LA VACUNACIÓN CONTRA EL COVID-19 EN EL PERÚ: RESPONSABILIDAD DEL ESTADO

LA VACUNACIÓN CONTRA EL COVID-19 EN EL PERÚ: RESPONSABILIDAD DEL ESTADO

Debido a la pandemia, se presagia la continuidad de complicaciones en el desenvolvimiento de la industria de producción y servicios como en el sector de consumo. Esto, a su vez, supone implicaciones directas en la economía nacional para la ciudadanía en general por las restricciones sanitarias sobre el libre tránsito que se aplican hasta el momento. Y que, el primer caso de COVID-19 en el Perú fue reportado el 6 de marzo del 2020. Desde ese día, los casos detectados aumentaron exponencialmente de acuerdo a las pruebas administradas. Pese a esta situación, nuestro país ha llegado a sendos acuerdos para la adquisición de vacunas. Con ellas se busca proteger a la mayor cantidad de ciudadanos, en el menor tiempo posible, de la COVID-19.

Ahora bien, una de las vacunas que serán inoculadas a los peruanos será aquella del laboratorio Sinopharm proveniente de China.  En enero del 2021, se mostró que la vacuna desarrollada por el laboratorio mencionado, aprobada en China, requería de dos dosis para su correcta eficacia. Esta fue estimada en 79,34% por lo que fue, efectivamente, aprobada para su uso de emergencia por la entidad reguladora de China (Huerta, 2021). Nuestro gobierno realizó negociaciones exitosas con los proveedores de la vacuna Sinopharm y las primeras 300 mil llegaron al país el domingo 07 de febrero, tal como se menciona en la plataforma digital única del estado peruano.

 Al arribo de aquellas primeras 300 mil dosis del primer lote de vacunas contra el COVID-19, se sumaron la llegada de 700 mil dosis adicionales el 13 de febrero. A partir de los datos establecidos, puede verse que se disponía, inicialmente, sólo con un millón de vacunas.  Sin embargo, tal cantidad de dosis de vacunas disponibles, no resultaban suficientes, en un primer momento, para los más de 30 millones de peruanos que supone la población de nuestro país.

Luego, resulta pertinente resaltar la situación del Perú respecto al arribo de vacunas. Por una parte, se han presentado dificultades en aquello que se tiene por “segunda ola” del COVID-19 dado el incremento de infectados y muertes en los hospitales. Por otra parte, a partir de investigaciones periodísticas, se descubrió que algunos funcionarios públicos, e incluso agentes privados, fueron vacunados irregularmente en desmedro de la primera línea de defensa ante el virus, en primer lugar, y la nación, en general.

Por ello, sostenemos, que, si bien es cierto que el primer y segundo lote de vacunas no fueron, evidentemente, suficientes; entonces, se puede afirmar que su arribo es, en efecto, un avance importante para el bienestar de los peruanos en lo que concierne al aspecto de la salud. De esta manera, lo anterior cobra mayor relevancia si consideramos que, según nuestra constitución, en su artículo primero, indica lo siguiente: “La defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado”.

Así, el estado cumple su finalidad, aunque progresivamente, dadas las dificultades materiales de la logística requerida para las operaciones de acopio, gestión y distribución de la vacuna. Asimismo, las vacunas en cuestión, tienen como objetivo controlar la expansión del virus y así terminar con el malestar generalizado; primero por la enfermedad en sí y segundo, por sus consecuencias en el desenvolvimiento de nuestra cotidianeidad.

 De esta manera, las vacunas ayudarán a personas que o bien ya pasaron por la etapa de la enfermedad o que, por el contrario, aún no la contraen. Es decir, ayudarán al universo total de los beneficiarios, la ciudadanía del estado peruano. Por ello, al generar los anticuerpos necesarios, se logrará una mayor resistencia en el sistema inmunitario y, finalmente, la anhelada inmunidad. Por su parte, la organización mundial de la salud concluye que las personas más vulnerables a contraer este virus son aquellas que no respeten ni el distanciamiento social ni las medidas de protección recomendadas.

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