LA RESPONSABILIDAD Y EL PROBLEMA CRITICO SOCIAL DE LA CORRUPCION

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y EL PROBLEMA CRITICO SOCIAL DE LA CORRUPCION

Al hablar de la responsabilidad y la corrupción en Colombia parecen conceptos trillados en la cotidianidad colombiana, pero son un binomio complejo muy unidos a las instituciones del Estado y la misma sociedad colombiana. Es más, Reyes (2017) dice que la corrupción en Colombia es un fenómeno social y político que se ha ido consolidando con el paso de los años, hasta establecerse al interior de las diferentes instituciones del Estado. Pero, ¿Qué origina que este comportamiento que carece de responsabilidad social crezca a diario en el país, al punto de convertirse en un elemento “normal y aceptado” de la sociedad colombiana?

Al definir los dos conceptos, primeramente, la corrupción, para Reyes se relaciona con el uso inadecuado del poder para conseguir beneficios o ventajas que no obedecen a acciones legales, y estas actuaciones son violaciones a la ética y a la responsabilidad social que los dirigentes deben tener con sus conciudadanos y de los ciudadanos con el Estado. En segundo lugar, el concepto de responsabilidad social para De la Cuesta (2005), se deriva principalmente de tres dimensiones, la económica, la sociocultural y la medioambiental, y se puede comprender como el conjunto de obligaciones y compromisos, legales y éticos, nacionales e internacionales, con los grupos de interés, que se derivan de los impactos que la actividad y operaciones que las organizaciones producen en el ámbito social, laboral, medioambiental y de los derechos humanos.

Es claro que, la corrupción se da en varios contextos, desde las instituciones a nivel municipal como alcaldías hasta llegar a las más altas esferas de poder, que se han visto dañadas por diversos escándalos que demuestran los alcances de algunos políticos para controlar y beneficiarse de su posición, de esta manera se identifican como maneras comunes de corrupción: las extorsiones, el tráfico de drogas, el tráfico de influencias, los sobornos, los fraudes, entre otros. Pero también se da al interior de la sociedad e inicia con el hogar, cuando el padre no responde por los alimentos de sus hijos, al no pagarse los impuestos; en las empresas cuando se suben indiscriminadamente los precios de los productos o no se le paga adecuadamente el salario al trabajador, cuando el oficial de policía permite sobornos y no cumple con su deber, o el maestro de escuela no asiste a sus clases.

Por ende, en Colombia la corrupción es de diversos ordenes, pero está muy íntimamente atados a problemas de la baja calidad educativa, la pobreza, la violencia, el narcotráfico, el paramilitarismo, la guerrilla, la delincuencia y la falta de responsabilidad social del Estado a su población.  Lo anterior evidencia la crisis de responsabilidad social en las instituciones, en los dirigentes y en la sociedad. De esta forma, la corrupción genera distorsiones en el sector público y privado al desviarse inversiones públicas o al no darse las mismas oportunidades de participación social en todas las instancias.

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