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Influencia Filosofica En La Administracion


Enviado por   •  27 de Diciembre de 2014  •  2.307 Palabras (10 Páginas)  •  1.050 Visitas

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DE LOS FILOSOFOS EN LA ADMINISTRACION

Desde la antigüedad la administración ha recibido gran influencia de la filosofía:

* Sócrates: La administración como habilidad personal separada del conocimiento técnico y de la experiencia.

* Platón: Se preocupo profundamente por los problemas políticos y sociales inherentes al desarrollo social y cultural del pueblo griego.

* Aristóteles: Estudió la organización del Estado y distingue tres formas de administración pública (monarquía o gobierno de una persona que puede redundar en tiranía; aristocracia o gobierno de una élite que puede degenerar en oligarquía; democracia o gobierno del pueblo que puede convertirse en anarquía)

* Francis Bacon: Bacon se anticipo al principio conocido en administración como principio de la prevalecía de lo principal sobre lo accesorio.

* Rene Descartes: Fue el creador de las famosas coordenadas cartesianas y le dio un impulso muy valioso a las matemáticas y a la geometría de la época. En filosofía se hizo célebre por su libro El discurso del método.

* Tomas Hobbes: Desarrolló una teoría del origen contractualita del estado, según la cual el hombre primitivo que vivía en estado salvaje, pasó lentamente a la vidas ocial mediante un pacto entre todos.

* Jean-Jacques Rousseau: Desarrollo la teoría del contrato social: el Estado surge de un acuerdo de voluntades.

* Karl Marxy Friedrich Engels: Propusieron una teoría del origen económico del Estado. El surgimiento del poder político y del Estado no es más que el

fruto de la dominación económica del hombre por el hombre. El estado se convierte en un orden coercitivo, impuesto por una clase social explotadora.

INFLUENCIA DE LA IGLESIA CATOLICA

A través de los siglos, las normas administrativas y los principios de la organización pública se fueron transfiriendo de las instituciones de los estados; como en el caso de Atenas, Roma, etc. hacia las instituciones de la naciente Iglesia Católica, y para las organizaciones militares. Esa transferencia se hizo lenta, pero efectivamente, tal vez porque la unidad de propósitos y de objetivos - principios fundamentales en la organización militar- no siempre se encontraba en la acción política que se desarrolla en los estados, generalmente movida por objetivos contradictorios de cada partido, dirigente o clase social.

James D Mooneya hizo una interesante investigación sobre la estructura de la Iglesia Católica, mostrando su organización en el tiempo, su jerarquia de autoridad, su estado mayor (asesoria) y su coordinación funcional. La Iglesia tiene una organización jerárquica tan simple y eficiente que su enorme organización mundial puede operar satisfactoriamente bajo el mando de una sola cabeza ejecutiva: EL PAPA, cuya autoridad coordinadora, según la Iglesia Católica, le fue delegada de forma mediata por una autoridad divina superior.

De cualquier forma, la estructura de la organización eclesiástica sirvió para incorporar una infinidad de principios y normas administrativas utilizadas en la Iglesia Católica.

INFLUENCIA DE LAORGANIZACION MILITAR EN LA ADMINISTRACION

La organización militar también ha influido en el desarrollo de las teorías de la administración. La organización lineal, por ejemplo, tiene sus orígenes en la organización militar de los ejércitos de la Antigüedad y de la época medieval. El principio de unidad de mando, según el cual cada subordinado sólo puede tener un superior -fundamental para la función de dirección-, es el núcleo central de todas las organizaciones militares de aquellas épocas. La escala jerárquica, es decir, la escala de niveles de mando de acuerdo con el grado de autoridad y de responsabilidad correspondiente, es un elemento caracteiístico de la organización militar, utilizado en otras organizaciones. Con el transcurrir de los tiempos, la ampliación gradual de la escala de mando trajo también una correspondiente ampliación del grado de autoridad delegada: a medida que el volumen de operaciones militares aumentaba, crecía también la necesidad de delegar autoridad en los niveles más bajos dentro de la organización militar. Todavía en la época de Napoleón(1769-1821l), elgeneral , al dirigir su ejército, tenía la responsabilidad de vigilar la totalidad del campo de batalla. Sin embargo. ante las batallas de mayor alcance. incluso de ámbito continental, el comando de las operaciones de guerra exigió, no nuevos principios de organización, sino la extensión de los principios entonces utilizados, lo que condujo a una planeación y coiitrol centralizados paralelos a las operaciones descentralizadas. Se pasó así a la centralización del mando y a la descentralización de la ejecución.

El concepto de jerarquía dentro de la organización militar es tan antiguo como la propia guerra, pues existió siempre la necesidad de un estado mayor para el ejércitó.--Sin embargo, el estado formal, como cuartel general, sólo apareció en 1665 con el Distrito de Brandenburgo, precursor del ejército prusiano. La evolución del principio de asesoría y la formación de un estado general tuvo su origen en el siglo XVIII en Prusia, con el emperador Federico II, El Grande, (1712-1786) quien, deseoso de aumentar la eficiencia de su ejército, hizo algunas innovaciones en la estructura de la organización militar. Con la ayuda del general Scharnhorst fue creado un estado mayor (staff) para asesorar el mando (línea) militar.

INFLUENCIA DE LA REVOLUCION INDUSTRIAL EN LA ADMINISTRACION

La revolución industrial surgió como respuesta a las necesidades de la época, finales del siglo XIX: La producción de grandes cantidades de producto al menor costo posible, la optimización de procesos y un enfoque hacia un mayor aprovechamiento de recursos. La influencia de esta nueva forma de ver la producción influenció casi todos los aspectos sociales al punto que todavía vivimos regidos por la mayoría de ellos.

Una de las aportaciones más importantes las hizo Adam Smith, economista inglés, cuando sentó las bases para el sistema de factoría, o producción en serie, en donde los obreros se encargan de un área muy especializada dentro de la producción, por lo que pueden perfeccionar su técnica mucho más con respecto al anterior sistema en donde una sola persona creaba un producto de principio a fin.

Sin embargo, esta nueva ideología creó nuevos problemas inesperados, como la enorme cantidad de gente que laboraba en el mismo lugar de trabajo con sus consiguientes conflictos de relaciones interpersonales y de manejo de dirección de personal, el enorme volumen de la producción y la dificultad de manejarlo y comercializarlo, y la implantación de maquinaria que sufría desperfectos y requería personal especializado.

La solución y la base de la revolución industrial trajo como consecuencia nuevas dificultades que había salvar si se quería continuar con este conjunto de ideologías de optimización.

De acuerdo al Joaquín Rodríguez Valencia: “La administración de las organizaciones es un área del conocimiento abierto por los seres humanos para mejorar el nivel de vida” (pág. 37). Pero este objetivo ha variado de acuerdo a la época en donde se vive, los objetivos de la sociedad y de la misma organización que la implementa. Es de aquí de donde surgen las diferentes escuelas del pensamiento administrativo.

Pero para entender esto, debemos conocer el concepto de organización humana, que de acuerdo a Juan A. Pérez es: “Un conjunto de personas que coordinan sus acciones para conseguir unos objetivos que a todos interesan.

La administración en la época moderna involucra no sólo aspectos financieros si no humanos también. Se basa principalmente en los trabajos de Taylor, quien revolucionó la administración con su enfoque científico. Posteriormente otros teóricos como Bertram M. Gross, Henry Grant y Carl Barth ampliarían o modificarían las bases que dejó Taylor.

INFLUENCIA DE LOS ECONOMISTAS LIBERALES

Paralelamente a las diversas corrientes filosóficas, a partir del siglo XVII, se desarrolló en Europa una gran cantidad de teorías económicas, centradas en la explicación de los fenómenos empresariales (microeconómicos), y basadas, en un principio, en datos empíricos, es decir, en la simple experiencia corriente y en las tradiciones del comercio de la época. A finales del siglo XVIII, los economistas clásicos liberales consiguen una gran aceptación de sus teorías, cuyo punto máximo tiene lugar con el advenimiento de la Revolución Francesa. Las ideas liberales surgen del derecho natural: el orden natural es el orden más perfecto. Los bienes naturales, sociales y económicos son inalienables y existe una armonía preestablecida en toda colectividad de individuos. Según el liberalismo, la vida económica debe alejarse de la

influencia estatal, puesto que los procesos relacionados con el trabajo, los principios económicos y la mano de obra están sujetos a las mismas leyes económicas que rigen el mercado de materias primas o el comercio internacional. Los obreros, sin embargo, están a merced de los patrones porque éstos son los dueños de los medios de producción. La libre competencia es el postulado principal del liberalismo económico.

Para muchos autores, las ideas básicas de los economistas clásicos liberales constituyen los gérmenes iniciales del pensamiento administrativo de nuestros días. El propio creador de la escuela clásica de la economía, Adam Smith (1723-1790), ya visualiza el principio de la especialización de los obreros en una fábrica de agujas y enfatiza la necesidad de racionalizar la producción. El principio de la especialización y el principio de la división del trabajo aparecen con interesantes referencias en su libro De la riqueza de las naciones, publicado en 1776. Para Adam Smith, el origen de la riqueza de las naciones reside en la división del trabajo y en la especialización de las tareas, preconizando el estudio de tiempos y movimientos que más tarde Taylor y Gilbreth desarrollan como la base fundamental de la administración científica en los Estados Unidos. Adam Smith considera de gran importancia la planeación y la organización dentro de las funciones de la administración. El buen administrador, según él, debe preservar el orden, la economía y la atención, sin descuidar los aspectos del control y la remuneración de los trabajadores.

El liberalismo económico corresponde al periodo de máximo desarrollo de la economía-capitalista, la cual se basa en el individualismo y en el juego de las leyes económicas naturales, y pregona la libre competencia lo que, a su vez, desarrolló áreas de intensos conflictos sociales. La acumulación creciente de capital generó profundos desequilibrios, por la dificultad de asegurar inmovilizaciones con renta compatible para el buen funcionamiento del sistema. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, el liberalismo económico comenzó a perder su enorme influencia, debilitándose a medida que el capitalismo se engrandecía con el surgimiento de los monopolios Du Pont, Rockefeller, Morgan, Krupp, etc. El nuevo capitalismo se inicia con la producción en gran escala, a partir de grandes concentraciones de máquinas y de mano de obra, creando situaciones extremadamente problemáticas de organización del trabajo, de ambiente, de competencia económica, de calidad de vida, etc.

El socialismo y el sindicalismo se convierten en los agentes esenciales de la nueva civilización, obligando al capitalismo de comienzos del siglo XX a tomar el camino de perfeccionar al máximo posible, todos los factores de producción involucrados, así como su adecuada remuneración. En consecuencia, cuanto mayor sea la presión ejercida por las exigencias proletarias, menos graves se vuelven las injusticias y el proceso de desarrollo de la tecnología se configura en forma más acelerada e intensa.

Dentro de esa nueva situación, surgen los primeros esfuerzos realizados en las empresas capitalistas para la introducción de métodos y procesos de racionalización del trabajo, cuyo estudio metódico y exposición teórica coincidirán con el inicio de este siglo.

INFLUENCIA DE LOS PIONEROS INDUSTRIALES Y DE LOS EMPRESARIOS

El siglo XIX fue testigo de un monumental desfile de innovaciones y cam6ios en el escenario empresarial. El mundo estaba cambiando, y las empresas también. Las condiciones para que surgiera la teoría administrativa estaban consolidándose paulatinamente.

En los Estados Unidos, entre 1820 y 1830, las obras realizadas en el canal de Erie dieron lugar a grandes construcciones y a los negocios del transporte. Después de estas obras, la iniciativa empresarial de mayor envergadura fueron los ferrocarriles. Las vías férreas norteamericanas fueron fruto de la iniciativa privada en su mayor parte, constituyeron un poderoso núcleo de inversiones, a la vez que dieron origen a toda una clase de inversionistas. A partir del ferrocarril, las inversiones y los seguros se tornaron populares. Además, el ferrocarril permitió la colonización del territorio y provocó el fenómeno de la urbanización rápida, el cual creó nuevas necesidades de vivienda, alimentación, vestido, luz y calefacción, traduciéndose en un crecimiento acelerado de las empresas enfocadas hacia la producción de bienes de consumo directo.

Antes de 1850, pocas empresas europeas o norteamericanas habían establecido una estructura administrativa bien definida. Pocas eran las empresas que necesitaban los servicios de un administrador - o de algo parecido - de tiempo completo, pues las empresas industriales eran muy pequeñas. Por lo general, eran negocios familiares en los que dos o tres parientes manejaban las actividades principales. Las empresas de la época (las agropecuarias, las mineras, las industrias textiles, los ferrocarriles, las constructoras, la de obtención y comercio de pieles, los nacientes bancos), formaban todos parte de un contexto demasiado rural, que no conocía la

administración de empresas. El presidente era el tesorero, el comprador o el vendedor y atendía a los agentes comerciales, quienes se convertían en socios si el negocio crecía, hecho éste que permitía integrar producción y distribución. Después de 1850, los grandes consorcios ferroviarios estaban prácticamente consolidados y se extendían por todo el mercado norteamericano, desde el Este urbano hasta el Oeste agrícola. El desarrollo ferroviario y la actividad de la construcción crearon el mercado del hierro y del acero.

Uno de los empresarios de la época, Gustavus Swift, pionero de la industria frigorífica, desarrolló una estrategia que consistía en:

1. consolidar la fabricación;

2. lograr una distribución propia;

3. conseguir el control de la materia prima.

La era de la rivalidad y de la competencia, se acercaba debido a factores como:

l. la profundización y la dispersión del conocimiento. tecnológico, que propició la presencia de un creciente número de empresas y de países en los mercados mundiales;

2. el libre comercio;

3. la conversión de los mercados vendedores en mercados compradores;

4. el aumento de la capacidad de inversi6n de capital y la elevación de los niveles del punto de equilibrio;

5. la rapidez de los avances tecnológicos, que puede volver obsoleto un producto o reducir drásticamente sus costos de producción.

Todos estos complejos factores completaron las condiciones propicias que permitieron establecer bases científicas para mejorar la práctica empresarial y el surgimiento de la teoría administrativa.

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