LOS MERCADERES DE LA MUERTE EN COLOMBIA: MULTINACIONALES Y DERECHOS HUMANOS - LUIS ALFONSO FAJARDO SÁNCHEZ PHD

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Esbleidy Katherine Chala Gutiérrez - 20141077232

LOS MERCADERES DE LA MUERTE EN COLOMBIA: MULTINACIONALES Y DERECHOS HUMANOS - LUIS ALFONSO FAJARDO SÁNCHEZ  PHD 

ARGUMENTO DEL TEXTO

Durante casi ocho décadas el país ha sufrido grandes violaciones a los derechos humanos. Esta lectura muestra una realidad Colombiana a la que tenemos que someternos, debido a que grandes industrias con fuertes principios sobre su funcionamiento de mercados, están monopolizando nuestro país. Estas grandes multinacionales hacen que miles de colombianos totalmente en estado de vulnerabilidad sean humillados y ultrajados simplemente para poder satisfacer sus necesidades, proyectando así como mayor objetivó mejorar su capital sin importar las consecuencias que esto podría implicar para miles de trabajadores Colombianos.

Las multinacionales instaladas en el país no sólo se están  aprovechan nuestros recursos y nuestra mano de obra a muy bajo precio, manipulando la oferta laboral y dejándola al precio que ellos creen más viable intentando mejorar la productividad y las ganancias de la empresa, no obstante esto les parece muy poco y algunas de ellas buscan financianciadas por grupos ilegales. Detentando con esto una de las más graves violaciones de derechos humanos, con el objetivo de expandirse y aumentar sus ganancias a cualquier presio. A consecuencia de esto grandes líderes sindicalistas, líderes políticos y campesinos han sido asesinados y  desaparecidos

Este artículo tiene como finalidad explorar la relación que existe entre las dinámicas de la inversión extranjera y la migración formada en el contexto del conflicto armado colombiano. Mediante la presentación de una serie de casos recientes, se muestran las diversas formas en que la operación de las empresas multinacionales ha generado efectos negativos a las comunidades vulnerables ubicadas en las zonas de influencia de esos proyectos, lo que implica procesos de movilidad humana involuntaria (Desplazamiento). En esa medida, se establece que hay una relación simbiótica entre el conflicto armado y el desarrollo, lo cual redunda en la estructura de las normas de protección de migrantes y responsabilidad por violación de derechos humanos, que suelen desconocer este tipo de casos; esto se debe a que el interés económico es visto como un factor de progreso general, que constriñe su reconocimiento como un interés jurídico válido.

OPINION  

Colombia es hoy escenario de varios fenómenos entorno a su prolongado conflicto. En el ámbito empresarial, por ejemplo, es posible evidenciar que las compañías son objeto de continuas presiones, extorsiones, amenazas, secuestro de sus ejecutivos, muerte de sus empleados, y vulneración de su planta. Por otro lado, se ha dado el fenómeno en que la empresa privada se involucra con grupos al margen de la ley en prácticas delictivas, hecho que termina afectando de una manera u otra el desarrollo natural de la población civil. Entonces reconociendo que la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es a la conductiva de las organizaciones, es imprescindible incrementar el desarrollo teórico en esta materia, para dar la posibilidad de guiar el comportamiento corporativo bajo condiciones características de un conflicto armado interno.

Existen dos Colombias. Una es la que se proyecta en el exterior como la democracia más estable de Latinoamérica a pesar del narcotráfico y del terrorismo, ajena a las dictaduras que asolaron el continente y con elecciones formales cada cuatro años; la que goza de una moderna Constitución que incluye más de un centenar de artículos destinados a consagrar los derechos fundamentales y sus mecanismos de protección; la que ratifica todos los convenios internacionales para la defensa de los derechos humanos y la que, según el Banco Mundial, se convirtió en los últimos años en una de las naciones de la región con mejores condiciones para hacer negocios2 . La otra, la real, es la que sufren diariamente la mayoría de colombianas y colombianos sometidos a unas condiciones de vida deplorables y a una intensa violencia social y política: con el comienzo de este siglo alcanzó la cifra de veinte personas muertas cada día.

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