INVERSIÓN EN LA EDUCACIÓN COMO DETERMINANTE DE LA TASA DE DESEMPLEO
Enviado por Eduardo Luis Dagovett Castro • 23 de Marzo de 2021 • Tareas • 608 Palabras (3 Páginas) • 95 Visitas
INVERSIÓN EN LA EDUCACIÓN COMO DETERMINANTE DE LA TASA DE DESEMPLEO.
La presente investigación tiene como base teórica para el modelo econométrico la teoría de capital humano, que se explica a continuación:
Teoría del capital humano
Se puede definir el capital humano como ese conjunto de conocimientos, experiencias, capacitación y las condiciones de salud que le permiten a una persona desarrollar ciertas habilidades, haciéndose de esta forma alguien económicamente productivo y competente en la industria. Es importante entender que cuando se hace referencia al capital humano no solo se habla de la educación, sino también de aspectos como la experiencia que adquiere un individuo.
La teoría del capital humano es ese primer intento constituido de vincular el nivel de educación que alcanzan las personas y su estado en el mercado laboral. Antes del desarrollo de esta teoría se consideraba la educación como un bien de consumo, por lo que el acceso a esta dependía de los ingresos de cada individuo. Sin embargo, esta teoría ubica a la educación como una decisión de inversión, ya que esta genera beneficios laborales. Así las cosas, las personas suelen invertir en educación para ser más productivos y recibir una recompensa en el mercado laboral, ya sea por un incremento en su salario o por reducir la probabilidad de estar desempleados. Gracias a la teoría del capital humano la educación se consolidó como un factor importante para el crecimiento y el bienestar de los países.
A inicios de los sesenta, Theodore Schultz, se pronunció en un discurso acerca del capital humano donde afirmaba que los conocimientos y las habilidades que adquiere un individuo son una forma de capital obtenido como resultado de una inversión en educación. “Propongo tratar la educación como una inversión en el hombre y tratar sus consecuencias como una forma de capital. Como la educación viene a formar parte de la persona que la recibe, me referiré a ella como capital humano” (Schultz, 1985) Esto llevo a hacer una transición de la educación como un bien de consumo a una actividad de inversión.
Otro defensor de la teoría de capital humano es Gary Becker, quien la define como el conjunto de capacidades productivas que una persona obtiene por el acaparamiento de conocimientos generales o específicos. Según Becker, un individuo incide en gastos de educación paralelamente que, en costo de oportunidad, por permanecer en la población económicamente inactiva y por no recibir una renta en la actualidad; sin embargo, luego de haber sido educado tendrá la posibilidad de tener salarios mas elevados y mayor acceso al empleo.
Siguiendo el pensamiento de Schultz y Becker se considera que las personas estudian para aumentar su nivel de conocimientos y habilidades y, por consiguiente, ser más productivos. Como cualquier otra inversión, la adquisición de conocimientos supone la utilización de recursos escasos y costosos y, por tanto, debe posibilitar la obtención de beneficios en el futuro que compensen el coste incurrido. En el caso de la inversión educativa deben tenerse en cuenta dos tipos de costes. Por un lado, los costes directos que son aquéllos directamente ligados al proceso educativo (matrículas, tasas, libros, material de apoyo, transporte escolar, etc.). Por otro, la persona debe considerar el coste de oportunidad que la inversión educativa genera, representado por el salario al que el individuo debe renuncia al no dedicarse a trabajar mientras estudia o a trabajar tiempo completo. A cambio de incurrir en estos costes, los individuos esperan que su aumento en la productividad se vea recompensado en el mercado laboral por medio de beneficios. Estos beneficios pueden ser los rendimientos monetarios (Salarios elevados), mayor estabilidad en el empleo, el acceso a una gama de trabajos más gratificantes, mayores posibilidades de reconversión laboral.
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