Las reformas laborales y la crisis económica. Consecuencias y efectos: última reforma laboral
Enviado por Julia Maria Serrano • 20 de Febrero de 2018 • Trabajos • 5.561 Palabras (23 Páginas) • 232 Visitas
LA REFORMA
LABORAL 2012
Las reformas laborales y la crisis económica. Consecuencias y efectos: última reforma laboral
Realizado por :
Juan Salvador Martinez Guillén
Elena Martinez Moya
Maria Dolores Pérez Trujillo
Julia María Serrano Rodriguez
La Reforma Laboral 2012
Introducción
Las reformas laborales surgen como respuesta a unas necesidades que se producen por la llegada de una crisis económica u otro tipo de factores que exijan un cambio en el modelo laboral del país afectado, con la finalidad de obtener una mayor flexibilidad en las relaciones obrero-patronales y con esto impulsar la productividad y el empleo, para poder avanzar y progresar en un clima del que se exige una modificación.
En la actualidad, está vigente en nuestro país la reforma laboral que entro en vigor en 2012 para modificar los tipos de contratación y causas de extinción de los contratos, así como las condiciones de trabajo por parte de los operarios como respuesta a la crisis económica que nos afecta hasta día de hoy. Dicha Reforma Laboral vio la luz por medio del Real Decreto de Ley el día 10 de febrero de 2012 que modificó a la anterior reforma laboral de 2010. Pero la Reforma Laboral de 2012 no se aprobó definitivamente hasta el 6 de julio, como medida urgente de reforma del mercado para poder crear las condiciones necesarias y que la economía española pueda volver a crear empleo y así generar la seguridad necesaria para trabajadores y empresarios, para mercados e inversores. ¿FUENTE?
El Gobierno se encarga de los intereses generales y tiene la obligación de asegurar y complacer los intereses de todos aquellos que estén buscando un empleo, (aunque el Estado no puede dar trabajo a todo el mundo, para ello también están las empresas privadas). La reforma propuesta trata de garantizar tanto la flexibilidad de los empresarios en la gestión de los recursos humanos de la empresa como la seguridad de los trabajadores en el empleo y adecuados niveles de protección social.
La crisis económica que vive España dio sus primeros pasos en 2008 pero hasta el año siguiente no se manifestó de forma definitiva. La gravedad de la situación económica y del empleo exige acoger una reforma de forma inmediata que proporcione a los operadores económicos y laborales un horizonte de seguridad jurídica y confianza para poder recuperar el empleo. El desempleo se ha convertido en la consecuencia más visible de la recesión y ha sido causa de dos de las reformas más profundas que ha experimentado el país desde los años 80, pero la crisis va más allá del paro igualmente afecta a la calidad y a las condiciones de trabajo a las que se ven sometidos los empleados españoles englobando más temporalidad, peores jornadas, trabajos menos cualificados y salarios más bajos. Asimismo la crisis económica ha dejado al descubierto las carencias del modelo laboral español, el cual presenta problemas estructurales que afectan a los fundamentos mismos del modelo socio laboral y necesitan una extensa reforma que, pese a las modificaciones reglamentarias comprobadas en los últimos años, continúa siendo señaladas por países internacionales ya que España ha destruido más empleo más rápidamente que las principales economías europeas. Las cifras ponen de manifiesto que las últimas reformas laborales elaboradas han sido fallidas.
El gran problema de la reforma laboral de 2012 es que se ha iniciado tarde, si se hubiese planeado antes quizá no hubiéramos asistido a esta serie de despidos que hemos vivido, ni a los planes de bajada de salarios, ni a la devastación de empleo. Hay que estar preparado para una posible crisis e intervenir antes de que la situación sea de urgencia. ¿FUENTE?
Gayarre (2013): “El principal problema de la reforma laboral es que ha llegado notablemente tarde, ya que salió en febrero y no se aprobó hasta casi finales de año”. (PAGINA)
La reforma Laboral del Gobierno del PP, tras tres años de vigencia no parece haber cambiado los incentivos de las empresas ni de los trabajadores protegidos por contratos indefinidos. No ha logrado ni crear empleo ni reducir el paro, en cambio sí que ha conseguido que empeoren las condiciones laborales disminuyendo la calidad y la estabilidad del mismo, desmejorando así la vida de los ciudadanos españoles afectado por esta situación.
La reforma se articuló en torno a dos clases de medidas para conseguir su objetivo: el abaratamiento del despido en los contratos indefinidos y la flexibilización de las condiciones para reducir los salarios y aplicar reducciones de la jornada laboral.
Sus principales medidas son:
-La indemnización por despido improcedente se reduce de 45 a 33 días. La reforma laboral rebaja la indemnización por despido improcedente.
-Ampliación de las causas del despido objetivo. El despido objetivo permite a las empresas echar a sus empleados por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción, con lo que pretende atenuar las estructuras administrativas que aumentaros considerablemente durante la fase de crecimiento económico y que no tienen previsión de volver a ser sostenibles financieramente. Además la nueva norma destaca las causas económicas, de tal forma que la disminución persistente de ingresos durante tres trimestres consecutivos será motivo suficiente para recurrir al despido.
-No hará falta autorización previa de la administración para los ERE. El Gobierno elimina la obligación de autorización administrativa previa para las ordenaciones de empleo.
-Las empresas, obligadas a hacer plan de recolocación si despiden a más de 100 trabajadores. La reforma laboral integra la exigencia para las empresas que despidan más de 100 trabajadores de organizar un plan de recolocación externa trazado para un periodo de al menos seis meses.
-Nuevo contrato indefinido para pymes. El Gobierno instaura en esta reforma un nuevo contrato indefinido para los autónomos y las pequeñas y medianas empresas con menos de 50 trabajadores, que contiene una disminución de 3.000 euros por la contratación de un primer trabajador que tenga menos de 30 años.
-Reorientación las bonificaciones a la contratación. Se impulsa la contratación indefinida de los menores de 30 años con una bonificación de hasta 3.600 euros mientras que para los parados mayores de 45 años de larga duración la cifra será de 4.500 euros.
-Acaban los encadenamientos de contratos temporales indefinidamente. El Gobierno con esta reforma quiere acabar en esta reforma laboral con la dualidad por lo que se acaban los encadenamientos de contratos temporales que superen los 24 meses a partir del 31 de diciembre de 2012.
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