La Bestia

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02-Abril-2018[pic 3][pic 4][pic 5]

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Cientos de emigrantes latinos de Sudamérica y Centroamérica buscan mejores oportunidades en el tren de mercancías “La Bestia”, como así se llama popularmente a este convoy que recorre México de sur a norte, puede marcar la diferencia y que para ellos puede diferenciar entre lograr el sueño americano o el mismo infierno.

        Para aquellos que deciden tomar el riesgo y dejar atrás su hogar, el primer obstáculo es cruzar la frontera de Guatemala con México, con su morral al hombro tienen que decidir si pagar una cuota para cruzar el río de manera ilegal a través de una balsa o por una tirolesa. Por si fuera poco, en cuanto cruzan esta primera frontera tienen que avanzar por el antiguo camino de las vías alrededor de 200 km para llegar de ciudad Hidalgo a Arriaga, comienzan a ser hostigados y abusados, al verse obligados a tomar rutas alternas debido a la vigilancia por las autoridades de inmigración mexicana, dejándolos a su merced con escasa alimentación además de soportar la deshidratación y las condiciones extremas del largo viaje.

        Según estadísticas, en 2017 las autoridades fronterizas detuvieron dos veces más indocumentados que las autoridades fronterizas de Estados Unidos, no obstante, existen muchos casos indocumentados de personas que llegan a sufrir lesiones graves, pérdida de extremidades o simplemente pierden la vida debido a las condiciones extremas del viaje.

        Una vez llegando a las vías del tren, los migrantes esperan en ambos lados esperando el momento exacto para poder lanzarse sobre el carguero, y en cuanto este aparece se lanzan a la carrera dispuestos a no dejar escapar el tren. Trepar al techo sólo es el comienzo de esta odisea. Y una vez que consiguen asirse, deben evitar quedarse dormidos y caer a las vías. Pero aun así no están a salvo hasta que consiguen llegar a su destino, ya que corren el gran riesgo de ser robados, asaltados e incluso violados. E incluso al término del trayecto tampoco pueden cantar victoria. La mecánica del trayecto consiste principalmente en avanzar un tramo, llegar a alguno de los albergues para migrantes que existen a lo largo de la ruta, y seguir avanzando.

“Este tren sega vidas, corta pies o manos. Los cuerpos muchas veces ni se recogen. Abordo hay atracos, violaciones, secuestros. No sólo en él sino en los alrededores de su paso”.

        En ocasiones los migrantes deben quedarse en México a trabajar para así poder generar el dinero suficiente para el viaje que realizarán, algunos se quedan unos meses e incluso años, y también hay quienes simplemente se quedan en México de manera permanente.

        Según se menciona, la parte más peligrosa del viaje en el tren “La bestia” era desde la ciudad de Arriaga, Chiapas hasta Lechería en el centro del país, ya que era la sección en donde sufren asaltos, secuestros, violaciones y todo tipo de tratos inhumanos, son hostigados y abusados de manera brutal. Por si fuera poco, muchos de los que logran cruzar y ya pasaron por todo el sufrimiento del viaje, son inmediatamente deportados, sin importar su país de procedencia, la mayoría terminan en norte o centro de México, a su merced.

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