Influencia Física y Psicológica del Padecimiento de Lupus durante la Adolescencia
Enviado por José Rojas Neuman • 26 de Julio de 2017 • Trabajos • 6.162 Palabras (25 Páginas) • 203 Visitas
República Bolivariana de Venezuela. Ministerio del Poder Popular para la Educación. Unidad Educativa Cristóbal Colón. Puerto Cabello - Estado Carabobo. Año Escolar: 2015 - 2016. [pic 1][pic 2]
Influencia Física y Psicológica del Padecimiento de Lupus durante la Adolescencia
Tutor Metodológico: Autores:
Néstor Arnáez Sanz, Alejandro Asesor de Contenido: Rojas, José
José Félix Amaya Quiróz, Estefany
Paolini, Laura
Colman, Gabriel
Frazzetto, Rosvic
5to Año, Sección “A”.
Diciembre de 2015
CAPÍTULO I
EL PROBLEMA
Planteamiento del Problema
La adolescencia es una de las etapas de la vida donde la persona desea vivir de una forma tranquila y sin impedimento alguno que pueda cortar las alas de sus pensamientos e ideas, sin embargo en ocasiones suelen presentarse algunas situaciones que comienzan a generar estilos de vida diferentes al ritmo normal que llevan los adolescentes en el mundo.
El lupus es una enfermedad autoinmune. El sistema inmune está diseñado para combatir las substancias ajenas o extrañas al cuerpo. En las personas con lupus, el sistema inmune está hiperactivo y ataca a las células y tejidos propios del cuerpo. El lupus es una enfermedad de la sangre. Estas proteínas pueden, por ejemplo, terminar con la piel, causando una variedad de sarpullidos, pegarse a las paredes de los vasos sanguíneos, o depositarse en el riñón, el cerebro, los pulmones y articulaciones.
En este sentido, una de las situaciones que pueden presentarse es el padecimiento de una enfermedad en una era biológica y psicológica tan importante de la vida, lo cual genera cambios rotundos en la vida de un adolescente. Hace años se creía que el lupus era una enfermedad rara. Los medios disponibles para su diagnóstico eran escasos, motivo por el cual se diagnosticaba poco y en general sólo los casos graves.
A nivel mundial se estima que en cada país existan entre 28.000 y 35.000 casos de la enfermedad conocida con el nombre “lupus” apareciendo desde la
edad de 15 años. No hay una cura todavía, pero cada año los investigadores tienen un mejor entendimiento sobre el lupus y se acercan más a descubrir tratamientos menos tóxicos y más específicos. En 1955, solo se esperaba que el 50 por ciento de las personas diagnosticadas con lupus vivieran más de cuatro años. Hoy, la mayoría de las personas con lupus pueden esperar gozar de una vida normal.
Esta enfermedad en la etapa de la adolescencia puede ocasionar una serie de situaciones a nivel de la personalidad generando así depresión física ante los síntomas y psicológica. El lupus es mucho más frecuente en los jóvenes de lo que se cree. Alrededor de 3.000 adolescentes en la Argentina padecen lupus o una enfermedad relacionada.
De acuerdo a esto, los especialistas afirman que se trata de una enfermedad con un alto impacto en la calidad de vida de quienes la padecen ya que afecta a gente joven y es muy prevalente en mujeres. En el mundo unos cinco millones de personas padecen lupus y las más afectadas son las mujeres en la segunda década de vida.
Una persona que padece lupus puede no tener mal aspecto ni parecer enferma, pero se puede sentir agotada, débil y tener náuseas. También es posible que le duelan las articulaciones y que se le inflamen los ganglios linfáticos.
El cuerpo humano tiene su propio sistema para defenderse de las enfermedades, este sistema recibe el nombre de "sistema inmunitario", pero a veces no funciona como debería. En estos casos, se dice que una persona tiene una enfermedad auto inmunitaria. El lupus forma parte de este tipo de enfermedades.
Un sistema inmunitario sano es como un ejército que te protege de los gérmenes y las enfermedades. Fabrica anticuerpos, que son unas sustancias químicas especiales que se encargan de luchar contra las infecciones. Pero en enfermedades como el lupus, el ejército se desorienta y empieza a atacar erróneamente a células sanas del propio organismo. Lo hace creando auto anticuerpos, que se encargan de atacar a las células normales del cuerpo.
El estrés intenso o el hecho de sufrir una infección importante pueden actuar como desencadenantes de la enfermedad, aunque ninguno de los dos se pueda considerar como su causa. Si los genes de una persona la hacen proclive a desarrollar lupus, el hecho de someterse a un fuerte estrés o a una fuerte infección puede provocar la aparición de los primeros síntomas de la enfermedad.
En este sentido, Además de tomar medicamentos, es posible que una parte importante del tratamiento del lupus implique hacer cambios en el estilo de vida del afectado. Un adolescente con lupus puede aprender a controlar su enfermedad para minimizar el impacto que ésta pueda tener sobre su vida.
Ante la presencia de esta enfermedad en la adolescencia, es necesario que el afectado disponga de un equipo médico que comprenda especialistas en reumatología, nefrología, fisioterapia y salud mental; a fin de dar respuesta efectiva y favorable tanto en su condición física como en su aspecto psicológico.
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