Impacto Ambiental

EEPPM gana con la energía limpia

El parque eólico de Jepirachí en la Guajira es un proyecto piloto para producir cerca de 20 megavatios de energía, al aprovechar el viento que corre por esta región, cuya velocidad promedio es de 9,8 metros por segundo, una tercera parte más rápido que el promedio mundial, aunque puede alcanzar velocidades aún mayores. El pasado 10 de diciembre, Empresas Públicas de Medellín (EEPPM) firmó el acuerdo para vender al Fondo Prototipo de Carbono del Banco Mundial 800.000 toneladas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, por los primeros 10 años de vida útil del proyecto del parque eólico en la alta Guajira. EEPPM tendrá ingresos durante ese tiempo por US$3,2 millones. Esto es más del 10% del costo total del proyecto, que es de US$20 millones.

El proyecto tiene la posibilidad de reducir un millón de toneladas de CO2, pero solo vendió al Fondo Prototipo 800.000. Los administradores del proyecto esperan un aumento de los precios, y cuando esto ocurra colocarán en el mercado las restantes 200.000 toneladas.

Este no es el único proyecto de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero de EEPPM. Adelanta análisis de dos de sus centrales hidroeléctricas en Antioquia --La Vuelta y La Herradura-- que generan 37 megavatios, para iniciar un proceso similar.

De otra parte, la empresa tiene una carta de intención con la Corporación Andina de Fomento (CAF) para vender las reducciones de la planta térmica La Sierra. El proyecto consiste en montar un ciclo combinado, es decir, con el mismo gas se opera un nuevo ciclo y se evita la entrada de una nueva planta de generación térmica que produciría más emisiones.

A diferencia del negocio con el Fondo Prototipo del Carbono, en el cual de antemano se definen valores y cupos, el negocio con la CAF se está ajustando en este momento, pues depende de lo que produzca la planta y de los porcentajes que se definan para cada una de las partes.

"El parque eólico es un plan piloto que tiene un potencial gigantesco.

La expansión dependerá de cómo avance su desarrollo".Iván Correa, gerente EEPPM.

Páramo con valor

En el municipio de Chaparral, Tolima, a más de 3.200 metros de altura, está uno de los principales embalses naturales del país: el páramo de Las Hermosas, que alimenta el caudal del río Amoyá. En el año 2005 entrará en operación una planta de generación de energía de 78 megavatios, con un costo total de US$92 millones, alimentada por este río. Generadora Unión, la empresa a cargo del proyecto, firmó una carta de intención con el Banco Mundial para la compra de 5 millones de toneladas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en 10 años, por US$18 millones en total. El trato puede extenderse por 4 años más, hasta un valor de US$30 millones.

El valor del proyecto está en cuidar su materia prima --el páramo-- y generar un mejor entorno para los habitantes de la región. El 20% de esta venta de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (casi US$400.000 anuales) será invertido por partes iguales en salud y educación, por una parte, y protección a la biodiversidad y empresas productivas, por otra.

Cortolima, la gobernación de Tolima y la alcaldía de Chaparral dedicarán el 90% de las transferencias por energía del proyecto a la creación de 150 empleos directos, una vez termine la obra, cuyo monto asciende a US$450.000. Por otra parte, la ONG Conservación Internacional invertirá US$200.000 anuales, como contrapartida a los que invirtió el proyecto en protección del ambiente de la zona. Finalmente, la unidad de parques del Ministerio del Medio Ambiente conseguirá recursos internacionales por otros US$200.000 anuales para proteger el parque.

Así, la oportunidad ambiental hace que este se convierta en todo un proyecto de desarrollo para la región. Al final, los US$400.000 anuales iniciales serán US$1'250.000, destinados a preservar el páramo y fortalecer la comunidad.

"Nunca nos imaginamos que el proyecto pudiera tener tanto significado, Nos enfocamos en la parte de ingeniería, mientras que el impacto ambiental se analizaba independientemente. Pero descubrimos que esto no es solamente un proyecto hidroeléctrico, sino uno de servicios ambientales". Gabriel Jaime Ortega, gerente Generadora Unión.

TransMilenio vende aire

En los próximos 10 años, TransMilenio en Bogotá podrá comercializar 15 millones de toneladas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, en un negocio que está trabajando junto con la Corporación Andina de Fomento (CAF). Esta reducción se logra por dos vías: los buses viejos que salieron de circulación (cerca de1.300) y la operación misma de los buses de TransMilenio.

El objetivo es comercializar la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero cuando el precio aumente y las necesidades de recursos sean más apremiantes. "Vamos a guardar los certificados para ver si el precio sigue creciendo. Hace 6 meses, la tonelada estaba a US$1 y ya vamos en US$3,50, sin que Estados Unidos haya entrado todavía al Protocolo de Kyoto".

Esta operación solo representa la primera etapa (Avenida Caracas-Autopista, Calle 80). El potencial hacia adelante es gigantesco. En este momento se están monitoreando las emisiones contaminantes en las rutas donde entrará a operar próximamente el sistema (la Avenida de las Américas, la Carrera 30 y la Avenida Suba). Esto permitirá establecer con exactitud el impacto a partir de la entrada en operación.

El análisis de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del primer tramo fue trabajado con la CAF que es el certificador del proceso, junto con el Departamento Administrativo del Medio Ambiente (DAMA). Además, la venta se hace por medio de la CAF, que recibe el mandato de TransMilenio para colocar los certificados. Ya se conoce el interés de Holanda por adquirir esos certificados, que estarían en poder de TransMilenio en febrero próximo.

"Queremos tener nuestros certificados de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para venderlos en el mejor momento. Este es un mercado que apenas se está empezando

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