LA CRUELDAD HACIA LOS ANIMALES DE LOS ZOOLOGICOS

LA CRUELDAD HACIA LOS ANIMALES EN UN ZOOLOGICO.

En los últimos años ha habido un debate en torno a los zoológicos que no deja de crecer: ¿Son cárceles para animales con el único fin de divertir a sus visitantes o por el contrario cumplen una función pedagógica y de conservacionismo? 

Son muy pocos los zoológicos en disposición de satisfacer las necesidades básicas de los animales, que como todo ser vivo necesitan: espacio para su esparcimiento, libertad, alimentación adecuada y un entorno agradable.

La mayoría de los animales están condenados a habitar una jaula mil veces más pequeña que su hábitat natural; a soportar gritos y golpes de los visitantes que sólo los ven como un espectáculo dejando de un lado, que son seres vivos como nosotros. Obviamente que los animales lo resienten y sufren, ya que son privados de su vida salvaje.

Uno de los problemas al evaluar si los zoológicos son buenos o malos para los animales, es sobre el tratamiento adecuado de éstos. Mientras que en un mundo perfecto, todos los cuidadores del zoológico son expertos en su campo y una pasión por su trabajo, en verdad, la crueldad hacia los animales en los zoológicos puede ocurrir accidentalmente o intencionalmente. Pero aun así, es muy difícilmente saber si los animales de los zoológicos, están realmente felices o al menos bien cuidados.

Algunos defensores de zoológicos comentan al respecto que éstas son medidas de conservación de las especies, pero que a pesar de ser esa su principal objetivo, los zoológicos explotan a los animales para atraer visitantes. Se supone que los zoológicos educan al público en preservación y conservación de las especies, pero lo único que hacen es crear una mentalidad que favorece la explotación, el encierro y privación de los animales para el entretenimiento.

Una de sus formas de atraer visitantes es con los animales recién nacidos. Pero también llegan al extremo de no saber que hacer con los menos atrayentes animales adultos. Así que los zoológicos han resuelto este problema al comerciar, prestar indefinidamente, al vender e intercambiar los animales que ya no quieran.

Y los separan indiscriminadamente, rompiendo lazos de amor entre estos animales. También se ha demostrado que los animales de zoológicos viven menos años que los que viven estando en libertad.

Muchos de los animales de los zoológicos, por no decir todos, provienen de entornos naturales, en que eran libres, acostumbrados a la libertad y han sido hechos prisioneros en espacios artificiales, pequeños aislados, sin contacto con los de su raza y condenados a perpetuidad, a pasar toda su vida así, y eso es más que cruel, sobre todo cuando se trata de animales de la selva de los que se llaman salvajes como tigres, leones, rinocerontes, jirafas, etc. Y no solo es el sufrimiento de vivir separados de su entorno, familia, sino que a eso se le suma toda la agresión continúa y a veces bestial que reciben por parte del ser humano.

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