La Cultura Y Los Medios De Comunicación

La Cultura y los medios de comunicación.

CULTURA Y DEMOCRÁCIA.

El presente dialogo lo voy a enfocar sobre el tema de la cultura y la democracia, pensando en que hoy día, todos hablamos estos dos términos como cosa conocida, vivida y aceptada en el contexto en el que se hable.

Todos salimos a defender nuestra cultura, entendida como nuestra forma de vida social, familiar y comunitaria, donde dentro de lo comunitario se podría incluir la democracia, porque no hay democracia sin comunidad y cualquier comunidad, tiene sus elementos iniciales democráticos, que con el transcurrir del tiempo, estos elementos democráticos hayan sido absorbidos por otros no democráticos, es diferente.

Hemos también dado inicio a la prostitución del término cultura, de la misma manera que se hizo con el término democracia, caben en cualquier campo y les damos significados muchas veces ambivalentes, le hemos dado el valor cultural a cualquier forma de hacer las cosas, así sean malas o mal hechas y mal aplicadas; encontramos entonces comúnmente decir que “el pueblo colombiano tiene una cultura mafiosa”, que tiene “una cultura democrática pero no democrática, porque siempre elegimos al que no debemos elegir”, en otras palabras refiriéndonos a lo último, tenemos “una cultura de masoquistas”.

En consecuencia, tenemos una cultura democrática, podemos elegir, no al que queramos o al mejor, pero felices damos ese paso el día que toque, es decir legitimamos esa forma de hacer democracia y para el pueblo, es su cultura.

La pregunta a resolver ¿siempre ha sido así?, ¿seremos capaces de separar una forma de vida honesta de una democracia corrupta, amañada, conducida por minorías que no tienen los valores éticos y morales? ¿Será posible impulsar una cultura capaz de arrasar con la existente que apuntala a una democracia imperfecta?

Es claro que la cultura y la democracia son complementos, son formas de vida y de gobernar vidas, la cultura como la religión o creencias, caminan democráticamente, ambas se dejaron penetrar por la democracia, la política y el poder económico, teniendo como producto un “monstruo de mil cabezas” que cada ciudadano alimenta y permite que perviva y se fortalezca, actuando omisivamente.

Hoy día, es difícil que culturalmente se pueda establecer una democracia real, limpia y que valore realmente el poder del pueblo como constituyente primario. Existe democracia real en pequeñas poblaciones, donde la cultura es el respeto y con él, la convivencia, pero no tienen la capacidad de influir en el contexto más grande como es la nación. La razón, porque no son conocidas esta regiones donde esto funciona, porque los medios de comunicación no difunden esto, porque estos medios son los que sostienen

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