La libertad como valor universal autorreguladora de la vida

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Escuela Normal Superior del Estado de Coahuila

La libertad como valor universal autorreguladora de la vida

reyna pineda villanueva

formación cívica y ética  5 Semestre

Temas selectos de la reflexión ética I

Nombre del docente: Samuel de la Peña Suarez

Septiembre del 2015

Introducción

En el presente ensayo  se habla como tema principal la libertad, lo cual implica tomar decisiones no solo en el ámbito personal sino también en la convivencia con las personas que nos rodean en la escuela, la familia y la sociedad. Tomando en cuenta que la convivencia implica tomar acuerdos que es aquí en donde la libertad es la base para la toma de decisiones, también hablaremos sobre las reglas y normas que forman la base en la vida cotidiana  y los diversos tipos de normas. Tomando en cuenta las costumbres, normas y convivencias en la  vida diaria reconociendo la libertad como un valor universal que regula la vida, es por eso que se tomaron los diferentes conceptos  que algunos autores tienen sobre la libertad y la autorregulación en donde la base fundamental es la conciencia moral de cada individuo en donde hablaremos sobre los principios que son considerados como la base de la vida dependiendo del criterio y la perspectiva de la vida de cada persona, lo que considera como bueno o malo los principios que guían la actuación personal teniendo congruencia lo que se piensa con lo que se hace desarrollando una conciencia crítica que permita distinguir lo que tiene valor en nuestra vida desarrollando un juicio moral congruente con nuestras acciones.

 Las reglas y normas como base de la vida cotidiana

 Para poder logar ver la libertad como un valor universal que regule la vida es imprescindible tener presentes  normas y leyes que regulan la vida  en medio de la convivencia humana. Que con el simple hecho de tener vida estamos enfrascados en un mundo de reglas y normas aunque muchas veces  no nos parezca, más cuando implican prohibiciones.

Todos los días nos relacionamos con personas  que piensan, viven, actúan y reaccionan de una manera diferente a la de nuestros gustos, preferencias e ideales en la vida cotidiana por eso es fundamental vivir en un mundo en donde las reglas y normas gobiernen la vida. Tomando en cuenta que siempre habrá diferencias entre  nosotros y los demás, pero ¿que sería si no existieran las normas como la base de la vida cotidiana? No podríamos ponernos establecer acuerdos en la familia, la escuela, los amigos, la sociedad, etc. En  Artículo 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice que  Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. En todas las sociedades existen figuras de autoridad en donde ellas tiene  la responsabilidad  de dirigir y corregir a quienes tienen bajo su cargo por ejemplo los padres con sus hijos, las autoridades con la sociedad, los maestros con sus alumnos, etcétera. Por eso es sustancial reconocer a la autoridad  y su ámbito de influencia en la vida dependiendo de los diferentes ámbitos  comenzando a apreciar los distintos espacios en donde las normas de convivencia cambian  ya que no es de la misma manera en la casa, en el aula, en la escuela, en el parque o en cualquier otro lugar. Así es que imaginemos el desorden y el peligro que la falta de autoridad  podría causar en cualquiera de estos escenarios de nuestra vida.

Muchas veces creemos que las organización y la disciplina son rasgos que limitan nuestra libertad, pero no es así, al contrario nos hacen mantenernos dentro de las normas establecidas en la sociedad, conforme vamos creciendo y obteniendo más edad nuestras responsabilidades aumentan y asumimos una serie de valores que son importantes para nosotros mismos que nos hacen mejores personas y nos ayudan a desempeñarnos con compromiso y responsabilidad en los ámbitos de nuestra vida.

Diversos tipos de normas

En los distintos ámbitos de nuestra vida existen normas que regulan la conducta y la relación que mantenemos con las demás personas, se mencionaran al menos tres tipos de normas: las jurídicas, convencionales y morales.

Las jurídicas se encargan de la conducta de las personas frente al Estado las cuales están establecidas en  constituciones, códigos y reglamentos. Cuando se irrumpe una ley jurídica se aplican sanciones reguladas por la ley.  Pero así mismo tenemos el amparo en el artículo 7 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en donde dice que “todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación”.

Las normas convencionales y las morales no están implícitas en algún documento, estas se aprenden por medio de la convivencia y muchas de estas son por tradición. Las normas convencionales se refieren a la convivencia, a la manera en que nos comportamos en la sociedad y si no las cumplimos quien se encarga  de sancionarnos es la misma sociedad con críticas  y rechazo. Y el castigo para las normas morales seria el  remordimiento de conciencia. Es aquí en donde la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el  artículo  18 nos ampara “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

En términos generales podemos decir que las normas morales se distinguen de las otras por su carácter interno en la persona, es decir en su conciencia cada individuo reconoce y acepta la necesidad de cumplir con alguna norma que considera importante para su vida.

Costumbres, normas y convivencias en la  vida diaria

Muchas de las veces cuando queremos ser aceptados en algún lugar  observamos cómo se comportan las personas y así intentamos imitarlas. Así pasa con la comunidad, las  normas pueden cambiar ya que si nos ponemos a recordar las reglas  de la sociedad actual no son las mismas de hace 50 años. De la misma manera las reglas de cada hogar son diferentes.

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