LA GUAJIRA COMO TERRITORIO DE OPORTUNIDADES PARA ACCIONES QUE COMPROMETAN LA PARTICIPACIÓN SOCIAL

LA GUAJIRA COMO TERRITORIO DE OPORTUNIDADES PARA ACCIONES QUE COMPROMETAN LA PARTICIPACIÓN SOCIAL 

TUTOR: 

MARIA HELENA LABRADOR RODRIGUEZ 

ELABORADO POR: 

CARLOS AUGUSTO PRADILLA AMADOR 

JUAN SEBASTIÁN AFANADOR VANEGAS 

UNIVERSIDAD EAN 

ESCUELA DE FORMACIÓN EN INVESTIGACIÓN 

SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN DE PREGRADO 

BOGOTÁ 20 DE MAYO DE 2022 

CONTENIDO 

Resumen…………………………………………………………………………………………..4

Introducción……………..…………….…………….…………….…………….………………..5

Objetivos…………….…………….…………….…………….…………….……………………9

Marco de Referencia…………….…………….…………….…………….…………….………10

Metodología…………….…………….…………….…………….…………….……………….18

Resultados…………….…………….…………….…………….…………….…………………22

Discusión…………….…………….…………….…………….…………….………………….37

Conclusiones…………….…………….…………….…………….…………….………………38

Bibliografía…………….…………….…………….…………….…………….………………..39

LISTA DE TABLAS Y FIGURAS

Figura 1…………….…………….…………….…………….…………….…………….………22

Tabla 1…………….…………….…………….…………….…………….…………….……….22

Figura 2…………….…………….…………….…………….…………….…………….………23

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Figura 3…………….…………….…………….…………….…………….…………….………24

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Figura 4…………….…………….…………….…………….…………….…………….………26

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Figura 5…………….…………….…………….…………….…………….…………….………27

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Figura 6…………….…………….…………….…………….…………….…………….………28

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Figura 7…………….…………….…………….…………….…………….…………….………29

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Figura 8…………….…………….…………….…………….…………….…………….………30

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Figura 9…………….…………….…………….…………….…………….…………….………31

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Figura 11…………….…………….…………….…………….…………….…………….……..33

Figura 12…………….…………….…………….…………….…………….…………….……..34

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RESUMEN 

     La escasez de agua potable en el departamento de la Guajira es bien conocida por la mayoría de colombianos. Este departamento, ubicado en el extremo noreste de Colombia, lleva décadas sufriendo las consecuencias de esta problemática. Debido a diferentes factores, principalmente sociales, económicos y geográficos, la región ha sido testigo de innumerables intentos fallidos para combatir la falta de este recurso, y así finalmente poder garantizar el acceso a este. 

     A raíz de esta situación, surge la siguiente interrogante: ¿Se puede mitigar el problema de escasez del agua en la Guajira por medio de la implementación de un impuesto de turismo? Esta pregunta guiará al equipo de investigación en torno a la factibilidad y recepción pública de un impuesto al turismo, así como posibles aplicaciones de los fondos recolectados por medio de este mecanismo tributario. 

Palabras claves: Agua potable. Escasez. Riohacha. Guajira. Colombia. Impuesto. Impuesto al turismo. Sostenibilidad. Medio ambiente. 

INTRODUCCIÓN

     El agua es un recurso tan necesario y vital para cada uno de nosotros, pero es cada vez más escaso en el mundo. El recurso natural existente se ha disminuido a gran escala. Según The World Resources Institute (2017), más de la mitad del planeta afrontará escasez de agua para el año 2040. Esto se refiere a nivel general, pero si ahondamos en nuestro país, para ser más precisos en el departamento de La Guajira, la problemática se vuelve más evidente: son muchas las poblaciones que no cuentan con este preciado líquido y aunque se han desarrollado varios organismos, por ejemplo Guajira Azul (MINVIVIENDA, 2021), el cual lleva consigo 15 proyectos terminados y 14 más en ejecución con el fin de llevar agua a toda la Guajira, estos no han sido suficientes para calmar la sed en este departamento.  

     Hoy en día parece que sobrevivir en este territorio se ha vuelto una proeza. La población de La Guajira sufre por varias problemáticas: la contaminación ambiental, la corrupción rampante, y lo más triste, el abandono de los gobernantes. A pesar de haberse anunciado varias intervenciones por parte del gobierno nacional para mejorar e implementar la potabilización del agua, no se han visto resultados. Las personas más vulnerables siguen muriendo, y aun cuando en este departamento se viven temperaturas de 35 y 42 grados, no encuentran como calmar la sed, como asearse, y como regar sus cultivos y animales. Una catástrofe inevitable le espera al territorio a no ser que se implementen proyectos que funcionen realmente, o, mejor dicho, que sean finiquitados.     

     El acceso al agua potable en el departamento de la Guajira es un problema existente desde hace varias décadas. Este problema también está presente incluso en muchos otros departamentos y lugares en el país. No es nada fácil poder vivir en ese territorio, ya que sus terrenos áridos y desérticos no permiten la obtención de agua potable. Así mismo, esto, sumado a otras problemáticas en la región, ha derivado en una lucha directa con el Estado, que no ha logrado garantizar los mínimos estándares de supervivencia para sus ciudadanos, viendo así morir a una gran cantidad de bebés, niños, y en general personas, por falta de recursos y de una buena cobertura de las necesidades básicas. ("Sentencia C-185 de 2020 Corte Constitucional - Gestor Normativo - Función Pública", 2020)  

     De acuerdo con Daza (2019), actualmente, es un hecho que a través del tiempo los indígenas, comunidades que habitan en La Guajira, se han visto en la obligación de excavar pozos en los cuales almacenan agua, para así tener acceso a la misma. Lo anterior es hecho sin tener en cuenta que no es para nada potable, salubre, ni seguro. Dicho recurso está mezclado con barro, e incluso, muchas veces la gente puede quedar atrapada al bajar a los pozos hasta morir si no se cuenta con las debidas precauciones.  

     El estado colombiano, en el año 2017, aprobó la sentencia T-302 de la Corte Constitucional, en donde es mencionado explícitamente que: “El estado colombiano debe garantizar el agua potable como un derecho fundamental para sus ciudadanos”. Esto ocurrió debido a que la implementación de planes para mitigar este gran problema ha sido muy deficiente o nula, cuando es en realidad necesaria e imprescindible. Adicional a esto, dichos planes generalmente logran dar una esperanza a la población, como lo fue en el gobierno de Rojas Pinilla en los años 50, cuando por medio de molinos de viento sacaban el agua de la tierra. A pesar de que esta no era potable, podía ser tratada, y así calmar por ciertos periodos de tiempo a las comunidades que dependían de esta para sobrevivir. Sin embargo, no se ha visto un avance significativo con el pasar de los años.  

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