LA COMUNICACIÓN OLVIDADA.

LA COMUNICACIÓN OLVIDADA

En el mundo moderno de hoy en día la publicidad maneja una imagen de mercadeo, ventas y consumismo, el cual se ve reflejado día a día en la población que la ve y la escucha casi en la mayor parte del mundo; existe aun así una cara de la publicidad la cual generalmente es pasada por alto, pero se encarga de que su mensaje positivo de caridad y bondad, sea entregado a la población del mundial. En el siguiente ensayo se tendrá en cuenta la publicidad enfocada con sentido social, para ayudar a cambiar el pensamiento que tienen la población de manera positiva.

La publicidad con sentido social se encarga primordialmente de descartar al ser humano como un consumidor y verlo como lo que es. Para esto se busca concientizar al espectador de diferentes conflictos o catástrofes globales las cuales requieran de compromiso y apoyo de  todos para así lograr un cambio con aspecto humanitario en el mundo.

Para no hacerlo tan impersonal es necesario analizar la perspectiva de Colombia en cuanto a sus conflictos, para de esta forma entender cómo podríamos ayudar como publicistas a que nuestro futuro no sea incierto y de la misma forma no sea escrito con la sangre de inocentes y los cuerpos de nuestros compatriotas.

Como parte de una nueva generación hemos crecido con historias de nuestros ancestros; historias que cuentan sobre negocios con narcóticos, guerras entre partidos, militarismo y para-militarismo, desplazamiento de nuestros campesinos a las diferentes ciudades, campos llenos de la sangre de inocentes y torcidos políticos que le niegan al pueblo Colombiano el gran país prospero y rico que debería ser mostrado y enseñado a todas sus generaciones.

Como consecuencia a nuestra historia llena de conflictos y problemas sin solución, el colombiano ha optado por ignorar la Publicidad con fin humanístico, debido a las campañas electorales “sociales” y a las promesas hechas por un político no llegan ni siquiera a cumplir la primera parte de las expectativas de la población, teniendo como resultado la creencia común de que, “la publicidad con sentido social; es solo una pantalla del estado para adquirir ciertos beneficios electorales o monetarios con destinos egoístas”.

Hay que ver la publicidad humanística como una forma de comunicarnos entre nosotros, pedir ayuda si la necesitamos ensañar por medio de imágenes y sonidos que no sean tan impactantes sino que enseñen a ser un buen ser humano o culturizar de forma abierta al espectador. Es necesario entender que un fin social no se da solo por una ayuda monetaria, también se da por medio del conocimiento, el cual debe ser compartido abiertamente y comunicado sin censura para de esta forma volver a la base de la publicidad, la cual es comunicar y dejar que el ser humano piense y actúe por sí mismo para el bien de quien lo rodea.

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