La corrupción en el gobierno boliviano

                                     La corrupción del gobierno

Bien saben todos que el gobierno de turno de cualquier país es corrupto, obviamente unos mejores que otros han sabido ocultar los sucios actos de corrupción durante sus gestiones, siendo algunos queridos por la población de sus respectivos países al momento de dejar sus puestos como mandatarios.

El poder absoluto, corrompe absolutamente, alguien con demasiado tiempo y poder puede hacer lo que quiera con su país. Diez años al poder bastan para corromper a cualquiera y tras once años al poder y 4 años más por cumplirse, al MAS ya no le importa ocultar sus trapos sucios.

Corrupción y tráfico de influencias definen bien al gobierno actual del estado, aunque el partido empezó su mandato de forma regular, teniendo tanto simpatizantes como detractores, poco a poco se fue ganando la confianza de la gente, ciudades enteras que iban en contra del partido se transformaron poco a poco en seguidores y simpatizantes, sin duda el MAS estaba haciendo las cosas bien.

Aunque los opositores tenían las herramientas necesarias para poner en tela de juicio los actos del gobierno, la población prefería hacer caso omiso y apoyar al presidente, que en ese entonces, mostraba un venidero y próspero futuro. Pero, pasados los años, las cosas se empezarían a poner más turbias.

Tras la primera reelección, el partido sabía que nos tenía en la palma de la mano, sabía que las cosas que habían hecho bien en su gestión pasada sumaban puntos para futuras metidas de pata que tuvieran, el poder que tenían corrompió por completo al partido. Ya para la segunda reelección el gobierno no se molesta en ocultar los actos ilícitos que cometían, el fallo de La Haya del 2014 entre otros factores acrecentó la confianza del gobierno, individualmente que se hubiera cometido fraude en las elecciones presidenciales del 2015 o que no pudieran mantener el poder en cada departamento, ya que la mayoría de los alcaldes y gobernadores elegidos pertenecían al gigante grupo de opositores ya formado por el descontento social.

Hoy en día los grandes puestos de los principales poderes del estado están ocupados por gente del partido gobernante, que en muchos casos, no tienen ni la más remota idea de cómo ejercer su trabajo. Solo por ser “amigos” del presidente tienen privilegios que la demás gente no, es aquí donde entra el tráfico de influencias, ya no necesitas ser apto profesionalmente para tener un puesto importante o influyente en el país, tienes que ser apto para besarle las botas al presidente y al resto de su partido.

Ahora mismo, teniendo toda la información de por medio, sabiendo que el gobierno está haciendo cuanto quiere con el país y condenándonos a una crisis que el futuro mandatario tendrá que lidiar, ¿Cómo la gente no se da cuenta de esto? ¿Por qué la gente no hace nada al respecto? Sondeos realizados en el país indican que nuestro presidente, quien aspira a una tercera reelección, pese a que la ley no le permitiría ser otra vez candidato a la presidencia, perdería las elecciones del 2019 contra los partidos opositores, la gente no está de acuerdo con el gobierno y este descontento pronto desembocara en una revolución.

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