Las Islas Galápagos . Lugar de las criaturas más extrañas que podemos imaginar

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Las Islas Galápagos

Lugar de las criaturas más extrañas que podemos imaginar, son las islas que han transformado nuestra comprensión en la Tierra. Están a mil kilómetros de la costa sur a ambos lados del Ecuador. Con más de mil islotes, rocas y arrecifes; cada isla tiene características diferentes, unas con enormes bosques y otras con montañas y humo por doquier. Fueron creadas por uno de los fenómenos más extrañas, son nacidas del fuego y su paisaje y diversidad afecta a la vida. Estas islas están conectadas directamente con el centro de la Tierra, es un centro de actividad volcánica; aún bajo las olas hierven constantemente. Si la presión que hay y que produce las burbujas de gas en sus aguas llegase a aumentar mucho, el magma podría explotar. Sierra Negra es el volcán más grande de las Islas Galápagos y los únicos ríos que se encuentran allí son de rocas ardientes de mil cien grados centígrados, es uno de los lugares más volcánicos de la Tierra. Lo más importante es que surgieron de cuatro puntos de corrientes marinas del océano, lo que crea una gran variedad de especies que aprovechan estas corrientes ricas en plancton. Tanto bajo como fuera del agua se observa una gran variedad de especies de peces, aves y otros animales.

De todas las Islas Galápagos, Fernandina es la que posee más actividad volcánica, ahí los reptiles están muy bien camuflados en las rocas; el alimento es muy escaso en esta isla. Fernandina también es la más joven, surgió hace treinta mil años. Otras islas se crearon en el mismo punto, pero se están moviendo de entre cinco y siete centímetros por año al sudeste sobre una gran placa tectónica y esto a su vez ocasiona que surjan más islas. Las islas viejas están al este, las jóvenes al oeste. La isla más grande de todas con un millón de años es Isabela; aquí vive en más llamativo o importante de todos los animales: las tortugas gigantes, que pueden pesar hasta doscientos o doscientos cincuenta kilogramos y viven hasta ciento cincuenta años; se estima que en un millón de años esta isla será transportada al archipiélago. Por otra parte, una isla en la que los volcanes están ahora cubiertos por bosques y todo con un color verde muy bonitos y agua dulce es la Isla Floreana, es la morada de los flamencos y hay enormes cactus para los principales depredadores que en esa isla habitan: los gavilanes. Si hablamos de la isla más vieja de todas tenemos que mencionar a Española, esta isla está muriendo pero  al ser llevada por la corriente de Humboldt le da un último tiempo de vida. Aquí habitan por excelencia los leones marinos; probablemente un día la española se hundirá bajo el agua, seguida de otras como muchas que nacieron y murieron.

La primera persona en las Galápagos rezaba por ser sacado de ese lugar. Hasta que Charles Darwin cambió este concepto que se tenía, decía que había algo que hacía esas islas muy especiales y eso es algo que nadie había notado, ya que esas islas eran más temidas por todos los que habían llegado a ese lugar.

Los primero en llegar pensaron que habían hallado un infiero en la Tierra; pero estas no son sino un crisol de vida. Pero charles Darwin cambió en concepto que se tenía de estas islas, islas que cambiaron al mundo. El 10 de marzo de 1535 las fuertes corrientes desviaron al obispo de panamá, Tomás de Berlanga, el cual iba con más hombres de los cuales dos de ellos murieron, los demás se fueron y registraron esto, pero pensaron que habían encontrado un infierno en la tierra por el tipo de animales y vegetación que había, simplemente se fueron aterrados. Son una docena de islas que estaban intactas hasta que el destino llevó al obispo de panamá.

Cuando las corrientes frías de Humboldt  pierde fuerza, da paso a la corriente cálida, cambiando el ambiente en las Galápagos floreciendo y enverdeciendo todo pero hasta en la primavera todo es diferente en estas islas tan particulares. Nadie se acercó a las Galápagos por la maldición hacia las islas que el obispo de panamá había hecho, es más ni siquiera estaban seguros de su existencia. Los piratas fueron los primeros en incluirlas en un mapa como “Islas Galápagos” o “Islas Tortugas”. La siguiente oleada de personas que llegó a las islas fue pero por la riquezas que éstas tienen; no sólo las ballenas fueron afectadas, sino también las tortugas gigantes que utilizaban y querían para comérselas. Con la llegada de más gente les pusieron nombre a cada una de las islas y las reflejaban con más precisión en un mapa, apenas se empezaban a entender. El 10 de septiembre de 1835 cuando el HMS Beagle llegó a las Galápagos ahí se encontraba Charles Darwin con tan sólo veintiséis años de edad, era un joven naturalista integrado y maravillado por lo que había encontraba a su paso, que comenzó a ver más y más y cuanto más observaba decía que le parecía como si el mar se había petrificado incluso por las rocas sobre las que estaba. Inspirado por sus lecturas y su experiencia tuvo una visión muy distinta de las Galápagos, una visión buena. De lo que Darwin no pudo darse cuenta es que mientras pasaba por el centro volcánico se creaban nuevas islas y se desplazaban por la cinta transportadora que tienen estas islas, para ese entonces que Darwin las vio, ya se habían movido nueve metros. Las islas recibieron el nombre por esas tortugas gigantes que tienen un caparazón que se asemeja a una silla de montar o galápago.

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