Impacto Del Carnaval

A escasos treinta días para que arranque la gran fiesta del Carnaval de Barranquilla y en medio de todo la alegría y el jolgorio colectivo que se desatan durante sus 4 días oficiales, ciudadanos y ambientalistas de la región se preguntan qué medidas se van a tomar este año para minimizar el impacto ambiental que generan las fiestas, debido al uso de animales en algunos disfraces.

También, creen que es necesario adoptar estrategias para anular de una buena vez el abuso contra las diferentes especies exóticas que terminan involucradas en las celebraciones.

Una imagen reiterativa que se ha quedado en la retina de muchas generaciones es el uso de boas enroscadas en los cuellos del disfraz de ocasión y, tal como lo muestra la foto, algunas especies de lagartos son literalmente arrebatadas de su hábitat natural, terminando como víctimas de maltrato y en muchas ocasiones perdiendo incluso la vida. La afamada premisa: en Carnaval todo se vale, ha sido objeto de revisión y de acaloradas discusiones desde hace mucho tiempo por las obvias connotaciones de absoluta permisividad que esta afirmación por si misma con lleva.

El área de comunicaciones de la Fundación Carnaval SA, manifestó que “a los diferentes grupos folclóricos y actores del Carnaval en general se les tiene prohibido utilizar animales dentro de su indumentaria y su espectáculo como uno de los lineamientos a seguir dentro de los compromisos adquiridos con la Fundación”.

Asimismo se sostuvo que “desde el año 2007, gracias a las campañas de concientización y la visibilidad que se le ha dado ha esta problemática, los casos de abuso animal en plenas festividades se han reducido de una manera vertiginosa, comparadas con anteriores años cuando el día lunes de Carnaval muchos inconscientes abandonaban boas con la boca cosida, iguanas y distintos animales exóticos en las puertas y en distintas dependencias del Zoológico de Barranquilla. La gran mayoría de las veces los animales eran lanzados por las paredes luego de haber sido abusados y utilizados”.

Humberto Mendoza, director del Damab, entregó los lineamientos fundamentales para hacer sostenible la tradición del Carnaval: “educación, cultura, folclór y medio ambiente”, enfatizando en que “no estamos detrás de ninguna cacería de brujas, sino que buscamos la conservación sostenible de la tradición cultural más grande del país”.

Dentro de las estrategias pautadas para el control ambiental dentro de las festividades de este año se encuentra: intervenir la exposición y tráfico ilegal de especies de flora y fauna con la realización de operativos en las entradas y salidas al Distrito de Barranquilla, durante el periodo previo al Carnaval, lo mismo que judicializar a los traficantes de especies exóticas o en vía de extinción.

Para Alberto Escolar, director del CRA, es fundamental ejercer la autoridad, ejercicios claves de control y vigilancia. “Para ello se cuenta con el apoyo de la Policía Ambiental, para hacer las incautaciones respectivas de los animales para que luego sean conducidos a sus lugares de paso donde recibirían los cuidados adecuados para su rehabilitación y posterior de vuelta a su hábitat”, aseguró el funcionario.

Recordó la importancia que reviste la educación y una adecuada pedagogía, creando conciencia del daño que se les ocasiona a estas especies y, por consiguiente al ecosistema.

“Ese proceso educativo nos ha permitido llegarle a muchas poblaciones y crear una conciencia para que se venga mermando este fenómeno negativo que es la utilización de estas especies en las fiestas de Carnaval”, expresó el Director de la CRA.

Andrea Jaramillo, reina del Carnaval 2012, decretó que “tenemos que entender que los animalitos no son para usarlos en estos espectáculos”.

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