Información del capital humano: la generación de intangibles y la responsabilidad social

Reporte lectura

Información del capital humano: la generación de intangibles y la responsabilidad social

Alumnos:

Alin Georgina García Pérez

Sandra Villanueva Rodriguez

Ana Maria Pineda Rodriguez

Tania Bahena Gámez

Luis Enrique Ascencio Osorio

José Rubén Romero Ramírez

El artículo nos habla como las empresas a finales de los años ochenta se dio una serie de crisis tanto ambientales, como sociales y económicas, en la que las empresas se vieron en la necesidad de reformular su modo de producción y uso de los recursos naturales, generando una nueva modalidad de regulación en los ámbitos expuestos anteriormente, dando como respuesta una construcción de ética en la cultura y filosofía de las empresas, en las que asumieron pautas de comportamiento que generen confianza en la sociedad.

Así, en el estudio que se expone en el artículo es el de analizar aquella información voluntaria que suministran las empresas sobre su Capital Humano desde dos perspectivas: la generación de conocimiento (intangible) a lo que se refiere a educación, formación profesional, la experiencia, habilidades y competencias en los puestos de trabajo, valores y actitudes; y la responsabilidad social, relacionado con las relaciones entre los empleados y la empresa, salud y seguridad en el puesto de trabajo, diversidad e igualdad de oportunidades.

Obteniendo la evidencia de que las empresas divulgan poco de su Capital humano, siendo sólo el perfil del empleado, la información que más es divulgada. De igual manera, los sectores de industria y construcción y, tecnologías y telecomunicaciones, son los que más información suministra sobre su capital humano.

El capital humano como recurso para las empresas, es su mano de obra el cual en la actualidad le han dado una mayor importancia preocupándose por su bienestar tanto social, como intelectual, estructural y racional, adoptando un triple objetivo en el que su capital humano tenga bienestar, social, económico y medioambiental para lograr una competitividad sostenible,  por lo tanto, es obvio que a la hora de referirse al Capital Humano, no es posible separar a la persona de las cualidades, características y capacidades que ella posee y que le permite desarrollar actividades exitosamente. Aunque aquí, el punto que puede provocar más confusión es llamarle en términos económicos “capital”  o “recurso” al ser humano.

Generalmente en las empresas transnacionales, los trabajadores siguen teniendo la misma definición que hace mucho, mucho tiempo, un factor productivo, un elemento del costo directo, o un gasto administrativo y lo peor con el concepto de que es fácilmente reemplazable y cuantificable económicamente (cuanto se le tiene que pagar, cuento representa la carga social, cuánto costaría reemplazarlo o cuánto cuesta capacitarlo).

Desgraciadamente, la perspectiva del trabajador también es la misma, ellos saben que son prescindibles, por lo tanto su fuerza laboral y sobre todo su potencial lo venden al mejor postor, este círculo vicioso origina para la empresa alta rotación de personal ya que sus trabajadores no tienen un sentido de pertinencia, y para el trabajador genera una gran inseguridad en sus empleos, por lo que a ellos (los trabajadores) les gustaría saberse necesarios para la empresa, saber que realmente son el capital humano, saber que realmente son un activo de la empresa, y no un costo o un gasto.

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