Legalizar las drogas

Legalizar las drogas

Introducción

En el siguiente documento expongo mi argumento al respecto de la legalización de las drogas desde el campo de la historia y la política en las cuales consulté distintas fuentes en la red, fuentes las cuales sustentan mi opinión y mi punto de vista al respecto.

Las fuentes consultadas apuntan a los esfuerzos que los gobiernos y la sociedad han realizado desde las diferentes etapas por las que ha pasado nuestro país en posibles intentos a la regulación de las drogas, una realidad lejana e imposible de asimilar, pero no imposible.

Desarrollo

En primer lugar, debemos de intentar entender que las adicciones han estado presentes históricamente en las sociedades desde tiempos inmemoriales en las culturas, en sus diversas formas las drogas significan para las personas una forma de usar plantas o hasta transformar sustancias químicamente para adjudicar afecciones y alteraciones al cuerpo las cuales ocasionan sensaciones que causan agrado al que las usa. Alrededor del año 1943 Albert Hoffman por accidente descubrió la Dietilamida de ácido lisérgico conocido como LSD y los efectos que causaba, hacia la década de los 50 se utilizó en la psicología como método terapéutico, pero años más tarde su popularidad aumentó saliéndose de control su dispersión entre las personas que buscaban adquirirla, hasta que en un discurso médico comenzaron a catalogarlo como una droga argumentando que generaba adicción según el séptimo informe del Comité de Expertos en Drogas de la OMS, por lo que las autoridades comenzaron a perseguir su uso como ilegal. Es impresionante al enterarme que en el año de 1931 en nuestro país legalizando las drogas y poniendo en vigor el Reglamento Federal de Toxicomanía, en el cual se define al toxicómano como aquella persona que sin fines terapéuticos sea usuario habitual de las drogas señaladas en el Código sanitario, considerando a los toxicómanos como enfermos y autorizando a los médicos a recetar estupefacientes suministrados a manera de tratamiento (Sánchez, 2013) , durante la presidencia de Lázaro Cárdenas publicado en el Diario Oficial de la Federación el 17 de febrero de 1940.

Por otro lado al poner en marcha este reglamento se dejó de considerar a las personas como criminales pasándolas a la categoría de enfermos, por lo que se abrieron dispensarios a cargo del Departamento de Salubridad Pública, al salirse de control su consumos el Departamento de Estado de Estados Unidos recurrió a una interpretación de la Ley de Importación y Exportación de Estupefacientes para retener la exportación de morfina, cocaína y enervantes a México, ya que la legislación indicaba que era posible el uso de estos narcóticos sin metas científicas o médicas. Así que ya sin los insumos necesarios para brindar las dosis de los tratamientos, los dispensarios pronto se enfrentaron a un desabasto al estar en oposición, hasta que en junio 1940 Cárdenas decretó la suspensión del Reglamento Federal de Toxicomanías porque se vio presionado por las duras críticas. (cultura, 2019). Hacia 1947 se reforma el Código Penal de 1931, y se elevan las penas de las conductas tipificadas (artículo 194 y 197), estableciendo a las drogas enervantes además de las consideradas por la legislación sanitaria, y las señaladas por los convenios internacionales. (Sánchez, 2013)

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