La migración Venezolana y la falta de oportunidades para los ecuatorianos

La migración Venezolana y la falta de oportunidades para los ecuatorianos

Introducción

Ecuador ha sido un país que desde siempre recibe con los brazos abiertos a los migrantes de cualquier parte del mundo sin poner trabas a la entrada de los mismos, esto ha causado en estos últimos años una crisis económica debido a la entrada masiva y sin ningún tipo de control hacia los migrantes venezolanos.

Venezuela actualmente tiene la peor economía de Latinoamérica, cubierta en una total depresión, al punto de alcanzar la inflación más alta de la historia, su nivel de endeudamiento es el de los más altos y su Producto interno bruto de los más bajos. Si bien su problema no radica precisamente en el trabajo si no en la falta de alimentos y recursos necesarios para vivir. A pesar de que muchos tienen un buen ingreso (en su moneda) esto no les alcanza para consumir prácticamente nada debido a la escasez y el encarecimiento de los pocos productos que están disponibles en el mercado.

Por todos estos problemas, a los venezolanos no les ha quedado de otra más que abandonar su país en busca de mejores condiciones de vida tanto para ellos como para su familia.

Ecuador es uno de esos países a los que deciden emigrar debido a la cercanía geográfica con su similar, muchos de ellos solo están de paso mientras que una gran mayoría ha decidido radicarse en el país.

Estos migrantes quienes al permanecer aquí han ido en busca de un empleo el cual es muy difícil de conseguir en el Ecuador debido a la falta de plazas de trabajo, si bien muchos ecuatorianos poseen un trabajo estable hay otros que no lo tienen, estos que realizan labores no tan especializadas han sido despedidos y en esos puestos han colocado a empleados Venezolanos ya que ellos trabajan por un sueldo muy bajo debido a que el dólar está muy apreciado con respecto al bolívar (moneda de Venezuela), entonces mientras que para los ecuatorianos un sueldo básico es un ingreso muy bajo para los Venezolanos es muy alto, ya que una parte de lo que ganan lo mandan a sus familias en Venezuela para quienes esta remesa significa una capacidad adquisitiva muy alta por la valoración del dólar.

Cada día entran más y más venezolanos mientras que a su vez más ecuatorianos pierden su empleo. Los empleadores prefieren mil veces contratar a un venezolano que está dispuesto a trabajar por muy poco en vez de un ecuatoriano que no está dispuesto a trabajar por menos del sueldo básico.

Los ecuatorianos ante esta situación en muchos de los casos buscan trabajar de manera informal (subempleo) con un ingreso que no satisface las necesidades y que a duras penas les alcanza para vivir.

La inmigración venezolana a Ecuador

Según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), cerca de 236.000 venezolanos ingresaron en Ecuador entre 2016 y septiembre de 2017. Aproximadamente tres cuartas partes de estas personas continuaron hacia el sur, dejando un saldo migratorio en el país de cerca de 62.000 personas. ACNUR también ha informado que Ecuador se ha convertido en un país tanto de destino como de tránsito para los ciudadanos venezolanos que se dirigen a Perú y Chile. El Ministerio del Interior de Ecuador ha informado que, en 2016, ingresaron al país 102.619 venezolanos y salieron 79.008.

Hasta septiembre de 2017, más de 1.500 ciudadanos venezolanos habían pedido asilo en Ecuador, y en agosto de 2017 se registró una cifra mensual récord de 222 solicitudes, afirmó ACNUR.

En teoría, los migrantes venezolanos que deseen vivir temporariamente en Ecuador pueden solicitar distintos permisos de residencia, como una visa especial para ciudadanos de los Estados Miembros de UNASUR prevista en la Ley Orgánica de Movilidad Humana, de febrero de 2017. Existen requisitos mínimos para solicitar este tipo de visa, la cual le permite a los ciudadanos venezolanos vivir y trabajar en Ecuador. Sin embargo, la Asociación Civil Venezolanos en el Ecuador, una organización fundada en 2015 que ayuda a migrantes de esa nacionalidad, indicó que en la mayoría de los casos el costo de los distintos permisos (que oscila entre USD 200 y USD 500) representa un obstáculo infranqueable, debido a la precaria situación económica de la mayoría de los migrantes venezolanos.

Subempleo y el desempleo dominan el mercado laboral en Ecuador

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El número de personas contratadas de forma indefinida subió un 14 % entre 2016 y 2017. Un aumento también se dio en los contratados de forma eventual, de temporada y los de jornada parcial.

El ministro del Trabajo, Raúl Ledesma, aseguró que se están creando nuevos puestos de empleo ‘pleno o adecuado’. El organismo oficial de cifras incluye en este grupo a los que ganan igual o más de $ 386 (salario mínimo), sin que necesariamente estén asegurados.

Lo que se busca es abandonar el subempleo e ir hacia el pleno empleo. Durante la campaña del 2017 se prometió la creación de 250.000 nuevos puestos de trabajo al año.

Pero muchos de estos nuevos empleos no fueron plazas destinadas precisamente para los desempleados si no para aquellos que pertenecen a la misma empresa y que trabajaban en otras sucursales del mismo negocio, pero estos a su vez dejaron vacantes por su traspaso y es ahí donde fueron contratados los que estaban en el subempleo o en el desempleo y fueron al pleno empleo.

Pero el subempleo, los ingresos bajos y el desempleo siguen dominando el mercado laboral del país. Son más de 4’100.000 subempleados de un universo de ocho millones de la población económicamente activa (PEA, que incluye a los que buscan empleo o lo tienen), más 300.000 desempleados, con ambos tenemos más del 60 % con problemas de empleabilidad

Esas cifras son del primer trimestre del año. Las del segundo trimestre, señalan un mayor deterioro. Hay 4,5 millones que ganan menos del sueldo mínimo o trabajan menos de las 40 horas semanales y 330.097 desempleados. Ambos representan el 61% de la PEA.

El ingreso promedio mensual de las personas empleadas en Ecuador es de $ 333 con 37,8 horas semanales laboradas.

La doble cara de la migración venezolana

Cuando alguien pregunta qué atrae de Ecuador a los venezolanos que se ganan la vida como pueden en las calles de Quito, igual como en las otras ciudades principales, la respuesta casi siempre es la misma: el dólar.

Los emigrantes que llegan a este país huyendo de la dictadura de Nicolás Maduro, valoran mucho una moneda sana y estable, a diferencia de lo que ocurre con el bolívar venezolano que se deprecia día a día (lo que provoca una inflación acumulada del 250% en lo que va de este año). Una situación similar a lo que vivió el Ecuador antes de la dolarización.

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