos-Sugirió Samuel.

Y así JuanMa, Samuel, Alejandro, Mauricio y Manolo fueron por todo el bosque gritando: “¡Johnny! ¿Dónde estás?”

Johnny se encontraba en un inmenso y espeso bosque, si hubiera subido al más alto de los árboles que había, no hubiera encontrado el final de ese manto negro, a él lo había abandonado cualquier sentido de dirección después de unas horas de vagar sin rumbo recupero la conciencia, no sabía cómo había llegado hasta ese lugar, los minutos pasaban y Johnny se asustaba cada vez más, el frío empezaba a helarle los huesos y por la poca ropa que llevaba puesta era más que evidente que necesitaba encontrar un refugio y rápido, bien se sabe que a medida que avanza la noche más peligroso se tornan los bosques.

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