La cidade da cultura

La cidade da cultura.

Jazz

“Será mi Guggenheim” Peter Eisenman. El pensamiento e imaginación o concepto aplicado sobre esta obra por el arquitecto americano, es sin duda de nula conciencia en cuanto a historia, tradición o arraigo se refiere hacia Galicia. Es un evidente intento de explotar la estética a tamaños inverosímiles, irracionales e incluso risorios, en plena época de siglo XXI y en un estado rico en cultura y sumamente identificados con sus espacios y contexto parece no haber importado para el personaje en cuestión, pues este se dedicó a diseñar una obra, interpretado de alguna forma con su propias palabras a ser un antes y después para esta ciudad, Peter Eisenman elabora un monumento arquitectónico desplazando inicialmente gran parte del monte de gaías, cuyo espacio verde hacia homenaje a una de sus mas grandes referencias historicas y justo en frente de la gran Galicia ciudad de alrededor de 4000 años, emplazo este edificio totalmente invasor y fuera de contexto, proponiendo un total de seis magno edificios que en conjunto realizaban una monumental obra, cada una lógicamente para distintas funciones excediendo y exagerando la cantidad de metros para sus destinados usos, la obra estaria hecha para albergar o dar servicio probablemente a una capital europea, pero no a Galicia donde apenas hay una cuarta parte de población comparada con dichas capitales. Sorprende el manejo de concepto cuando compara su obra con el ritmo del jazz, formalmente hablando el complejo terminado asemejaría una variación suave de ritmos, tal como es estilo musical,  el arquitecto justifica su obra siendo esta tan compleja como un cuarteto de jazz, y asi lo reafirma unas cuantas veces, entiende el a sus detractores como personas que simplemente no entienden el concepto ni lo que para el propósito que obra llegara a realizar, proponiendo el como una forma de generar turismo con este escultórica edificación, ciertamente nunca da razones o intenciones concretas del porque de su estilo y comentando que algunos espacios están diseñados así por mandato de Miguel Fraga, político y encargado de autorizar este proyecto, aceptando así sugerencias completamente fatídicas exponiendo de esta forma muy poca conciencia como arquitecto de esta obra de gran repercusión, se encargo se diseñar cosas que al parecer incluso el mismo  sabia que eran un error, considerando todo esto toca coincidir en el hecho de que el proyecto Cidade da cultura, es una lamentable obra puramente estética y coincibida de poder.

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