ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA SEGURIDAD FRENTE A LAS AMENAZAS TRADICIONALES Y NUEVAS


Enviado por   •  18 de Diciembre de 2018  •  Ensayos  •  2.308 Palabras (10 Páginas)  •  182 Visitas

Página 1 de 10

“LA SEGURIDAD FRENTE A LAS AMENAZAS TRADICIONALES Y NUEVAS”

  1. INTRODUCCIÓN

En entorno global que rodea al concepto de seguridad en el mundo, le ha dado diversas connotaciones conforme a las ideologías, percepciones y modismos de cada región, causando como en el caso de Latinoamérica, una falta de unificación y estandarización de los términos, que a diferencia de Europa los mantiene identificados claramente en el rol que se debe cumplir en el ámbito de seguridad.

Este aspecto es fundamental ponerlo en contexto, para poder relacionarlo con el efecto y la manera del cómo enfrentar las amenazas tradicionales y nuevas que se presentan a nivel global, la coyunturas, tratados y demás acciones que puedan llevar a efecto los estados, en una colaboración mutua o acciones independientes, pero que alcancen el objetivo final, que es el de proporcionar a la población la seguridad necesaria para su desarrollo.

  1. ESCUDRIÑANDO EL TÉRMINO SEGURIDAD

De acuerdo a lo indicado por Baylis, Smith y Owens (2008), la seguridad actualmente tiene una noción elástica y sujeta a discusión con varias opiniones contrapuestas, ya que no solamente considera el factor militar, sino también los económicos, sociales, políticos y ambientales, dando un sentido de seguridad que se ata a la idea de una concepción de seguridad para la protección ante riesgos y peligros permanentes en todo ámbito.

Pero esta idea de seguridad no siempre fue así, ha venido evolucionando en el tiempo, partiendo desde el hecho de que hasta inicios del siglo XX, el término se orientaba a la idea de que el Estado confiaba la seguridad únicamente al poder militar como el mecanismo para imponer la voluntad o solucionar un conflicto entre estados. Así podemos ver que, a lo largo de la historia se identifican conflictos y enfrentamientos de fuerzas para conseguir la mayor cantidad de bienes. Un ejemplo claro son las dos Guerras Mundiales luego de las cuales el mundo se dividió en dos grandes bloques económicos, el capitalista y el socialista, que se enfrentaron a un período de tensión y sospecha mutua llamada Guerra Fría, luego de cual, se produjo un aparente ambiente de paz y resolución de conflictos entre los estados.[1]

No obstante, tras el fin de la Guerra Fría, las amenazas dejan de poseer un carácter puramente militar, ampliándose el concepto de seguridad hacia problemas globales y transfronterizos ya que los problemas que antes parecían menores, como la droga, narcotráfico y terrorismo, tomaron mayor importancia por los efectos directos y colaterales que ocasionan en la población. En ese mimo sentido, como bien lo describe Ribiero (2011), la seguridad de un estado está determinada por la preservación de la unidad, soberanía e independencia, que le permita salvaguardar sus propios intereses.

Uno de los hitos más relevantes que identificaron el nuevo entorno de seguridad del mundo, es el acto terrorista del 11 de septiembre de 2001 a las torres gemelas que dejó aproximadamente 3000 muertos. A pesar que los Estado Unidos durante los años noventa  había aumentado su poder en los campos industriales, tecnológicos y militares manteniéndose preparado para enfrentarse a adversarios fuera de su territorio, la dimensión y el alcance de las nuevas amenazas demostraron no tener fronteras, demostrando acciones devastadores para la humanidad.

El Coronel Luiz Fumiaki M. indica que: “…la seguritización (politización de la seguridad) debe ser evaluada por aquellos encargados de tomar decisiones y requiere el entendimiento de los motivos e intenciones de otros participantes en el juego político. Una percepción equivocada puede conducir a resultados desastrosos y la prosperidad de su población y la protección contra peligros y riesgos, que son las responsabilidades de los encargados de gobernar.”. (Las negrillas me corresponden).

Finalmente, Wight (2002) señala que entre los estados, se mantiene un sistema de relaciones basados en aspectos políticos, económicos y diplomáticos que se organizan permanentemente y en los cuales cada estado se cerciora de sus propios intereses que le permitan adquirir seguridad y poder [2]; por lo tanto, cada estado colaborará con la lucha de las amenazas transnacionales, pero no descuidará tampoco sus intereses particulares.

  1. LAS AMENAZAS TRADICIONALES DE UN ESTADO

El abanico de posibilidades para que un estado enfrente a otro, ha disminuido en los últimos 30 años, o al menos, no ha sido tan evidente como para identificar acciones de represión entre estados.

Hablando de  algunos conflictos evidentes tenemos Vietnam 1955-1975 en la cual se pretendía evitar la reunificación bajo un gobierno socialista o comunista, que costo un aproximado de 3,8 millones de muertes. Asimismo, la Operación Tormenta del Desierto 1990-1991 o guerra del Golfo, cuyo justificativo aún no muy claro, se basó en el control del petróleo entre Kuwait e Irak, en donde intervino una coalición de 34 países liderada por EE.UU. y bajo el mandato de la ONU.

Operación Libertad de Irak 2003-2011 cuya justificación para los EE.UU., fue la afirmación de que Irak tenía bajo su posesión armas de destrucción masiva. Murieron aproximadamente 150.000 personas. Esta guerra también fue conocida como la guerra de la red, por el impresionante empleo de medios de comunicaciones y datos para la planificación, mando y control de las operaciones.

En Latinoamérica tenemos el conflicto Ecuador-Perú 1998, basado en problemas de límites fronterizos. Así también, la exigencia de Bolivia a Chile para tener salida al océano, lo cual fue tratado en la Corte Internacional de Justicia, la cual fallo en octubre de 2018 a favor de Chile, dictaminando que el pedido de Bolivia no procedía.

El denominador común de estas operaciones militares (excepto Chile-Bolivia), ha sido el empleo directo de las armas a través de choque entre fuerzas y un enorme despliegue logístico. Sin embargo, en la actualidad debido al vertiginoso avance tecnológico, el uso de las armas convencionales se ha reducido, pero ha aumentado el empleo de armas virtuales y técnicas que buscan dejar la menor cantidad de huellas posibles.

Aparecen nuevos sistemas de armas letales autónomos (LAWS, por sus siglas en inglés)[3] que se convierten en un aspecto crítico para los Estados y desembocan en grandes inversiones para la investigación, desarrollo y despliegue de este tipo de sistemas.

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (15.2 Kb)   pdf (192.6 Kb)   docx (161.8 Kb)  
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com