La Crisis de los Partidos Políticos en el Perú Desde la Década de 1980

La Crisis de los Partidos Políticos en el Perú Desde la Década de 1980

Edgar Antonio

Luis Bringas

Gianfranco Carrillo

Derrick Noa

Facultad de Derecho y Ciencia Política, Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Realidad Nacional y Globalización

Mg. David Geldres

13 de noviembre de 2023

        Índice        

Índice        2

1. Introducción        3

1.1 Definición de los partidos políticos        3

1.2 Importancia en el sistema democrático        4

2. Antecedentes históricos de los partidos políticos en el Perú        5

2.1 Primer sistema de partidos        5

2.2 Retorno del militarismo        6

2.3 Segundo sistema de partidos        6

2.4 El Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada        7

2.5 Partidos tradicionales en los años ochenta        7

3. Periodo 1980-1990        8

3.1. Periodo 1980-1990        8

3.2. Crisis del sistema político peruano entre 1990-2000        14

3.3 Crisis del sistema político peruano desde 2000 hasta la actualidad        15

4. Conclusiones y Recomendaciones        20

Referencias        21

La Crisis de los Partidos Políticos en el Perú Desde la Década de 1980

1. Introducción

El Perú afronta una profunda crisis política desde hace ya varios años, esto en buena parte se debe a la debilidad de los partidos políticos, los cuales están en crisis desde la década de 1980. Han pasado décadas y no parece que la situación tenga cierta mejoría, por lo menos en el corto plazo, sino que la crisis se agudiza en medio de un clima de desinterés por la política por parte del ciudadano, esto reflejado en la casi nula militancia en los partidos.

Los partidos tradicionales se encuentran en una situación de supervivencia, buscando pasar la valla electoral con miras a no perder la inscripción, dejando de lado el objetivo de llegar al gobierno, que es lo que debería buscar un partido político. Partidos como el APRA, Acción Popular y el Partido Popular Cristiano; que supieron ser de gran relevancia, están desaparecidos del escenario político en favor de agrupaciones de reciente fundación, estos sin una ideología clara y solo buscando una cuota de poder.

El presente trabajo abarca la crisis de los partidos políticos desde varios puntos, en busca de esclarecer las causas de esta crisis y posibles medidas que puedan revertir la situación en medio de tan desalentadora situación.

1.1 Definición de los partidos políticos

Intentar definir un partido político es una tarea compleja, podemos diferenciar dos tipos de definiciones: las normativas y las descriptivas (White, 2006 citado en Egúsquiza, 2008). Las primeras giran en torno a lo que los partidos deberían ser, como es el caso de la ley de partidos políticos, donde describe a los partidos en su artículo primero como:

Los partidos políticos son asociaciones de ciudadanos que constituyen personas jurídicas de derecho privado cuyo objeto es participar por medios lícitos, democráticamente, en los asuntos públicos del país dentro del marco de la Constitución Política del Estado y de la presente ley (Ley de Organizaciones Políticas, 2003).

Por otro lado, están las definiciones descriptivas que se centran en lo que son como es el caso de Sartori que entiende a los partidos como organizaciones cuyo objetivo es el poder político y el control de la administración gubernamental, y para alcanzar dicho objetivo se valen de elecciones populares (Sartori, 1979 citado en Egúsquiza, 2008).

La primera definición de partidos se refiere a organizaciones que perduran, que tienen una ideología y cierto respaldo popular, algo que haría que pocas organizaciones se pueden llamar partidos políticos en el caso peruano. Por otro lado, la definición descriptiva admite a toda organización que participa de elecciones y puede alcanzar puestos de gobiernos. Para fines de este trabajo entenderemos como partido político la segunda definición mencionada.

1.2 Importancia en el sistema democrático

Los partidos políticos son un pilar de la democracia, su rol va más allá de participar en elecciones, sino de ser medios por los cuales la sociedad pueda expresar sus demandas en un marco de principios, de tolerancia y respeto. Los partidos tienen derecho a competir, sin llegar a caer en la descalificación de sus adversarios, sino una lucha de ideas y propuestas en favor de la ciudadanía.  Los partidos políticos deben fortalecer al Estado y sus instituciones, formando a los ciudadanos en un interés por la política que se ha perdido en el tiempo reciente y con una sólida ética democrática que haga de ellos, eventualmente, buenos funcionarios (Velásquez, 2019).

2. Antecedentes históricos de los partidos políticos en el Perú

2.1 Primer sistema de partidos

El primer rastro de un partido político en el Perú lo encontramos en el Partido Civil (1871), un partido de corte elitista. Surgió como respuesta al predominio de los caudillos militares que solían disputar el poder político a través de constantes golpes de estado desde la independencia. En 1872 fue electo el primer presidente civil, Manuel Pardo, quien tuvo que afrontar varios intentos golpistas. No fue hasta 1895 con el gobierno de Nicolás de Piérola que se puede distinguir un primer sistema de partidos.

En este primer sistema (1895-1919) el escenario político tuvo como protagonistas a cuatro partidos: el Partido Civil, el Partido Constitucional, el Partido Demócrata y el Partido Liberal. Esto marcó el inicio de la competencia dentro de un marco institucional, buscando llegar a los escaños del congreso y a la presidencia.

El Partido Civil tuvo el protagonismo de este periodo, sin embargo, la tendencia fue la de formas coaliciones entre diversos partidos, como el pacto entre el Partido Civil y el Partido Demócrata, de 1895 a 1903, asimismo entre el primero y el Partido Constitucional de 1903 a 1912. De otro lado, dichas alianzas incluían la formación de gabinetes multipartidarios (Prieto, 2004).

Como se sabe, este primer sistema tuvo su fin con el golpe de Estado de Augusto B. Leguía contra el gobierno de José Pardo y Barreda un 4 de julio de 1919, dando inicio al “oncenio de Leguía”.

2.2 Retorno del militarismo

Terminado el gobierno de Augusto B. Leguía, el país se encontraba en medio de varias reivindicaciones sociales como la jornada laboral de ocho horas o el derecho a sindicalizarse. Los partidos oligárquicos habían perdido gran parte de su influencia y buscaron acercarse a las elites militares con el fin de controlar los movimientos sociales, en lo que significó el retorno del militarismo (1931-1956). La creciente clase media buscaba espacio político y es en este contexto donde surgen alternativas populares, movimientos de masas, como el socialismo impulsado por Mariátegui y el aprismo con Haya de la Torre.

En este periodo la oligarquía en complicidad del mando militar instauró regímenes autoritarios que impedía la formación de un nuevo sistema de partidos, con un breve paréntesis de procesos electorales entre 1939 y 1945 (primavera democrática).

2.3 Segundo sistema de partidos

El segundo sistema de partidos (1956-1968) comienza con el fin de la dictadura de Manuel Odría, esto coincidió con la aparición de nuevas agrupaciones políticas de clase media, entre las que estaban el Partido Demócrata Cristiano, el Movimiento Social Progresista y el Partido Acción Popular (antes llamado Frente de Juventudes Democráticas). El APRA se incorporaría en 1962 en un ambiente de libertades políticas que impulsaría una intensa competencia electoral y el restablecimiento de un sistema de partidos políticos (Prieto, 2004).

Entre 1963 y 1967 hubo una suerte de bipartidismo de cuatro partidos, se formaron dos bloques políticos opuestos, una alianza entre Acción Popular y el Partido Demócrata Cristiano, y el APRA con Unión Nacional Odriista, esta última siendo un vehículo político del ex dictador Odría.

Este segundo sistema de partidos llegaría a su fin con el golpe de Estado al gobierno de Fernando Belaúnde protagonizado por el General Juan Velazco Alvarado, dando paso a 12 años de dictadura donde los partidos políticos no tendrían mayor trascendencia.

2.4 El Gobierno Revolucionario de la Fuerza Armada

Terminado abruptamente el gobierno de Belaúnde Terry, inició una dictadura militar de 12 años (1968-1980) en la que se pueden distinguir dos fases. La primera de 1968 a 1975 al mando del General Juan Velazco Alvarado suprimió el parlamente y sustituyo el sistema de partidos políticos en favor de la “Revolución Peruana “con el objetivo de llevar a cabo urgentes reformas sociales y económicas. Las esferas militares consideraron que ante la inacción de los partidos por llevar reformas estos ya no eran necesarios como intermediarios entre la sociedad el Estado, donde origen a la tesis del no partido (Prieto, 2004).

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