La responsabilidad moral y sus expresiones

1. La responsabilidad moral y sus expresiones

La vida moral se apoya sobre la responsabilidad humana. No existe moral sin responsabilidad. La importancia de esta redimensión cristiana se concreta en dos afirmaciones sobre la peculiaridad cristiana de la responsabilidad humana: la fe proporciona la seriedad ultima y radical a la responsabilidad moral y la fe libera a la responsabilidad moral de toda autovagancia y autocondenación morbosas.

Las expresiones de la responsabilidad moral son:

1. La opción fundamental se entiende como la intención nuclear que se desarrolla a través de los actos morales concretos. En ella cabe entender mejor la incidencia de la gracia, fe, caridad, en la vida moral del cristiano.
2. Las actitudes morales constituyen el conjunto de disposiciones adquiridas que nos llevan a reaccionar positiva o negativamente ante los valores morales.
3. Los actos morales son la expresión y la verificación de la opción fundamental y de las actitudes.

Por otra parte, la teología plantea el tema de la opción fundamental desde los presupuestos teológicos siguientes:

1. La opción fundamental como posibilidad ofrecida por Dios: Se entiende en la gracia. El hombre tiende a la realización plena de su existencia.
2. La opción fundamental y dinamismo del existir cristiano: Es de carácter dinámico. Es la forma que adopta la decisión nuclear de la persona a la hora de querer realizarse en totalidad.

En cuanto a la estructura de la actitud moral cristiana se compone fundamentalmente de tres elementos: motivación, referencia a un ámbito concreto del compromiso humano y aspiración tendencial.

La opción fundamental suele coincidir con la “crisis de personalidad” que se da en la adolescencia. Esta crisis psicológica viene acompañada por la crisis religiosa y por la crisis moral. Otras afirmaciones sostienen que se va preparando desde los primeros años de la niñez. Por otro lado nos preguntamos ¿Cómo se da la opción fundamental? Se da implícitamente. La opción fundamental es la decisión por la cual el hombre determina libre y radicalmente su relación en orden al ultimo fin, en cuanto que dispone de si mismo totalmente. Una de las urgencias de la moral es hacer una exposición del conjunto de actitudes éticas y jerarquizadas y el acto moral es de algún modo un signo de la opción fundamental, por su parte, la opción fundamental es el centro del acto moral particular.

        Existen diversos esquemas para formular la realidad de las expresiones del comportamiento responsable:

-Esquema aristotélico escolástico que van desde las potencias a los hábitos y actos.

-Esquema actual personalista que va desde la opción fundamental a la actitud y acto.

1. Los valores y las normas morales

El valor moral cristiano se integra de dos dimensiones:

1. Realidad ética: el valor moral cristiano, en cuanto a realidad ética genérica, dice relación a la construcción normativa de lo humano. En la realización ideal de lo humano reside el constitutivo del valor moral.
2. Referencia religioso-cristiana: El valor moral se define por las referencias religiosas cristianas que introducen en él un conjunto de nuevas significaciones y simbolizaciones.

Algunas precisiones teóricas sobre el sentido y la función de la norma en la vida moral:

1. Noción: Se entiende por norma moral: la formulación lógica y obligante del valor moral. La norma moral es la formulación del valor moral.
2. Necesidad: Teniendo delante esa noción de norma moral, nadie podrá negar su necesidad en la vida moral. La persona es un ser necesitado de mediaciones.
3. Función de las normas en la vida moral: Consiste en hacer de puente mediador entre el valor moral objetivo y el comportamiento concreto, formulando el contenido del valor y proponiendo la forma de un comportamiento ideal.
4. Formulación pedagógica de las normas morales han de preferir: la formulación positiva a la negativa, motivada a la categórica, orientadora a la casuística y abierta a la cerrada.
5. El cristianismo y las normas morales: además de guiarnos por las normas morales descubiertas por la razonabilidad humana, tenemos otras formulaciones propias.

En la enseñanza neotestamentaria sobre la “ley nueva” dos afirmaciones sobresalen: La primera de ellas, para el cristiano existe una ley nueva en la que rige el universo moral del creyente y por otra parte, para el cristiano pierde vigencia la ley antigua. La reflexión teológica sobre la ley nueva establece como la “ley de fe “en cuanto que su principalidad consiste en la misma gracia que se da interiormente a los creyentes, por lo cual se llama “gracia de la fe”. Algunas características expresadas por santo Tomás son: Moral de libertad, la ley mueva, determina pocas cosas en cuanto a contenidos y la ley nueva justifica y vivifica.

La estimación moral es la captación de los valores éticos a partir de la conciencia moral y mediante el discernimiento ético. La captación de los valores se realiza de múltiples modos, captación por: connaturalidad, contagio, rechazo y ciencia. Algunas estimaciones morales básicas son que no nos encontramos en una época que tenga vigencia una determinada estimativa moral o los diversos sistemas éticos y las diferentes religiones proponen un conjunto de estimaciones morales básicas.

En la historia de la reflexión ética se ha colocado el constitutivo del valor moral entre otras realidades en las siguientes: obligación externa, placer, felicidad, armonía, deber por deber, utilidad, altruismo, libertad y ejercicio de la razón. Según Ortega y Gasset, existe un perfile estimativo en cada individuo, en cada grupo y en cada momento histórico. Por lo que el perfil estimativo de nuestro tiempo puede ser realizada desde distintas opciones y teniendo en cuenta diversos marcos referenciales.

1. La conciencia moral cristiana

La conciencia moral se alude a una realidad amplia y compleja. Cuando se emplea la expresión en su sentido mas lato, engloba la sensibilidad moral, el núcleo de valores y la responsabilidad subjetiva. La conciencia moral (conciencia actual), no puede olvidar que esa función se apoya sobre la sensibilidad moral estructural (conciencia habitual). La sensibilidad moral es la sede de la moralidad. El juicio de conciencia es la puesta en practica de aquella sensibilidad. La conciencia moral alcanza su total comprensión y su completa realización cuando es entendida y vivida en clave religiosa.

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