La Mujer. Por: Daniela Isamar Sánchez Hernández

La Mujer

Por: Daniela Isamar Sánchez Hernández

Se ha hablado de la mujer desde tiempos inmemorables, donde desde claro esta ha pasado por grandes transformaciones. Al recordar el paso del tiempo, la historia de la mujer ha tenido desde grandes diosas, hechiceras quemadas en las hogueras, amazonas, emperadoras, científicas y pensadoras. Aunque no en todos los periodos se llego a hablar y ver a la mujer de la misma manera de cómo se observa hoy en día. Por ejemplo en el tiempo de los dioses, la primera diosa según Hesíodo, fue Gea, ella crea a Urano su marido de sí misma. Hesíodo en la teogonía nos muestra una particularidad algo antipática hacia las mujeres y su desconfianza hacia las mismas. Como lo es el mito de pandora la cual hace ver a la mujer como la culpable de todos los males de la humanidad. Mas sin embargo también nos encontramos entre los dioses olímpicos a cinco diosas importantes y poderosas Atenea, Artemisa, Hestia, Afrodita y Hera. Siendo atenea y artemisa las más independientes, mostrando así lo capases que podían ser. De los relatos sobre mujeres de los más impactantes y sorprendentes podemos encontrar a las amazonas. Mujeres guerreras las cuales se mutilaban un seno para que no les estorbara el arco, criaban solo a sus hijas expulsando a los hombre o usándolos de esclavos. Durante el período helenístico nos encontramos a mujeres muy importantes como lo fue la madre de Alejandro Magno y no podemos dejar a lado a Cleopatra reina de Egipto fue una mujer astuta y ambiciosa una de las grandes protagonistas de la historia que hoy conocemos de ese país. Pero como una moneda en este tema sobre la mujer nos encontramos con otra cara. Donde la mujer era tratada solo como ama de casa, obligada a atender a los hijos, marido y hogar pero sin ser tomada en este. La educación solo era impartida para los hombres teniendo ellos más facilidad para sobresalir, la mujer al contrario tenía muy pocas oportunidades, doblegada por el machismo existente, el cual revoca aunque con menos fuerza hasta nuestros tiempos. En la época colonial algo que tenían que tener todas las ‘’buenas mujeres’’ era la virginidad era muy importante dentro de la política, de los intereses matrimoniales y familiares. También tenía que soportar matrimonios arreglados por parte del padre ya que en ese tiempo ser mujer era: no tener ni voz ni derechos. Ya entrando al siglo XVIII y tras los cambios que se produjeron en el ámbito ideológico como lo fue la ilustración, este desencadeno transformaciones en la vida del hombre y la mujer. La mujer burguesa se convirtió en reina del hogar teniendo más libertades mínimo en ese su espacio. A partir de la revolución francesa la mujer inicio lo que serian sus actividades políticas a exigir sus derechos como el divorcio y la educación completa y adecuada etc. Y en el siglo XIX se incorporo al trabajo industrial. Si podemos comprobar que la mujer ha sido muy versátil adecuándose o más bien sometiéndose pero también sabiendo salir a flote y así tener un mejor lugar en una sociedad dirigida por el sexo masculino. Hoy en día encontramos desde presidentas asta camioneras, amas de casa y grandes ejecutivas, deportistas. Sin duda un gran contraste de lo que fue la mujer clásica y de lo que hoy es la mujer contemporánea. ¿Qué pienso yo? Yo creo que sin duda estos cambios fueron buenos soy mujer y no me imagino como una mujer tan doblegada como lo fue la mujer clásica, la necesidad de ser escuchado, tomado en cuenta, sentirse libre, y adquirir conocimiento son cosas que el ser humano quiere y a buscado desde la época de los cavernícolas, entonces porque negárselos a la mujer. Decir que tanto hombre y mujeres somos iguales no me agrada, somos distintos pero capases de alcanzar los mismo objetivos no podemos compararnos en un 100% porque si bien tenemos muchas cosas en común, en mayorías no pensamos, actuamos ni sentimos igual. La mujer más dócil,

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