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La falta de urbanización en las villas de emergencia


Enviado por   •  9 de Diciembre de 2015  •  Trabajos  •  1.949 Palabras (8 Páginas)  •  104 Visitas

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La falta de  urbanización en las villas de emergencia.

 

 


Alumnas: 

             Camila Perez.
             Julieta Pedrozo Olivera.  

 
 

 

Noviembre de 2015.

Índice.

Introducción________________3

Marco Teórico ______________3

Desarrollo__________________5

Conclusión_________________8

Bibliografía_________________9

Introducción.

En esta monografía trataremos el tema de la importancia de la urbanización en las villas de emergencia de nuestro país, una problemática que padecen miles de argentinos que habitan estos lugares. Ya que en muchos casos les impide acceder a la educación, un trabajo y hasta de gozar de una buena calidad de vida.

El objetivo de este trabajo es demostrar la importancia de la urbanización para todos los habitantes de las villas e identificar los intentos de urbanización por parte del estado para mejorar la calidad de vida de estas personas.

 ¿La falta de urbanización en las villas dificulta el acceso a la educación y al empleo?

Marco Teórico. 

¿Qué es una villa de emergencia?
Villa miseria, villa de emergencia o simplemente villa es el nombre que se le da en Argentina a los asentamientos informales  de viviendas precarias.
Las villas de emergencia surgieron en la Argentina como consecuencia de la crisis del 30. Las masas de migrantes del interior del país y países limítrofes de la Argentina, son atraídas por las ventajas de empleo en el Área Metropolitana, estas constituyeron y constituyen las causas de formación de las mismas.

¿Que es la urbanización?
La urbanización consiste en el mejoramiento de las viviendas existentes y la construcción de otras nuevas, la provisión de instalaciones definitivas de agua, cloaca, luz, gas y telefonía; transforma el espacio público con apertura de calles, plazas y parques; además de refaccionar y construir nuevo equipamiento comunitario.

Históricamente las villas y sus habitantes se han considerado marginales.

La discriminación contra los “villeros” llegó a su extremo durante el régimen militar que accedió al poder tras el golpe de Estado de 1976 y que proclamó como uno de sus objetivos la erradicación total de las villas de la capital de Buenos Aires.

HIPOTESIS:
Creemos que la urbanización es fundamental para quienes habitan en las villas, ya que, la carencia de este procedimiento los afecta en su vida cotidiana. Caminar en la tierra, pisar barro, no tener agua y tampoco un desagüe pluvial. La falta de pavimentos y de viviendas. La ausencia de las ambulancias o el gran retraso de estas para llegar al barrio. También hay que sumarle el hecho de que los médicos no quieren entran a las villas, ya que, dicen que no hay caminos, sólo pasillos  y muchas veces, los patrulleros no quieren acompañarlos. Son algunas de las cosas que perjudican su calidad de vida y no les permiten acceder a todos los derechos como si puede hacerlo, por ejemplo, un habitante de la capital de la provincia.

Cuando ocurre algún tipo de catástrofe natural, las villas se ven seriamente afectadas y es ahí cuando es muy notorio la falta de urbanización y de las obras. Los habitantes se inundan porque no hay cloacas ni pozos, entonces cuando llueve, los desechos rebalsan y se meten adentro de tu casa.
En este tipo de circunstancias les resulta imposible salir de las villas para ir a sus trabajos o para llevar a los chicos al colegio, y no solo los perjudica en el ámbito de la higiene personal o de su hogar sino también en lo laboral y económico, ya que muchas veces les descuentan los días o mucho peor, son despedidos por las reiteradas veces que deben faltar debido a este problema.

Desarrollo.

Con la urbanización, dentro del asentamiento, se produciría una revaloración de las viviendas a nivel económico y un mejoramiento de la calidad de vida de sus habitantes. Tiene como objetivo integrar la villa al sistema urbano general de la ciudad.

 La urbanización de una Villa se puede encarar de dos maneras:

 a) Realizar los trabajos sin el desalojo previo de los ocupantes.

b) Producir previamente la desocupación por sectores reubicando a sus habitantes dentro de otras áreas adyacentes y realizar luego las obras de urbanización.

 En el primer caso se intenta urbanizar toda área posible, particularmente las calles, para facilitar el acceso y el tránsito de la villa y así integrarlos al barrio en el que se encuentre. La ventaja de este método es que, al no modificarse las viviendas ya construidas, se evitan situaciones de tensión entre los pobladores y negociaciones que pueden resultar conflictivas entre éstos y el gobierno. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las calles existentes son demasiado angostas para ser reparadas. Las casas, algunas de ya casi cinco pisos, son de construcción precaria y con riesgo de derrumbe. Estas características dificultan la creación de un sistema de cloacas, la instalación de postes de luz y la implementación de diferentes servicios.
El segundo caso requiere mucha más negociación por parte del gobierno con la población del asentamiento. Para evitar las dificultades y los riesgos de urbanizar el área ya edificada el gobierno puede negociar la refacción de área por área. Primero evacuándola y luego refaccionándola por completo. Se lograría, de esta forma, un diseño urbanístico planificado que garantice la seguridad del barrio y su acceso a los servicios públicos. 

Medidas tomadas por el Estado:

  •  En 1997 se inició el Programa Mejoramiento de Barrios, el cual apunta a la mejora de las condiciones dentro de las mismas villas miseria y que puedan tener servicios públicos como gas, agua potable y electricidad. Hasta septiembre del año 2012 este programa ha beneficiado a 132.457 familias.


    Mediante la ejecución de proyectos integrales barriales tiene como objetivos consolidar a la población destinataria en el lugar que habitan, brindando acceso a la propiedad de la tierra, contribuyendo en la provisión de obras de infraestructura urbana, equipamiento comunitario y saneamiento ambiental, y promoviendo el fortalecimiento de su capital humano y social.
    Las acciones del programa forman parte de la estrategia pública nacional de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda que busca disminuir los niveles de pobreza, reducir el nivel de hacinamiento y de riesgo ambiental y mejorar las condiciones sanitarias generales de la población.
    La planificación de la gestión se coordina con los programas federales de construcción y mejoramiento de vivienda de la Subsecretaría e incluye la participación de otros organismos del Estado, instituciones, empresas, organizaciones comunitarias y los pobladores de los barrios.

  • En 2014, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner creó por decreto la Secretaría Nacional de Acceso al Hábitat, que se ocupará de urbanizar los barrios informales, usualmente denominados villas.  En su primera etapa de gestión, las obras de urbanización contarán con una inversión de 2118 millones de pesos.
    Además, la Presidenta indicó que la urbanización de los barrios informales dará más seguridad, más puestos de empleo, valorará los terrenos vecinos, impulsará la economía y brindará igualdad de oportunidades, dará más salud y viviendas, y será una reparación histórica de esta gente que no es sujeto de crédito porque no tiene títulos de propiedad para mejorar sus viviendas. Por otra parte, anunció que una vez concretada la urbanización, se harán censos, se proveerá de estructuras básicas, de equipamiento comunitario, plazas, centros asistenciales y escuelas.

Las villas en las principales provincias de Nuestro país.

Más de 275.000 personas viven en villas en la Capital Federal, lo que representa un 10% de la población total. Si bien existen al menos cinco leyes que proponen la urbanización de los barrios carenciados porteños, ninguna de ellas avanzó y en los últimos 10 años apenas se abrieron algunas calles. Sólo se destina el 3% del Presupuesto porteño en función de la vivienda.
 Las distintas villas fueron buscando la aprobación de normativas particulares para lograr ser urbanizadas.
Así, por ejemplo, en 2000 se aprobó la Ley 403 que crea el Programa de Planeamiento y Gestión Participativo de la Villa 1-11-14, donde viven más de 50 mil personas, para ejecutar el Plan Integral de Urbanización. La comisión que debía comenzar a tratar el tema nunca se reunió y 15 años después no se abrió ni una sola calle en la zona.
La Villa 20 también tuvo su ley de urbanización, en una sesión de 2005, pero sigue en la misma situación precaria que antes, con cableado colgando que convierte al asentamiento en un verdadera amenaza para la seguridad de sus habitantes.
El barrio Ramón Carrillo logró su propia ley en 2004 se trata de la 1770, que por ahora es solo un número. La Ley preveía un censo para luego construir viviendas en la zona y equipamiento comercial, nada de eso se llevó acabo.
A la lista se suma la villa 21 y 24 que logró obtener su ley en 2005, en donde se buscaba la pavimentación del barrio, una red de cloacas y un mejoramiento de los espacios al aire libre entre los puntos más salientes. Y la más reciente en obtener su propia ley fue la villa 31 y 31 bis de Retiro que crece a pasos agigantados en donde se calcula que viven hoy unas 40 mil personas. Se trata de la normativa 3343, a través de esta se lograrían servicios básicos, infraestructura e identidad al barrio, algo que nunca ocurrió.
Si bien la situación preocupa en la Capital Federal, se refleja también en las principales urbes del país. En Rosario 155.000 habitantes, lo que representa el 13% de la población, ocupan parcelas que no son de su propiedad en al menos 91 asentamientos. En Córdoba 360.205 hogares de la provincia, 35% del total de las viviendas, enfrentan problemas de tenencia. .

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