Ilusión de la mano de goma

La ilusión de la mano de goma

Arrieta Luis¹, González Roxana², Valle Alexandra³, Vargas Christopher4

Procesos Psicológicos Básicos, Escuela de Psicología, Universidad de Costa Rica

San Pedro, Costa Rica, noviembre 2015

¹ Carné Universitario B50693, luig42retir@hotmail.com 

²Carné Universitario B12875, ro2704.rg@gmail.com

³ Carné Universitario A55818, ale.volley87@gmail.com

4 Carné Universitario B57480, zemfiracv@gmail.com

Resumen: La ilusión de la mano de goma es un experimento vinculado con la propiocepción, en el cual los participantes perciben esta mano como la propia, por estimulación sincronizada de ambas. En la presente investigación se realizó además un golpe con un martillo sobre la mano de goma, para analizar la reacción de los diez participantes, de los cuales el 70% reaccionó bajo la ilusión de la mano de goma como la propia, y uno de los participantes que no reacciona presenta inhibición del Sistema Nervioso Central debido a una condición médica.

I. INTRODUCCIÓN

     A partir del experimento hecho por Botvinick y Cohen (1998), quienes hicieron sentir con una goma de mano, que los estímulos hacia ésta se percibían por el sentido del tacto, se descubrió que el cerebro distingue el cuerpo de otros objetos gracias a una correlación perceptual, que en este caso es la correlación de los sentidos del tacto y de la vista.

     Posterior a su publicación, otros investigadores han implementado variaciones del experimento, lo que ha permitido profundizar en el proceso de percepción que subyace. Haggard & Tsakiris (2005) descubrieron que la ilusión de la mano de goma no se puede dar a menos que ésta se encuentre posicionada igual que la mano que está oculta, así como de forma paralela al hombro del sujeto; por otra parte si se estimula sólo un dedo de toda la mano la ilusión perceptiva sólo será en ese dedo.

     Por su parte, Dummer, Moore, Neal y Picot (2009) descubrieron que al movimiento estar relacionado con los componentes sensoriales, se podía lograr el sentimiento de pertenencia de la mano de goma, mediante un método activo en el que se hace al sujeto mover su mano y sincronizadamente mover la de goma.

     En todas estas investigaciones se demuestra cómo la propiocepción, una forma de percepción que permite captar información espacial y cualitativa sobre los estados de cosas o sucesos, juega un papel fundamental, ya que, como se ha comprobado en los experimentos, puede ser verídica o ilusoria (Grande & Silva, 2013). 

     Gracias a estos experimentos es que se pretende, en la presente investigación, estudiar el proceso de percepción que ocurre en el cerebro que le lleva a adoptar un objeto inanimado como si perteneciera al cuerpo.

II. METODOLOGÍA

     Se realizó el experimento de la ilusión de la mano fantasma a diez participantes de ambos sexos, para el cual fueron necesarios como materiales: una mesa de trabajo, dos sillas, una pantalla opaca divisoria, una mano falsa unida a una camisa, dos pinceles iguales y finalmente un martillo.

     Para iniciar el experimento, se expuso a cada uno de los participantes el consentimiento informado de modo oral, en el cual se les explicaba detenidamente el procedimiento a seguir, excepto por la parte final, e igualmente se les explicó la libertad de abandonar el experimento cuando quisieran, así como la ausencia de riesgos que el mismo presentaba.

     Seguidamente, se le solicitó a las personas participantes que se colocaran de modo que la mano izquierda falsa asemejara ser su mano verdadera y que ubicaran su mano izquierda de modo que la pantalla les impidiera verla, tal y como se ejemplifica en la figura 1.

[pic 1]

Figura 1. Montaje del espacio para la realización del experimento.

     Una vez en esa posición, el experimentador estimuló tanto la mano falsa, como la mano izquierda del individuo, en los mismos lugares al mismo tiempo, con ambos pinceles. Después de un tiempo suficiente para que el participante percibiera, por la estimulación sensorial recibida, que el miembro falso correspondía a su mano, el experimentador dejó de estimular con los pinceles e inmediatamente un segundo experimentador, golpeó la mano falsa con un martillo.

     Dicho proceso fue observado por los otros experimentadores, en la búsqueda de determinar la reacción del participante, tanto en el movimiento de la mano, como en sus expresiones, e igualmente al concluir se le preguntó al participante sobre sus sensaciones al respecto.

III. RESULTADOS

     De los diez participantes, siete eran mujeres y tres hombres, todos miembros de la población estudiantil universitaria.

     La vinculación con la mano de plástico durante el proceso de la estimulación con los pinceles se dio en el 100% de los casos, aunque con intensidades de relación distintas y con diversos tiempos de aparición.

     Al realizar la parte del martillazo, tres participantes no presentaron una reacción, mientras que todos los que reaccionaron expresaron sentir miedo; dos tuvieron el impulso de retirar la mano, y los otros cinco participantes no la retiraron, sin embargo, sus expresiones corporales y faciales fueron de sorpresa, acompañadas de una respiración profunda.

     Durante la parte de la entrevista, dos de los participantes reportaron estar familiarizados con el experimento previamente, uno de ellos afirmó estar en espera del estímulo sorpresa, por lo que no reaccionó, y otro participante explicó tener epilepsia, por lo que se encuentra con tratamiento inhibitorio del Sistema Nervioso Central, por lo que tampoco reaccionó.

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