LA ACEPTACIÓN SOCIAL DE LA COMIDA ORGÁNICA EN CUANTO A SU CALIDAD

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UNIVERSIDAD DEL CLAUSTRO DE SOR JUANA

COLEGIO DE GASTRONOMÍA 

1ER SEMESTRE 

MATERIA: Expresión oral y escrita

NOMBRE DEL PROFESOR: Pilar María Moreno Jiménez

NOMBRE DE LA ALUMNA: Montserrat Orozco Escobar.

GRUPO: 1ro A

FECHA: 15/12/2020

ACTIVIDAD: Ensayo final

LA ACEPTACIÓN SOCIAL DE LA COMIDA ORGÁNICA EN CUANTO A SU CALIDAD

Introducción:

Hoy en día ha surgido una nueva aceptación hacia los productos orgánicos pero la mayoría de la gente que conoce de ellos no sabe a ciencia cierta de que tan buena calidad son estos productos y porque es qué se les denomina de esta manera, por lo que investigare de que tan buena calidad son y si vale la pena consumirlos en vez de los alimentos regulares que nos ofrece el mercado.

Tematización:

¿Los productos orgánicos son de mejor calidad y procedencia que los regulares o la aceptación de la sociedad les ha dado el estatus para que cada vez más personas deseen consumirlos?

Tesis:

A mi punto de vista los productos orgánicos son un bien necesario ya que ayudan hacía muchas disciplinas que se ocupan de su obtención, además de que también se preocupan por el consumidor y en dar un producto de calidad y aunque hoy en día sea una moda realmente tiene beneficios hacia aquellos que los adquieren, por lo que el propósito de este ensayo es dar a conocer a la gente los beneficios y desventajas que estos tienen para que puedan realizar compras informadas.

Primero que nada: ¿Qué son los llamados productos orgánicos? Como lo señala Rita Schwentesius (2008)  “Los alimentos orgánicos son aquellos que se producen bajo un conjunto de procedimientos denominados "orgánicos, biológicos o sostenibles". 

Lo anterior nos indica que los productos orgánicos son aquellos que tienen como objetivo ser más saludables que los regulares, obtener un ingreso mayor hacia el productor y también una protección hacia el medio ambiente.

Por lo antes ya mencionado se ocupan técnicas las cuales no impliquen la contaminación, así como también incluyen la prohibición del uso de agroquímicos y radiación. Rita Schwentesius Rintermann, (2008)

El esquema regular que hemos manejado de agricultura en los últimos años ha sido muy perjudicial para los agricultores y campesinos ya que los pesticidas y otros productos químicos que se ocupan para la producción de algunos alimentos como lo son las verduras son extremadamente perjudiciales para la salud de estos ya que la exposición que se tiene hacia estos productos químicos es muy alta, aparte de que también son contaminante para la tierra y el agua poniendo así también en riesgo la salud de los adquisidores en el momento del consumo o por las implicaciones que puedan traer las afectaciones al medio ambiente.

Además de que los plaguicidas han sido de alto riesgo para los agricultores, igualmente se han asociado (no concluyentemente) como una práctica que lleva a los comensales a ser más propensos a contraer cáncer, en particular el linfoma no Hodkin, el sarcoma de tejidos blandos e igualmente cáncer de mama. Bradbury, K., Balkwill et.al, (2014)

Este sistema que ocupa grandes cantidades de agroquímicos, hormonas y/o diferentes nutrientes provenientes de laboratorio se ha producido más que nada  para una grande producción en un corto lapso de tiempo, ayudando esto a que los productos tengan una mejor vida de anaquel, lo cual produce grandes cantidades de dinero para los altos productores y las empresas trasnacionales pero demasiado poca ganancia para los agricultores y una alta exposición al peligro de su producción.

Asimismo, como lo mencionamos antes, la producción de los alimentos orgánicos aparte de no perjudicar en un aspecto de salud a los productores ayuda también a una mejor economía tal como lo plantea Schwentesius Rindermann, (2017)

La agricultura orgánica constituye una actividad económica con potencialidad en la generación de empleo y  divisas.  Su  adopción  requiere  un  30%  más  de  mano de obra por hectárea con respecto a la producción convencional, contribuyendo  de  esta  forma,  a  la  creación de  alrededor  de  172,000  empleos  directos.  Asimismo, México es líder en la producción de café orgánico y sus características  agroecológicas  le  dan  ventaja  comparativa  en  la  producción  de  determinados  cultivos  (frutas tropicales y hortalizas), cuya producción se ha orientado fundamentalmente  al  mercado  internacional,  creando una fuente importante de divisas.

Lo cual nos indica que al México producir mayor cantidad de alimentos orgánicos tendríamos una apertura en el mercado hacia determinados cultivos al igual que un incremento en los empleos que mayormente ayudarían a sectores de pequeños productores como lo señala Schwentesius Rindermann, (2017) “Para 2007/08, la contribución de los pequeños productores corresponde a 99.9% y concentran  el  93.9%  de  la  superficie  con  un  promedio  de 2.9 ha por productor.”

Ayudándonos esto a reducir la explotación que es dada más que nada por las grandes industrias y a su vez ayudar económicamente a los productores que se han dedicado a este tipo de producción los cuales en su mayoría son de origen indígenas.

Se ha comprobado a su vez que la producción de los productos orgánicos es hecha bajo condiciones seguras y que es posible que los rendimientos de las familias productoras aumenten.

Y al ser productos que necesitan de comprobación para que estas no incluyan una malversación existen diferentes entidades que nos dan seguridad de ello como afirma Rita Schwentesius Rintermann, (2008)

Al comprar un alimento orgánico, el comprador-consumidor recibe un seguro de calidad del producto que está obteniendo por medio de un certificado de una agencia especializada: una Certificadora (OCIA, CERTIMEX, Naturland, etc.). En el caso de una compra local, un Comité de Certificación Participativa está dando la garantía, lo que abre la posibilidad que el propio consumidor pueda participar activamente en el Comité e inspeccionar conjuntamente con expertos lo que está comprando. Todo ello está respaldado por la Ley de Productos Orgánicos de México que fue aprobada en febrero de 2006.

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