La Utopía Ecuatoriana

La Utopía Ecuatoriana

La utopía, una idea de una sociedad futura, un mundo fantástico, que pocos creerían fuese posible alcanzar. Las utopías siempre existieron de otro modo la humanidad estaría estancada, seguiría siendo nómada, sin una proyección, sin una ambición sana de cambio en su forma de vida, de pensamiento, de sentir… Siendo conscientes de que una utopía no se va hacer realidad de la noche a la mañana, es un proceso largo que exige esfuerzo, tenacidad, perseverancia y compromiso aún más si es un proyecto gigante, como lo es alcanzar la igualdad, la independencia, la dignidad, la justicia, un pueblo orgulloso del país en el que vive, que se sienta seguro y nunca cruce por su mente abandonar su tierra, su vida, por buscar mejores oportunidades, con la tristeza de que su país no supo ofrecerlas.

¿Seguirá siendo tan sólo una utopía? ¿Un ideal? o ¿pronto una realidad?

Según el Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre la independencia no tenía ningún valor si no existía tras ella un proyecto para construir una nueva sociedad basada en la igualdad y la justicia, no solo un cambio de viejos políticos sino eliminar totalmente la injusticia, la explotación y se modifique esa estructura socioeconómica que esta fuera de tiempo, muy alejado de la época en la que vivimos. El proceso de Independencia política sin una revolución social es simplemente un cambio de personajes mas no un cambio de ideologías.

Tomás Moro escribió su obra Utopía en 1517 sin imaginar que se convertiría en un camino para los sueños y propósitos de la humanidad, en su libro expuso que el fin último de la sociedad es la Felicidad Humana, aquí todos tenían derecho a la salud, a la educación, a la alimentación, al trabajo, al descanso, además se basaba en dar prioridades empezando por los niños, luego los ancianos, seguidos de las mujeres embarazadas, luego personas con capacidades especiales en fin la sociedad ideal en la que predomina el interés de todos por encontrar el bienestar colectivo nunca el bienestar individual. Como cuenta la historia Moro fue atacado por la sociedad de su época, quizá no estaban preparados para este cambio, no estaban preparados para luchar contra aquellas fuerzas políticas, sociales y económicas que no permiten la emancipación de los pueblos.

La Utopía es aquel grupo de hombres y mujeres que sin excusas luchan por conseguir una sociedad justa donde exista la igualdad, estructuras sociales integrales, enfrentando fuerzas perversas que no permiten que este sueño se haga realidad, impiden que se cristalice la felicidad de la humanidad.

Los enemigos de la Utopía se limitan totalmente a generar cambios, todo lo dejan tal cual está, por ejemplo el invertir el orden de las cosas, como era el caso de la pirámide social donde la minoría eran los poderosos y estaban en la parte superior de la pirámide según la jerarquía se ubicaban unos bajo otros y al final el pueblo sumiso y oprimido generando riqueza para que las clases ociosas y “poderosas” disfruten sin hacer nada.

Recordando al General Eloy Alfaro cuya ideología es ejemplo de la Revolución Ciudadana, la integración regional y la industrialización fue una utopía que no debía tener enemigos que evitaran su realización, sin embargo históricamente sabemos que existieron muchos que se opusieron ferozmente, eran la burguesía agro exportadora de costa y la aristocracia de la sierra, la influencia de una iglesia retardataria y los medios de comunicación que persuadieron a una sociedad desprevenida y que creía que los poderes de la iglesia y otras instituciones eran incorruptibles y verdaderos.

Los cambios que aquel revolucionario impulsó en beneficio de la economía del país y por una mejor condición de vida fueron truncados en cierta parte por esa fuerza minoritaria que tenía las riendas del estado que hacía y deshacía cuando quería. Hoy aún existen esas manos imperiales invisibles que quieren frenar la continuidad del proceso alfarista con la construcción de la sociedad del “Sumak Kawsay” el Buen Vivir.

Quienes hoy dicen que este nuevo proceso está yendo en contra de la democratización son los mismos que abusaron de ella, con el Feriado Bancario y la sucretización de la deuda se arrancó la esperanza de millones de ecuatorianos exiliados, que apoyando a su país ahorraban centavo a centavo su esfuerzo en bancos nacionales mientras sus banqueros expatriaban sus capitales quizá con la idea de robar sus ahorros. Y ellos aun exiliados, sin rencor enviaban día a día remesas de dólares que ayudaron a salvar la dolarización e incluso a los bancos que alguna vez los agredieron económicamente.

Una nueva patria

Hace ya seis años que Ecuador es una nueva patria, que la utopía que se veía lejana se está haciendo realidad, ahora son menos los pobres que existen en el país y poco a poco la pobreza tan solo será un mal recuerdo.

En este periodo se han rescatado a medio millón de niños del mercado de trabajo, la distancia que existía entre ricos y pobres se ha reducido en siete puntos, lo que indica un gran acierto en el plan económico

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