La toma de decisiones es fundamental para cualquier actividad humana

La toma de decisiones exige la coherencia entre los valores de la escala personal e institucional y las acciones que emprenden frente alguna dificultad que se presente.

La toma de decisiones es fundamental para cualquier actividad humana. En este sentido, somos todos tomadores de decisiones, tomar una decisión empieza con un proceso de razonamiento focalizado en el tema específico de la cuestión por decidir, que incluye diferentes pautas dentro a la razón ética y moral del individuo como foco principal. Tanto en la vida profesional como en la personal, los valores definen nuestro futuro, por lo tanto debemos consiferar que un fin valioso no justifica cualquier acción, nosotros los seres humanos vivimos en una búsqueda de crecimiento y mejoramiento continuo en todos los campos, no obstante, con los cambios de la sociedad es lamentable que algunos no vean lo importante de tomar buenas decisiones con valores.

Para tomar una decisión siempre tenemos en cuenta nuestros principios y valores con los que hemos sido educados y con los que siempre nos distinguimos en nuestro actuar diario, no hacerlo así demostraría que no es nuestra propiamente. En las decisiones que tomamos en nuestro lugar de trabajo también tenemos en cuenta esos valores corporativos para que esta decisión no vaya en contravía de los principios de la organización que representamos, para tomar una decisión es necesario conocer, analizar un problema para poder dar solución. La buena toma de decisiones permite vivir mejor, nos otorga algo de control sobre nuestras vidas. Un buen profesional debe tomar muchas decisiones todos los días, algunas de ellas son decisiones de rutina o intrascendentes mientras que otras tienen una repercusión drástica en las operaciones de la organización. Algunas de estas decisiones podrían involucrar la ganancia o pérdida de los objetivos, cumplimiento o incumplimiento de la misión y las metas de la organización.
La decisión que tomemos puede ser acertada o errónea, cualquiera de las dos genera un aprendizaje, lo que implica que, si nos equivocamos, debemos esforzarnos por aprender de nuestros errores, en lugar de castigarnos por ello, pues si no lo hacemos estaremos destinados a repetirlos en el futuro.

La toma de decisiones también implica factores sociales y psicológico, al respecto se mencionan 3 principios, el pensamiento automático, el pensamiento social y los modelos mentales. Estos factores son relevantes por que permiten examinar las evidencias, las ideologías y aspiraciones en las que se basa la toma de decisiones.

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