LA EMANCIPACION

LA EMANCIPACION.

El matrimonio del menor de 18 años produce el derecho de tener la libre administración de sus bienes, con determinadas limitaciones que señala la ley.

La emancipación es, de acuerdo con el derecho mexicano, una institución civil que permite substraer de la patria potestad y de la tutela al menor, otorgándole una capacidad que le faculta para la libre administración de sus bienes con determinadas reservas, expresamente señaladas por la ley.

En el derecho moderno, la emancipación extingue tanto la patria potestad como la tutela y le da al menor la capacidad para administrar su patrimonio; pero en tanto que en Código Alemán y en otras legislaciones esa libertad es absoluta y se le equipara al mayor de edad; en las legislaciones latinas como la nuestra, el menor no adquiere en plenitud sus derechos civiles para disponer de su persona y de sus bienes, necesitando según los casos, la intervención de las instituciones tutelares y paternas para su protección.

Los tratadistas de la corriente latina, estiman que la emancipación en forma limitada es la más conveniente, en virtud de que el incapacitado va logrando la experiencia necesaria para disponer paulatinamente de sus bienes y de su persona, para que al llegar a la mayor edad no incurra en faltas que le perjudiquen.

Nuestro Código Civil establece que aunque el matrimonio se disuelva, el cónyuge emancipado, que sea menor de edad, no recaerá en la patria potestad (artículo 641 del CC.)

La primera clase de emancipación por matrimonio se denomina tacita o legal y la segunda, otorgada por voluntad de los padres o del tutor; se denomina expresa o dativa.

CAPACIDAD DEL EMANCIPADO:

El emancipado tiene la libre administración de sus bienes pero siempre necesita durante su menor de edad:

1.- De la autorización judicial para la enajenación, gravamen e hipoteca de sus bienes y raíces, y

2.- De un tutor para asuntos judiciales (articulo 643 del C. C.)

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